Un Amor Entre Psicopatas - Camren

Capitulo X

¿Estas queriendo decir que una simple chica que no mata ni una mosca te derroto? –la mire para luego reírme por la cara que coloco al escucharme- sé que así de mala eres como “asesina” si es que te puedo llamar así, pero tampoco lo hagas tan obvio –volví a reír para luego agarrar mi cuchillo y empezar a jugar con ellos-  Ahora continuare con mi trabajo pero me divertiré más porque tengo doble recompensa – sin pensarlo pase mi cuchillo con velocidad por la mejilla de la castaña haciendo que empezara a sangrar, me acerque a lucy que parece que por el miedo o por tanta descarga se desmayó y quito aquella máquina de sus pezones para luego acercarme nuevamente a la ojicafe- esto te va a doler mucho – y sin más coloque la maquina en sus grilletes y le subí la potencia haciendo que Camila empezara a gritar de dolor

Hi…hija de…hija de puta –fue lo único que pudo articular por el dolor-

Sonreí al escucharla, quería seguir hacerla sufrir pero no sabía exactamente qué hacer, tenía que aprovechar que por fin estaba completamente para mi así que me acerque a aquella mesa donde tenía mis armas de filo para hacer sufrir a lucy, de allí agarre una empuñadura que al golpear a la víctima salían unas cuchillas que desgarraban la zona golpeada, sonreí cínicamente y me acerque nuevamente a Camila quien me veía con duda y dolor por la cantidad de electricidad que pasaba por su cuerpo. Sin pensarlo le di tres veces en el estómago haciendo que empezara a sangrar enseguida, pero ningún quejido salió de sus labios haciendo que mi molestia aumentara más y más, así que sin pensarlo le di tres veces más logrando solamente ver como se le dibujaba una sonrisa en sus labios

Que…que  pasa primeriza –arrastraba las palabras por la electricidad en su cuerpo – ¿te…te frustra no…no escucharme gritar?  -su mirada de diversión en vez de dolor me estaba volviendo más loca de lo que ya estoy. He de admitir que su reacción y actitud me estaban gustando más y más- acércate y hazme más daño para que veas como termino gritando

No pude negarme ni un segundo a esa petición lo que no me esperaba era ser abrazada por Camila para empezar a sentir la electricidad pasar por mis venas que poco a poco iban quemando mi ser, Dinah sin pensarlo salió corriendo a apagar aquella maquina haciendo que Camila con frustración me soltara haciéndome caer y escuchar la risa cínica de Camila

Que ilusa eres primeriza –dice con cinismo- aquí me demuestras que no sirves para esto –comienza a reír haciéndome enfurecer más y más-

Sin pensarlo me puse nuevamente de pie y busque un bate envuelto en alambres de pua, con el cual empecé a golpear una y otra vez el cuerpo de Camila solo veía su expresión de dolor y eso me daba energía para seguir golpeando, hasta que de repente camila no reacciona más. Pare en seco mis golpes y enseguida me acerque a ella, su respiración era leve y sus latidos poco constantes, esto me hizo sonreír pero a la vez un raro sentimiento me invadía, no podía seguir allí mirándola así

Dinah, suéltala y déjala acostada en el piso, estoy segura que de allí no volverá a levantarse –le dije seria a mi mascota que al escuchar la instrucción salio corriendo a realizarlo, a mí todavía me recorría aquel sentimiento que no conocía, verla allí me estaba poniendo asqueada y mucho más molesta y no entendía porque, con rabia lance aquel bate al piso

Todo me estaba pareciendo extraño así que preferí caminar hasta la esquina vacía de aquella habitación para sentarme en aquel viejo banquito desgastado y aclarar mi mente mientras veo como dinah soltaba a Camila y la gravedad hacia que cayera arrodillada al piso… ¿La había matado? ¿Logre lo que quería? ¿Por qué no me siento bien con esto?...miles y miles de preguntas pasaban por mi cabeza y cada una de ellas me atormentaba más, me agarre mi cara con frustración, las voces empezaban a atormentarme, estaba tan inmersa que no me percate de aquel movimiento que había en la habitación y los sonidos ocasionados, estaba muy centrada, pero algo frio en mi cuello y un golpe en seco contra la pared me hizo volver a la realidad. Aquella castaña me veía con superioridad mientras a mí me daba la vista completa de una dinah amarrada nuevamente en aquellos grilletes, yo solo dirige mi vista nuevamente a la castaña y una gran sonrisa se dibujó en mi rostro, la felicidad volvía a mí y recorría cada espacio de mi ser, esto era extraño pero me gustaba