A la mañana siguiente, paseando por los pasillos de su facultad en busca de sus amigos, se topó con Kirk, el cual tras verla, mostró indiferencia en comparación a la actitud obsesiva del día anterior.
— Hola... —Saludó con un nudo en la garganta, sin saber cómo romper los lazos sanamente en esta situación.
— Uh... Hola —Se rascó la nuca—. Disculpa, no recuerdo tu nombre, ¿tú eras...?
Parpadeó atónita.
— Lacy, Lacy Wu. Vamos juntos en análisis estadístico.
— Oh, sí —Rememoró—. Tú eres la que nunca va a clases.
— Uh... referente a lo que había pendiente contigo... —No se atrevió a decir tal cual lo que ocurrió ayer. ¡Casi tuvo su primer beso al costo de una riña con sus amigos!
— ¿Sí? —Hubo un pequeño silencio— Las tutorías fueron el martes, lo siento, no tengo tiempo para abrir otra. Tal vez para el siguiente examen puedas inscribirte a tiempo y estudiamos con el grupo.
Pareciera que nada hubiera pasado.
— ¡Chinita! —Escuchó a lo lejos, era Scott— ¡Mira dónde te pillo! —Corrió hacia los dos— ¿Cómo estás? —Saludó a la joven con un beso en la mejilla.
— Mmm, bien, ¿y tú?
— Bien... —Miró de reojo al moreno— Buena, negrito —chocaron los puños—. ¿Ya consideraste unirte en el club de skate? Ya echamos a Mustangas para que estés tranquilo.
— Ehh... Aún la sigo pensando.
— Dale, ahí me escribes y te apunto. Chaito —Tomó del brazo a la pelinegra y se retiraron—. Me alegro de que tomaras el valor por fin de saludarlo y no desmayarte, chinita.
— Uhhh... ¿Se llevan bien? Pensé que había pleito entre los dos —Consultó, ¿acaso el romper la tabla de la primera partida y editar el perfil del segundo jugador hizo que se revirtiera la situación?
— ¿Por qué lo dices? Echamos a Mustangas para que principalmente Kirk pudiera unirse al club ya que él se ríe del negrito por ser nerd.
— Oh... No lo sabía.
Así era: volvió a la normalidad la cosa con su compañero estudioso.
— ¿Vamos a tomar un café? La beca de alimentación invita —Ofreció Rosenfeld.
— Síí, se me antoja un latte —Sonrió relajada—. Si quieres, ahora mi beca lo cubre.
— Me parece. Me escribes tus datos y los doy en la caja para que no te mueras en caso de que esté el jefe de cocina en la caja.
— Oh, no —Negó moviendo la cabeza, además—. Puedo comprar sola —Guiñó.
— Anda, amanecimos segurita.
— Tonto —Rió mientras ponía los ojos en blanco.
Para su suerte, el que atendía en la caja era Jason, con su usual bata de cocina y la coleta apretada hacia atrás. Apenas se percató de su presencia, se le iluminaron los ojos:
— Buenos días, Lacy. ¿Qué vas a querer hoy?
— Me das un latte y un mocha, ambos en vaso grande, por favor.
— ¿De la máquina del Mokador?
— Sí, por favor.
El de cabeza rapada al cero pestañeó repetidas veces confundido por aquella fluidez en el diálogo.
— Y un sándwich vegetariano de palmitos... —Se remitió a su amigo— ¿Quieres uno también?
— Uh, bueno... Uno de huevo estaría bien.
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Love Shine! (Metallica HAREM!)
FanfictionElla deseó que los hombres de su tipo se enamoraran de ella, pero no se imaginaba las consecuencias.