Aprecian por unos segundos el hermoso espactaculo de luces que forman los altísimos edificios de la cuidad, los espectaculares y los autos en la autopista.

—Nunca había venido a éste lugar—le mira sonriente.

—A veces vengo aquí a fumar en los descansos—le confiesa con una risita.

—¿Tienes cigarros?

—¿Despues de todo lo que te compré todavía quieres cigarros?—ríe.

—Hey...—lo golpeá levemente—tú te ofreciste a invitarme lo que quisiera...

—Es broma, tonto—le revuelve el cabello—ven acá.

Yeonjun baja su mano hasta la nuca de Beomgyu para atraerlo hasta él y juntar sus labios en un beso lento, percibiendo el sabor del chocolate que acaba de comer.

Beomgyu suelta todo lo que tenía en la manos para poder pasar sus brazos alrededor de los hombros de Yeonjun, correspondiendo efusivamente el beso.

La brisa helada hace que sus cuerpos se sientan fríos donde el vestuario no alcanza a cubrirles, pero las manos del contrario dejan cálido todos los lugares donde se posan.

El perfume fresco de Beomgyu inunda las fosas nasales del mayor, haciendo que se vuelva más susceptible a cada toque y caricia que el chico deja en su espalda y cuello.

Sus respiraciones se agitan cuando la temperatura inevitablemente comienza a subir, convirtiendo sin querer el beso suave en uno completamente pasional.

Yeonjun baja sus manos a la pequeña cintura de Beomgyu, atrayendolo de allí para sentirlo lo más cerca posible, cuando está contra su pecho lo estrecha entre sus brazos.

Escuchan el crujir de algunas bolsas de papitas que se aplastan entre sus cuerpos, pero eso es lo menos importante ahora, solo pueden seguir jugando con sus lenguas desesperadamente.

—Espera...—Beomgyu se separa de repente.

Se miran sin separarse mucho: sonrojados, agitados y con un brillo muy especial en los ojos. Ambos se ríen por como se dejaron llevar, evidenciando lo mucho que se desean.

—...no creo que sea el lugar mas apto para hacer ésto—susurra Beomgyu contra sus labios.

—Lo sé, lo siento...te veías muy tentador—se excusa con una risita.

El menor niega con una sonrisa y se separan del abrazo, miran el paisaje por varios segundos, en completo silencio, pero un silencio bastante tranquilo y agradable.

Se sienten reconfortados al estar con el otro, Beomgyu busca discretamente la mano de Yeonjun y entrelazan sus dedos, sin voltear a verse pero con una sonrisa en el rostro.

Aquí es cuando se preguntan de nuevo: ¿cómo hicieron éstos meses para sobrevivir sin estar juntos? no tienen idea, pero anhelan que no vuelva a ocurrir algo así.

—Perdón por alejarme de tí—dice de repente y Beomgyu lo voltea a ver.

—Ya hablamos de eso hyung, está todo bien—sonríe.

—Lo sé, pero te quiero cerca siempre—sus ojos se ponen vidriosos.

—No te vuelvas a apartar de mí, yo tampoco lo haré—le dice con un nudo en la garganta.

—Beomgyu, no creo que pueda seguir siendo solo tu amigo—su corazón se acelera de los nervios—...te amo.

—Yo también lo hago—finalmente una lágrima se desliza por su mejilla derecha.

—Quiero que lo intentemos—limpia con delicadeza su rostro.

—¿Realmente quieres...?

Yeonjun asiente y Beomgyu agacha la cabeza, pensando por varios segundos. No es que no quiera formalizar algo con él, pero sabe que no podrían tener una relación normal.

—No podríamos salir a citas, besarnos en público, decirle a la personas que salimos...—explica con tristeza—todo se reduciría a las cuatro paredes de nuestra habitación.

Yeonjun toma su mandíbula con suavidad y alza su rostro, su corazón se estruja al ver sus ojitos llorosos, limpia nuevamente sus lágrimas y deposita un pico en sus labios.

—Si me lo permites, tomaré cada segundo libre de mi apretada agenda para demostrarte todo el amor que siento por tí...

—Oh, hyung...—Beomgyu sonríe ante ésto.

—Sé que no seríamos una pareja normal, pero...soy felíz con lo que tenemos y confío en que algún día lo podríamos gritar a los cuatro vientos—termina de decir.

Beomgyu salta de inmediato a sus brazos, con el corazón latiendole a mil por hora y una sonrisa de oreja a oreja, deposita varios besos en el cuello de Yeonjun antes de separarse.

—Si quiero—asiente mirándole a los ojos con felicidad.

Yeonjun sonríe también y toma su rostro entre sus manos, acariciando sus mejillas ruborizadas, mientras piensa en lo bonito que se ve bajo la luz de la luna.

—Ahora eres mi novio—dice solo para probar como se escucha.

—Y tú el mío—asiente emocionado.

—No seas tan cariñoso con Tae—dice de repente.

—¿De qué hablas?

—Pienso que le gustas secretamente.

—¿De eso hablaban hoy por la mañana, verdad?—Yeonjun asiente con vergüenza.

—No seas tonto, a Taehyunnie solo le gustan las mujeres—ríe bajito y Yeonjun rueda los ojos por el apodo cariñoso.

—Eso dice él.

—Apenas empezamos y ya quieres tener nuestra primera pelea—bromea, Yeonjun niega con una risita.

—Confió en tí—acaricia su cabello—...pero no te sientes sobre sus piernas de ahora en adelante, me da celos—pide pacíficamente.

—Bien, bien—rueda los ojos.

Una gran ráfaga de aire frío pasa de repente, provocandole escalofríos al menor; quién suele ser mas fríolento, Yeonjun se quita su chaqueta para colocarla sobre sus hombros.

—Deberíamos volver—propone el mayor.

—No, quiero estar un rato más contigo—pide con un puchero y sus ojos de cachorro.

—Agh bien—le ofrece un abrazo y Beomgyu acepta sonriente.

—Hyung...

—¿Qué pasa?

—¿La gente viene muy seguido aquí?

—No, solo unos empleados de mantenimiento, pero me parece que solo vienen a finales de mes...¿por qué?

—Porque prometimos ser muy cuidadosos, pero realmente tengo ganas de besarte ahora...¿crees que alguien nos vea?

Yeonjun ríe enternecido cuando Beomgyu saca su cabeza de su pecho y le mira expectante, acerca más su rostro al del castaño, hasta que sus narices se tocan.

—Dame un beso...me haré responsable si algo pasa—sonríe coqueto.

algo pasa | yeongyuWhere stories live. Discover now