#1

86 14 21
                                    

Cada respiración se convierte en un doloroso aliento de fuego. Estoy atrapado en este lugar, y a medida que permanezco aquí adentro, mis dedos se adormecen lentamente. Siento una sensación incómoda, como si mi piel estuviera pegada al ambiente lujoso que me rodea.

Esta prisión dorada consta de seis habitaciones, todas ellas en tonos blancos que deslumbran mis ojos. El pasillo es metálico y emite un ligero zumbido constante que aumenta mi angustia. Cada una de las habitaciones posee un armario lujoso, diseñado para conservar solo la ropa más importante. Es una paradoja, tener algo tan bello pero al mismo tiempo tan inútil en un lugar así.

El inmenso baño, también construido en metal, es deslumbrante a primera vista. Pero al inspeccionarlo con más detalle, noto que no hay ningún objeto en su interior. Ni siquiera un simple espejo para reflejar mi aislamiento. Todo está en vano, todo parece haber sido diseñado para incrementar la desesperanza que siento.

 Todo está en vano, todo parece haber sido diseñado para incrementar la desesperanza que siento

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.


Sin embargo, lo más extraño es la habitación roja. Es la única habitación que carece de todo. Es simplemente un cuarto vacío, tan solitario como el corazón de quien lo ideó. Me hace preguntarme qué propósito tendría esta habitación en medio de tanta opulencia. ¿Acaso fue dejado como un recordatorio de lo innecesario y superficial de todo esto?

No hay ventanas que dejen entrar la luz o puertas que me lleven a algún lugar más allá de esta pesadilla. Quedarme aquí dentro me consume lentamente, como si el aire mismo estuviera impregnado de una toxicidad que me envenena los pulmones.

Mi siguiente recuerdo me transportó a mi amplia oficina, donde me encontraba rechazando invitaciones mientras esperaba a mi secretaria. La habitación estaba decorada con un elegante escritorio de color café, que contrastaba con la vista imponente de la ciudad a través de las ventanas. Cada invitación que llegaba a mis manos era examinada y rechazada con indiferencia.

Horas antes del terror

-¿Boda de la señora Collins? -preguntó mi secretaria, sabiendo ya cuál sería mi respuesta.

-Mmm, no. Gente poco formal -respondí con cierto desprecio.

-¿Fiesta de cumpleaños, tal vez? -me miró con una expresión que indicaba que conocía mi respuesta de antemano.

-Sabes que odio los cumpleaños -repliqué con un tono de voz amargo.

-Lo sé -dijo ella con calma-, pero muchos de tus amigos y gente importante podrían asistir.

-Ellos no son mis amigos-, salté a la defensiva, dejando escapar un gruñido cargado de furia. -Solo quieren hablar de sus cosas, nunca muestran interés en lo que realmente importa-, añadí, frustrado. Me volví en mi silla para enfrentar la ventana y contemplar la gran ciudad desde la posición privilegiada en lo alto del edificio.

Observé cómo las luces de los rascacielos brillaban en la oscuridad, cada uno destacando en su propio resplandor. El bullicio de las calles llegaba hasta mis oídos como un zumbido continuo, recordándome la vida animada que ocurría bajo mi perspectiva. El horizonte estaba salpicado de luces parpadeantes, como estrellas titilantes en la vasta expansión urbana,y para saciar mi ego,acepto hacer una fiesta de mi cumpleaños.

Dijo mi nombre dos veces para llamar mi atención: "Alexander Stonel". Me abrazó para felicitarme por mi cumpleaños número 43. Odiaba que el tiempo pasara, y más aún en mí. Se acercó un hombre bien vestido junto a su acompañante, una mujer a su lado. Saludó con un beso a su acompañante, y cuando volteó, me estrechó la mano.

El hombre, luciendo un impecable smoking, me felicitó por mi cumpleaños y me dio una palmada en la espalda antes de retirarse junto a su compañera.

Me encontraba sentado en la mesa más lujosa del lugar, rodeado de riqueza y opulencia. Había tenido un gran éxito con una inversión reciente y estaba disfrutando los frutos de mi trabajo. Vestido impecablemente con un traje elegante, me sentía invencible, como si el mundo estuviera a mis pies.

De repente, un mesero se acercó a la mesa con una bandeja de copas de champán. No le di mucha importancia, ya que mi atención estaba concentrada en mi propia grandeza. Ni siquiera me tomé la molestia de mirarlo a los ojos o agradecerle su servicio. Después de todo, ¿qué importaba un simple mesero para alguien como yo?

Me llegaron cualquier tipo de regalos pero
Cuando nos enfrentamos a la tarea de regalar a alguien que parece tenerlo todo.

Noche de celebración y excesos. Había sido invitado a una fiesta en una lujosa mansión, llena de gente adinerada y rodeada de ostentación. La noche transcurría en medio de bailes, risas y el tintineo de las copas de champán.

Sin embargo, había algo extraño en el aire, una atmósfera cargada de misterio que no pude ignorar. Mientras todos disfrutaban de la opulencia y la eterna búsqueda del placer, comencé a sentir una sensación de malestar y ansiedad creciente. Dejé caer mi copa y me dirigí al baño, temiendo que algunos hombres me hubieran visto entrar vomitando. No había bebido tanto ese día, solo un par de copas, pero de repente, caí y perdí el conocimiento.

Cuando desperté, me encontraba en una habitación vacía y sin nada. Tenía la cara dolorida y me dolía la muñeca. Traté de levantarme y observé lentamente el lugar en el que me encontraba. Era un lugar subterráneo y vacío. Sin embargo, no me dejé intimidar y comencé a explorar cada rincón.

Las habitaciones eran minimalistas y lujosas, con camas grandes para varias personas, pero sorprendentemente, solo estaba yo en este lugar. Continué husmeando y buscando respuestas, tratando de descubrir qué había sucedido y cómo había llegado allí.

El Diario De Un Millonario #PGP2024Место, где живут истории. Откройте их для себя