04 - Runner

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-¿Sabes al menos que estás haciendo, Alejandra?- preguntó Joscelyn aún con una mueca de confusión en su rostro. Después de todo Ale solo la había llevado ahí, sin explicación. Y era obvio que quería una.

-Sí, he hecho esto toda mi vida- quitó el seguro de la motocicleta con un pequeño moviendo de punta.

-¿Podrías decirme al menos que hago aquí?- Alejandra estaba apunto de ponerse el casco, pero se detuvo a mirarla.

-Necesitaba a alguien que corriera conmigo- dijo Ale en un tono sarcástico.

-¿Correr?- Dijo Joss, pero antes de que pudiera decir una palabra más, Alejandra la calló diciéndole «Haces demasiadas preguntas...» para después subir su cremallera y colocarse unos guantes de cuero para tener un mejor agarre.

«¿No va a correr contigo?» preguntó Mark a la lejanía con los brazos cruzados mientras observaba a la chica.

-No, realmente dudo que quiera hacerlo- Dijo Ale entre risas. -Vino a echarme porras- y volvió a reír.

Mientras Ale seguía alistándose y Mark charlaba con ella, Joss se percató que el ruido de la multitud que antes las rodeó se hacía cada vez más fuerte. Una mezcla entre abucheos, risas, aplausos y un fuerte olor a cigarro. Su cuerpo comenzaba a temblar del frío y del miedo, no sabía por qué, pero tenía miedo.

Ale se montó y se acomodó, un poco de su pelo se asomaba por abajo del casco, y fue ahí cuando llegó la chica que anteriormente retó, finalmente llegó. Joscelyn se quedó totalmente sorprendida, un precioso Mercedes AMG GT color negro apareció entre la nube de cigarrillos que se formaba al fondo, rugiendo de manera intimidante. Ale solo ladeó la cabeza y rió un poco. Esto estaba siendo totalmente divertido para ella.

Joscelyn tenía un mal presentimiento, sus manos estaban completamente frías. Todo esto estaba siendo una montaña rusa de emociones, subía y bajaba.

Subió cuando Joss y Ale vieron a Dany posicionarse entre las dos. Haciendo algunas señas para que la gente se callase. Se acercó al auto y por la ventana pareció susurrarle algo a la conductora. Su mirada parecía estar totalmente fundida en aquella motocicleta. Luego, se separó de ahí y con un simple y agresivo gesto dejó caer el pañuelo que antes tenía colgando en su pantalón.

En cuanto el pañuelo cayó, una gran ola de viento gracias a la velocidad a la cual los vehículos avanzaron se hizo presente. Joss solo se cubrió los ojos mientras su cabello se esparcía por todos lados. La gente enseguida se acercó a donde estaba Dany, dándole algunas palmadas en la espalda entre risas, mientras recogía del piso el pañuelo que también había sido arrasado por la presión que implicaba estar enmedio de las dos corredoras.

En cuanto Dany la vió, esbozó una sonrisa ladina. Apartandose de la multitud que la rodeaba y comenzó a caminar hacia ella. Colocando su brazo al rededor de sus hombros.

-Realmente estoy muy feliz de que estés aquí, Joscelyn.- Escuchar su nombre completo en aquella voz hizo que se congelara completamente.

-Tengo que llevarte con Pau, realmente quiere verte-

Dany la llevó a un bar donde en una mesa estaba Pau. Una pelirroja de pelo corto, camisa de cuero, pantalones grises y unos tatuajes en las manos. Parecía intimidar hasta que Dany se acercó y sonrió dulcemente.

-Hola Joss. mucho gusto, soy Paulina!- dijo con una sonrisa mientras la invitaba a tomar asiento.

-¿A qué se debe tu visita?- Entre sus manos había un mojito, unas cartas de póker, y unas fichas de dinero, mucho dinero.

Joss solo tartamudeó y le provocó gracia a la pelirroja. Quien le entregó un par.

-40 dólares, todo tuyo.- Joss seguía totalmente congelada mientras todos se echaron a reír.

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