Muérdeme •Creek• (Traducción)

{Ocho}

POV de Tweek

Todo el mundo me aterra, sin importar el género o la actitud de dicha persona. Están todos dispuestos a atrapar al otro y no quiero saber nada de eso. Craig era diferente. Craig no me estaba usando para nada y yo no lo estaba usando a él, éramos tan amigos porque aceptábamos las fallas de los demás y simplemente disfrutábamos estar juntos. Por eso me había enamorado de él hace mucho tiempo.

El día que me enteré de mis sentimientos, solo estábamos pasando el rato en Starks Pond.

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—E-entonces por qué - ¡GAH! - te gusta tanto St-Starks Pond - ¿ngh?—, le pregunté mientras nos sentábamos en un banco de madera con vista al agua. Por lo que había reunido, este era su lugar favorito para pasar el rato y sentarse solo. Me hizo muy feliz que me llevara a ese lugar. El único inconveniente de todo eso habían sido las pocas personas que estaban patinando sobre hielo en el estanque, lo que me hizo sentir solo un poco incómodo.

Craig se encogió de hombros y se sentó a mi lado, mirando el agua congelada.

—Se ve genial, supongo. Especialmente cuando el hielo se derrite y la luna está alta y no hay nadie alrededor.

—Parece realmente pacífico—, respondí, con los ojos fijos en el estanque.

—Deberías venir conmigo por la noche en algún momento—, había dicho Craig sin siquiera mirar en mi dirección, —te gustará.

—Sí, eso -erk- ¡suena increíble, amigo! —Sonreí ante la sugerencia, sintiendo mis mejillas calentarse un poco. Era raro, mi corazón latía a lo que parecían mil latidos por minuto y golpeaba fuerte contra mi caja torácica. Podía sentir el eco de los latidos a través de mi cuerpo como si alguien estuviera tocando la batería dentro de mí, un pensamiento muy perturbador.

Me encontré acercándome a él sin siquiera darme cuenta hasta que nuestros hombros chocaron. En ese momento no podía decidir si disfrutaba o no ese contacto con él. Me escabullí y fruncí el ceño para mis adentros mientras pensaba.

—¿Algo te molesta? —Debe haber notado mi incertidumbre. Por otra parte, ¿en qué momento soy discreto acerca de mis emociones?

—¡ACK! ¡De ninguna manera! ¿Qué, erk, qué te haría pensar eso? —Pregunté, mirándolo. Me mordí el interior de la mejilla con fuerza.

Craig se encogió de hombros.

—Pareces un poco fuera de sí hoy—, me dijo mientras volvía su atención al paisaje.

—No pasa nada... —Dije, temblando violentamente y retorciéndose de vez en cuando mientras miraba el termo que descansaba en mis manos.

—Mhmm—, dijo Craig y, sin previo aviso, me alborotó el cabello antes de poner su brazo alrededor de mi hombro. Cuando lo miré en estado de shock, parecía que ni siquiera era consciente de sus propias acciones, —cálmate. Tus espasmos pueden volverse molestos.

Mi cara probablemente estaba demasiado roja, el calor que emitía mi piel se enzarzó en una pequeña pelea con el aire helado del exterior. Asentí y no pude evitar mirarlo. No queriendo que me atrapara mirándolo fijamente, miré hacia otro lado pero continuamente robé miradas en su dirección.

El calor de su cuerpo era reconfortante, su brazo firmemente alrededor de mí me hacía sentir seguro y, a pesar de mis esfuerzos, el latido de mi corazón no disminuía. Contemplé si podría estar teniendo algún tipo de ataque al corazón o no, pero cuando me di cuenta de que esto había sucedido antes cuando estaba enamorado de esta chica en la escuela, también me di cuenta de que podría o no estar enamorado de mi mejor amigo. Sin querer pensar demasiado en el tema, me apoyé en él y cerré los ojos porque a pesar de que descansar es una pérdida de tiempo, sentía que podía hacer lo que quisiera a su alrededor; productivo o no.

