La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
El cambio de aspecto siguió con una grapadora y terminó roceando un aerosol brillante.
—Y finalmente… ¡Tachan! —el chico dinosaurio le pasó un espejo a Mike para que pudiera verse, al hacerlo, éste reaccionó emocionado.
—¡Wuuuu! ¿Qué tal estoy?
—Rídiculo/¡Bonito! —respondieron ambos hermanos al unisono, aunque con opiniones contrarias.
—Pues yo saldría con él y la pequeña ____ me apoya —Raptor comenzó a sonrojarse de una manera muy poco normal.
—A ver, está claro que lo que necesita Mike es ponerse elegante y eso se consigue con muuuucho dinero.
—Pero Trolli, nosotros no tenemos dinero —respondió Timba.
—Vosotros no, pero nosotros sí, ¿Verdad? —dirigió su mirada a la niña quien asintió repetidas veces hasta que se mareó.
[ … ]
Ahora se encontraban frente al banco, dispuestos a sacar todo el dinero de la cuenta. Quien se encargaba de llevar a ____ ahora era Raptor quien tomaba con delicadeza su pequeña mano y ella se abrazaba a su pierna esperando.
—Por suerte para vosotros tenemos mucho dinero ahorrado para momentos como éste —aunque la niña en realidad no aportara nada al ahorro, a Trolli le gustaba generalizar, después de todo su hermanita en más de una ocasión le había aportado una o dos monedas. Sé acercó a la ventanilla y tocó el botón del comunicador.
—¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarle? —preguntó la chica al otro lado de la línea.
—Hola buenos días, quiero retirar todos mis ahorros.
Sin decir nada, Pinky le pasó una nota por la ventanilla. Con bastante confusión, el chico comenzó a leer.
Me llevé todos tus ahorros para comprar chocolate, te los devolveré…
De inmediato y sin buscar a otro culpable más que al perrito, Trolli volteó enojado hacia el can.
—¿Qué? Pudo haber sido cualquiera, incluso ____.
Ante la acusación, la niña frunció el ceño mientras dejaba atrás a Raptor y se encaminaba hacia el canino únicamente para darle un golpe con su pequeña mano.
—Estas loco, ____ no haría eso —al darle la vuelta a la nota, el chico encontró al, más que obvio, responsable.
Atentamente: Mike.
—Uy…
Con un suspiro de resignación, los tres chicos pensaron estar viviendo una misión imposible. O eso fue hasta que una idea brillante inundó la mente de la menor de todos, en más de una ocasión llegó a ver en la televisión como algunos hombres iban a un lugar llamado gimnasio para impresionar a una mujer.
—¡Tolli, ginasio! —sugirió la niña mientras tiraba de la camisa del mayor.
—¿Qué dices ____? Trolli, traduce —pidió Mike al ver que su dueña menor intentaba decir algo.
—¿El gimnasio? —preguntó a la niña quien asintió, una vez más, su hermano había logrado entender lo que decía.
—Ella dice que tenemos que ir al gimnasio.
[ … ]
Unos minutos más tarde se encontraban en la sala principal del gym, ____ veía con impresión a un chico con casco saliendo, lo que llamaba su atención eran sus músculos extremadamente grandes, ¿Era posible eso?
—Si no podemos hacerte elegante, tendrás que ganar músculos y quemar toda esa grasa —habló Timba sosteniendo el control de la caminadora.
—¡Vamo' Mai'! —animó la niña aplaudiendo al ver cómo el perrito comenzaba a correr en la máquina.
Aún así, el peliazul comenzó a subir cada vez más la velocidad de ésta al no ver resultados en Mike, cosa que provocó que el perrito se tropezar y saliera volando junto con su par de dueños y Timba.
[ … ]
De nuevo se encontraban en la cafetería, ahora todos estaban con al menos un rasguño de por medio después de su último intento, excepto la pequeña quien solo tenía algunos cabellos sueltos y su vestido algo sucio, todo gracias a la protección de su hermano quien a cambio de eso se llevó la peor parte.
—Ay, lo siento Mike, todo lo que hicimos no sirvió de nada.
—Bueno al menos aprendí una gran lección —respondió
—¿En serio?/¿E' selio?
—Sí, que no tienes que matarte para gustarle a todo el mundo, no todo el mundo tiene buen gusto. Así que, si me disculpais, tengo una cita con el destino —dicho esto saltó de la mesa hacia donde se encontraba anteriormente el gatito.
—Disculpeme gatito… —comenzó.
—¡Mike!/¡Mai'!
—Siento molestarte, pero tengo que decirte que… ¡Te jamo!
—¿E-en serio? ¿De verdad? —el felino se sintió halagado—. ¡Nooo! ¡Ya me tienes!
En un intento fallido, trato de darle un beso al canino pero fue rechazado cruelmente por éste.
—¡No, tú no! —lo apartó y le quitó el pastel—. ¡Túúúú! Tan sabroso y dulce…
—¿Sé enamoró de un pastel? —preguntaron ambos chicos atónitos ante lo que sucedía.
—¿Mai' namoado de patel? —la niña tampoco entendía.
[ … ]
Ante la incredulidad de todos, ahora mismo estaban en una iglesia con sus mejores vestimentas.
—Por el poder de los ritos, yo los declaro, perro y pastel. Puede lamer el chocolate —habló Ambrozzio quien hacia de cura.
Y de una gran mordida Mike se comió el pastel finalizando su boda.
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