Siete

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— No la entiendo, es muy rara.

Vivi caminaba a su lado por el bosque, buscando la salida como parte de su entrenamiento de estrategia, no sabía cómo era que Chaewon había terminado en otro equipo, pero simplemente lo aceptó sin cuestionarlo mucho.

— Es obvio que es rara, Hyejoo. Llegó un mes tarde aquí, es suficiente para saber que algo andaba mal.

— Sí, lo sé— murmuró mirando a la derecha y notando nuevamente el mismo árbol—. Es la segunda vez que veo ese maldito árbol, Vivi estamos perdidas.

— Shhh, cállate. Estamos bien, calla y camina.

Vivi la dejó de lado y siguió caminando por un camino inexistente que las llevaría de nuevo al mismo lugar, pero la siguió esperando que pronto la mayor se cansara y decidiría hacer caso a sus indicaciones.

— En todo caso, ¿cuál es el problema con que sea rara? Se la pasan bastante bien en los entrenamientos.

El tono burlón en la voz de su amiga la hizo maldecir en voz baja, definitivamente no se divertían en los entrenamientos, ella no. A pesar de que la menor se encargaba de instruirla todo el tiempo que podía, aún pateaba su trasero sin ninguna dificultad y la mayoría del tiempo Hyejoo terminaba en el suelo cubierta de tierra y fluidos de dudosa procedencia.

— Ella se la pasa bien. — Se quejó empujando levemente a la mayor con su hombro—. Y eso la hace aún más rara, no entiendo cómo no termina tan destrozada como nosotros.

— Hyejoo, llegó aquí sabiendo leer y escribir, era claro desde el inicio que era rara.

La mencionada alzó la mirada tan rápido que se mareó en el proceso, tenía el conocimiento de que muy pocos dentro de la tropa sabían leer y escribir desde antes de ser reclutados, pero creía que se trataba de algo normal al ser la mayoría de ellos muy jóvenes y provenir de familias que vivían en la ruina, nunca creyó que podría considerar raro a alguien que supiera hacerlo.

— Yo también sabía leer y escribir cuando llegué, ¿qué tiene de raro?

La mayor le dio una mirada de total incredulidad que realmente la hizo cuestionarse que tan tonta había sido su pregunta.

— Hyejoo, es casi un privilegio saber hacerlo. — Comenzó a explicar al notar que realmente la menor estaba totalmente perdida—. Solamente el ejercito recibe lecciones, y la realeza lo hace desde que son niños, algunos ciudadanos aprenden por sus profesiones y son ellos quienes enseñan a sus hijos, solo en ocasiones.

— Tú sabías hacerlo desde antes, ¿cierto? — preguntó recibiendo una pequeña afirmación como respuesta.

— Mi padre solía trabajar en el banco, contratos y cosas así. — Alzó los hombros con desinterés—. Me enseñó en cuanto tuvo oportunidad, creía que en algún momento podía ayudarme.

— Y claro que te ayudó, tienes una hora libre todos los días gracias a eso.

— Le agradezco infinitamente.

Sonriendo continuó su camino por el mismo sendero que llevaban siguiendo los últimos treinta minutos, Hyejoo suspiró mirando con anhelo el camino correcto, queriendo mandar a la mierda a Vivi y llegar sola a la base, pero no podía hacerlo, especialmente porque el instructor la haría volver por ella.

— Mi madre me enseñó a mí — murmuró después de unos segundos de silencio—, pero realmente su profesión no tenía nada que ver con eso, ¿eso es raro?

— Rarísimo. — Alzó los hombros empujándola suavemente por la espalda—. ¿Qué hay de tu padre?

— Eh, no lo conocí nunca. Mamá nunca habló de él, así que yo tampoco lo hice.

The Forgotten Kingdom 《♧》HyewonWhere stories live. Discover now