—G-Gracias, Craig —, susurré. Se quedó en silencio y me pregunté si me había escuchado, pero eso ya no importaba porque terminé quedándome dormido de todos modos.

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Por mucho que quisiera, nunca pudimos ver el estanque Starks brillar en el cielo nocturno. Un pensamiento triste, de verdad. No sabía por qué seguía viviendo en el pasado, no es tan saludable y no me va a hacer ningún bien para el futuro. Fruncí el ceño hacia mis adentros y miré el reloj; eran las dos y treinta y siete de la mañana.

Permití que mis labios se abrieran para dejar escapar un pequeño suspiro apenas audible antes de volver detrás del mostrador y comenzar a prepararnos un café para Craig y para mí. No es que hiciera esas cosas porque no quería que él tuviera que levantarse y hacerlo él mismo. No es como si quisiera ver la expresión de su rostro cuando probó el café preparado por su servidor y definitivamente no le preparé un café con leche de vainilla porque sé que es su favorito, o al menos lo era. Fue puramente por el hecho de que no quería que se durmiera en el trabajo.

Está bien, no creo que yo tampoco me hubiera creído.

Una vez que el café estuvo hecho tan perfectamente como un idiota nervioso como yo podría hacerlo, lo recogí con cuidado y fui a donde estaba sentado Craig. Estaba revisando su teléfono, sus ojos azules escaneando el contenido de la pantalla. No levantó la vista hasta que puse la taza frente a él. Hicimos contacto visual, su expresión completamente en blanco y sus ojos gritando "perdóname".

Solía ​​escuchar a la gente hablar de ver algo en los ojos de otra persona, como miedo o felicidad, cuando todo lo demás estaba cuidadosamente guardado. Nunca había entendido cómo podías mirar a alguien a los ojos y decir lo que siente hasta que conocí a Craig. Nunca mostró sus emociones a través de expresiones faciales y en realidad era bastante raro verlas en sus ojos a menos que realmente sintiera esas cosas y no pudiera contenerlas.

Lo que no sabía es que yo ya lo perdoné. Sin embargo, no hay manera de que pueda decirle eso. Todavía estoy frustrado y confundido de sus intenciones al decir cosas tan malas sobre mí, pero siempre me sentiré más seguro sólo con él.

—Gracias —, murmuró Craig, levantando la taza de café y bebiendo la bebida. Asentí y me senté frente a él, bebiendo mi propio café caliente.

Luego, como siempre, lo examiné. Observé cómo sus ojos se llenaban de culpa y nostalgia. Observé la forma en que miraba su taza antes de desviar lentamente la mirada hacia su teléfono. Observé cómo sus músculos se tensaron cuando se dio cuenta de que lo estaba mirando.

POV de Craig

Prácticamente podía sentir los agujeros perforados en mi cráneo mientras mi ex amigo me miraba desde el otro lado de la mesa. ¿Por qué siempre parece hacer eso? Él mira, mira y mira hasta que no puedo soportarlo más y tengo que voltearlo o preguntarle qué diablos le pasa o simplemente levantarme e irme. Hoy iba a ser diferente. Iba a tener una conversación decente con Tweek Tweak. Miré hacia arriba y lo vi observando cada uno de mis movimientos. Respiré hondo y me dispuse a decir algo.

Mi mano fue más rápida que mis labios y se disparó, revelando mi infame dedo medio. Una vez más, no pude hacerlo.

—¡Gah! —Exclamó como de costumbre, retorciéndose en su asiento. Sus ojos se dirigieron a la ventana y decidió jugar el juego de mirar la oscuridad de afuera.

Muy bien, Craig. Puedes hacerlo. Sólo dí algo. Lo que se te ocurra primero, ¿sabes? Lo que te sientas cómodo diciendo. Incluso una breve disculpa por mostrarle el dedo. Sin embargo, eso sería extraño... Suspiré suavemente al darme cuenta de que esta noche no sería diferente a todas las otras noches anteriores.