capítulo trece

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Todos estaban estirandose cuando bajaron del autobus. Hoseok estaba tronando sus huesos de la espalda ocasionando que todos le miraran sorprendido. Jungkook no tardó en copiarle entre risas y sorprendiendose de aquellos ruidos de su cuerpo.

─ ¡Se van a lastimar! ─les regaña Yoongi luciendo molesto, Jimin le toma de la mano para sonreírle.

─ ¡Chicos! ─un chico alto con hombros anchos y sonrisa coqueta se acercaba ─. Me alegra verlos sanos, ¿qué tal el viaje?

─Jin-Hyung ─Taehyung saltó a los brazos del chico riendo, pronto le siguieron Jungkook y Hoseok.

─Todo está bien, Jin. ¿Llegaron también a salvo y son complicaciones? ─el chico asiente ante la preocupación de Namjoon, de repente sus ojos se desvían hacia Yoongi quién estaba nervioso.

─Yoon- ─antes de Seokjin pudiera dar un paso más, Jimin había tomado de la cintura al chico para mirarlo fríamente.

Jimin lo había captado. Era él. El chico por el que su dueño lloraba noches enteras, el nombre por el que pedía cuando se quedaba dormido.

Ese chico...

─ ¿Jimin? ─y le daba rabia, no conocer su pasado, pero comprender el significado de esa persona en la vida de su querido Yoongi ─. Uh, chicos, será mejor que nos vayamos, hay que descansar ─sonríe intentando relajar el ambiente.

Pero el corazón de Jimin estaba alterado y asustado. Tenía miedo.

[...]

─ ¡Chicos! ─Yoongi corrió a los brazos de cinco chicos en condiciones bastantes malas.

Todos estaban llorando, muy emocionales mientras se abrazaban. Hablaban sobre cosas del pasado, por todo lo que habían pasado los menores. Jimin se encontraba en una esquina en su forma gatuna mientras estaba en silencio.

─Hyung, Hyung ─habían chicos saltando alrededor de su Yoongi, pero no tenía ninguna gana de saltar sobre ellos, pues no sentía nada amenazante en aquello ─. Creímos que jamás los volveríamos a ver ─lloraban en los brazos de los chicos quienes también estaban igual.

─Terminemos de desempacar y vamos a contar todo lo que ha sucedido ─habla Namjoon sujetando a Soobin y Kai.

Unas horas después todos estaban en las respectivas habitaciones, algunos iba a dormir juntos pues sólo habían cinco habitaciones. Obviamente Jimin iba a dormir con Yoongi.

─Has estado muy callado Mimi─habla Yoongi deteniendo sus movimientos al ver al gatito frente a él con una mirada seria ─. ¿mimi-...? ─el felino volviendo a su figura humana salta sobre Yoongi para devorar sus labios y pegarse a él necesitado.

─Dijiste que me darías atención ─se queja el chico mientras se sienta encima de él cruzando sus brazos y moviendo su cola de un lado a otro.

─Lo siento, es solo que estaba emocionado por los chicos ─pone sus manos en la cintura de su gatito mientras pasa su lengua por sus labios ─. ¿Me perdonas?

─Hmmm ─arruga su nariz pensándolo. Yoongi le sonríe derritiendo así al chico. Jimin suspira para dejarse caer en los brazos de su dueño disfrutando de los mimos ─. ¿Estás cansado?

Yoongi suelta una pequeña risa, feliz. Jimin realmente se preocupaba por su salud.

─Estaré bien ─asiente y puede apreciar como las orejitas peludas y blancas se levantan emocionado.

Jimin comienza a frotarse sobre la pierna de su dueño mientras besa su cuello, ganando así gemidos sonoros de un sonrojado Yoongi.

El felino metió sus manos debajo de la camisa, sacándola rápidamente mientras chupa y muerde la piel ajena sonriendo.

─ ¿Quieres que entre ahora? Príncipe ─susurra en su oreja mientras pasa su lengua áspera por toda la extensión entre risas traviesas.

Yoongi muerde sus labios mientras asiente, se sentía demasiado bien. Jimin sacó su lengua para delinear con su saliva desde la clavícula hasta el ombligo de su dueño.

─Por favor Jimin, entra en mí ─súplica el chico moviéndose y frotándose contra el chico, su aroma no era tan fuerte como ese día pero de igual forma seguía siendo delicioso de aspirar desde esa distancia.

Jimin baja aquella prenda junto con los boxers para ahora besar los muslos tonificados de su amo, le muerde lentamente mientras va preparando su interior con sus dedos.

Yoongi era un manejo de nervios, no paraba de moverse y estremecerse, su respiración era agitada. Jimin no duró mucho así por lo cual levantó ambas piernas para ponerlas en sus hombros y alinear su miembro.

─Yoonie, ¿está bien? ─pregunta preocupado puesto que estaban en el suelo y claramente era incómodo.

─Cre-Creo que la posición sí es un poco incómoda ─susurra avergonzado mientras evita verlo a los ojos.

Jimin sonríe para bajar sus piernas y acostarse al lado de éste, alza solamente una pierna poniéndolo de lado. Yoongi estaba apenado por la situación, las paredes realmente eran delgadas, podía escuchar a los chicos charlar en las otras habitaciones.

─Mimi-mmhn ─el felino entra en él sacándole un pequeño jadeo por la sorpresa. Se movía lentamente a la par que Yoongi mientras cubría su boca.

Jimin le observaba totalmente encantado, se veía realmente precioso y adorable. Su piel cálida y temblorosa era muy agradable de acariciar, su voz lo tenía hechizado.

─ ¿Me quieres Yoonie? ─pregunta abrazando su cuerpo mientras daba embestidas más rápida.

La mano que antes cubría su boca se había aferrado al suelo, mordiendo sus labios mientras asiente deleitado.

─Sí Jimin, lo hago ─murmura extasiado mientras gemía y apretaba su cuerpo, su cabeza daba vueltas, el cansancio y el placer lo estaban aborchonando.

─ ¿Quieres tener gatitos conmigo? ─el chico no pudo responder a eso, había terminado por venirse al igual que el felino.

Ambos respiraban agitadamente, tratando de controlarse. Ningún se movía de su sitio, se encontraban unidos.

─ ¿Gatitos? ─murmura Yoongi confundido, estaba olvidando lo importante de la situación.

¡Jimin sí podía embarazarlo!

𓍯  ¡ᥲᥡᥙძᥲ, mі gᥲ𝗍᥆ 𝗊ᥙіᥱrᥱ 𝗍ᥱᥒᥱr gᥲ𝗍і𝗍᥆s! Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz