Llena de suspicacia y mucho alcohol en la cabeza, tenia idea de que estaba jugando con juego, pero ebria y con el en frente, a quien le importa, yo solo quería besarlo, con perjuicios, pero solo podía mirar esa sonrisa que se había tatuado en mi alm...
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Sentía que mi cabeza estaba siendo aplastada y el dolor se acumuló dentro, gemí, los parpados me pesaban como nunca y la incomodidad se me extendía hasta los dedos de los pies.
Esa sensación de cuando tu cuerpo está excesivamente cansado por constante movimiento y reposas en una superficie extremadamente cómoda, que sientes que tus huesos se someten a extrema relajación, tanto que duele.
Y dolía como los diez mil infiernos, no quería moverme pero me vi obligada a abrir los ojos por el ciego sol que me quemaba directamente a la cara, el panorama fue brillante y borroso pero mi vista fue reemplazada por una horrible escena, o una muy extraña escena.
La cama en la que me encontraba era una muy grande, sábanas blancas, todo en la habitación era blanco y tenía una pantalla led gigante que incluso podía parecer siendo reflejada como en los cines, decoraciones minimalistas y un par de cuadros decoraban las pálidas paredes.
Bufe, mi vestido, tacones y bolso estaban correctamente sobre la mesa de escritorio junto a una mac y un par de libros de calculo, fruncí el ceño, los recuerdos de la noche anterior me sacudieron los recuerdos
"me piro de aquí"
"no puedes dejarme" sollozo, en los brazos de alguien que solo busca zafarse de mi y salir corriendo
"No eres mi obligación, suéltame" la voz de mi hermana
"¡Vale, vete! Tu siempre has sido asi de mierda conmigo, ni se que espero de ti, zorra" yo, gritaba y pataleaba en dirección hacia ella, se dio la vuelta y se fue sin decir una palabra
Melissa se había ido y me había dejado aquí, las sienes me dolían y pose mis manos sobre ellas, pero el dolor no se apiado de mi ni un poco, mi cuerpo estaba envuelto en sabanas blancas y de seda, no tenia maquillaje en la cara, mi cabello estaba recogido en una trenza y traía una camisa negra, bastante ancha que me daba la impresión haber visto antes.
Me alarme cuando capte movimiento a mi lado, -oh dios –murmure y casi de inmediato ahogue un grito al ver ese chico a mi lado, con cuidado de no despertarlo me aparte de la cama, estupefacta.
¿yo había tenido sexo con este chico?
Lo mire de nuevo, respiraba tranquilo y no llevaba camiseta, así que supuse que yo la llevaba, una banda en sus muy bonitas rastas, facciones finas y un piercing en el costado de su labio inferior, casi me quede embobada pero mi teléfono comenzó a vibrar en la mesa de noche a mi lado.
¿había el puesto todas mis cosas así?
¿Habia sido el quien me habia vestido, desmaquillado y trenzado?
Rapidamente respondi sin siquiera mirar el nombre, tenia la cabeza hecha un nudo y esa era la menor de mis preocupaciones, me levante y camine hacia una esquina de la habitación, con una mano en mi cadera a modo de desesperación, me mordia el labio inferior ansiosa
