Veintitrés

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         -¿No hay manera que pueda convencerte de llevar guardias? – me dice Einar con su ceño fruncido, su rostro cargado de preocupación, veo a Anoki y nuestra Luna con la misma preocupación

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         -¿No hay manera que pueda convencerte de llevar guardias? – me dice Einar con su ceño fruncido, su rostro cargado de preocupación, veo a Anoki y nuestra Luna con la misma preocupación.

-Otto – me dice Aitana con voz dulce – Sabemos que Arinka no va a hacerte nada, ¿pero el resto de los vampiros? Eres una amenaza para ellos.

-Nadie va a hacerle nada, no lo voy a permitir – dice Arinka con convicción, mientras envuelve su mano en la mía – Pero si les hace sentir más seguros, podemos llevar guardias con nosotros.

-No vamos a llevar guardias, vamos a estar bien – aseguro en un suspiro - ¿Vamos? Tenemos un largo camino por recorrer - con Arinka nos despedimos de los chicos y caminamos juntos hacia el bosque.

Después de decirle que era libre nos dedicamos a pensar cuál iba a ser nuestro próximo paso, y juntos decidimos ir por algunos días a su clan. Arinka necesitaba ir, por eso se lo propuse, al principio no quería moverse de la manada, pero cuando le dije que la acompañaría y Einar dijo que no tenía problema en darme unos días libres, aceptó ir.

Yo tengo sentimientos encontrados con ir, no me entusiasma en lo más mínimo estar rodeado de vampiros, no es que sienta miedo de que me hagan algo, sino que simplemente no es mi manada, no me siento cómodo. Pero no pienso dejar a mi pequeño ángel sola, no voy a alejarme de ella, ya no más, la encontré, finalmente nos aceptamos y voy a hacer que duremos por toda la eternidad, aún no sé cómo vamos a lograr funcionar entre la manada y su clan, pero juntos vamos a solucionarlo.

-Voy a convertirme, te llevo – le digo frenando.

-¿Sabes que puedo correr más rápido que tú? – me dice con sorna, yo gruño suavemente y ella ríe.

-Bien, pues te perderás de un viaje placentero – le digo y enseguida comienzo a desnudarme, guardo toda mi ropa en una mochila con lentitud, sintiendo como su mirada recorre cada centímetro de mi anatomía - ¿sabes? Si sacas una foto dura más tiempo – giro levemente para mirar su cara avergonzada y no duda en mirar para otro lado, río suavemente y no demoro en convertirme.

Arinka recorre con sus ojos a mi lobo, y una pequeña sonrisa tira de sus labios, haciendo que mi corazón lata con fuerzas. Su pequeña mano se acerca a mí y acaricia con suavidad, yo bajo mi cabeza para que ella me acaricie, enviando ondas de placer a cada parte de mi cuerpo, Lohan ronronea y no duda en tomar el control. Pasa su lengua por la mejilla de Arinka y ella ríe de felicidad.

-Hola Lohan – susurra y Lohan se acerca aún más a ella, sé que quiere hablarle pero no podemos, aún no compartimos el link – Hace mucho no te veía – su sonrisa no se borra de su cara y nosotros dos estamos totalmente derretidos por ella.

Lohan agacha todo su cuerpo y ella entiende, con una pequeña sonrisa no duda en subirse en el lomo de Lohan, y una vez que ambos nos aseguramos que ella esté bien agarrada, nos levantamos en nuestras cuatro patas y comenzamos a correr, al principio lentamente y cuando sabemos que Arinka está bien, aumentamos la velocidad. El viento choca con nuestro cuerpo, todo a nuestro lado pasa como un borrón, el agarre firme de Arinka nos hace sentir completos.

Una Vampiresa para el DeltaWhere stories live. Discover now