Un Amor Entre Psicopatas - Camren

Capitulo IX

    Los psicópatas al sentirse fuera de su rutina, traicionados por si mismo al haber dejado de lado lo que los apasiona y que otra persona sin darse cuenta se los recuerde, hacen que todas sus frustraciones, corajes, y molestias  se encuentren al mismo tiempo, logrando que por cada poro de su cuerpo llegue a sentir aquella rabia que recorre sus venas y una sed de sangre se apodere de ellos, olvidan quienes están a su alrededor, si hay que protegerlos o no, simplemente son cegados hasta que logren cometer su gran asesinato y que aquella frustración desaparezca

He de aclarar que Camila Cabello estaba pasando por este mismo conflicto interno, segada por la rabia se dirigió hasta la habitación donde aquella dulce niña que fue raptada para llenar ese vació de hermandad que a Camila le faltaba, se encontraba durmiendo. ¿En verdad los psicópatas llegan a tener sentimientos por alguien? ¿Creen que un psicópata puede entrar en razón y no provocar mas daño?
¿De verdad creen que un psicópata podría llegar a sentir aunque sea un poco de amor? La respuesta a todas estas preguntas es simple, no, ellos jamas se les pasara por la mente que hacer daño esta mal, que perjudicar a los que amas solo para deshacer tu molestia causada por alguien mas es algo ilegal, y sí ellos sienten aunque sea un poco, su demencia los hará cegarlos completamente

Camila no estaba molesta porque le habían hecho daño a su padre, al contrario una felicidad estupenda recorría su cuerpo al ver a su padre tan mal herido, pero a ella  le molestaba que alguien mas hizo lo que ella siempre a querido hacer, esta molesta porque se dio cuenta que por estar pendiente en estupideces se había desenfocado de su objetivo principal, porque había olvidado por un momento que ella estaba loca

Sin pensarlo dos veces, Camila tomo a la niña en brazos para luego dirigirse al balcón que se encontraba en la habitación, donde sin considerar las consecuencias lanzo el cuerpo dormido de la niña, el grito de miedo y el sonido del cuerpo chocar contra el suelo deleitaba los oídos de la castaña, pero claro una caída de dos pisos solo causaría unos cuantos huesos rotos, Camila lo sabia y eso no era suficiente para ella, así que con rapidez salio de la casa y se dirigió hasta el cuerpo inconsciente de aquella niña, este se encontraba en el suelo de la entrada del garaje y una idea recorrió su mente, Camila se devolvió a su casa, busco la llaves de su auto y sin chistar camino hasta el garaje para montarse en este. No hay que ser unos genios para saber que le hizo a la niña después, si llegaron a pensar que la castaña reaccionaria antes de cometer otra locura pues llegaron a equivocarse, el auto quedo totalmente manchado y la niña con su cabeza explotada, completamente muerta

Eran las dos de la mañana para ese entonces y una Camila ya devuelta a sus cinco sentidos se encontraba llorando al lado del cuerpo destruido de Clarisa. Nuevamente estaba sola, nuevamente sentía aquel vació en su interior, y entre sollozos e hipeos busco su celular para llamar a su única amiga que en estos momentos la podría entender. Fue al tercer tono que la voz algo adormilada de su única amiga contesto su llamada, Camila aún sollozaba, sintiendo el cuerpo de clarisa que comenzaba a volverse frío.

:-¿Mila? ¿Qué sucede?- Pregunto Ally sin saber por qué razón sollozaba, ahora ya se escuchaba más despierta, para ella era raro escuchar a su amiga de esa manera, por lo que Camila soltó un suspiro sintiéndose temblorosa por un momento.

:-La he perdido...- su voz salió baja, su mente quizás aún no analizaba lo que había hecho minutos atrás por el simple hecho de que sustituía algún recuerdo de su infancia.

:-¿Perdido? ¿A quién?- Ally aún se oía confundida, pero ahora parecía que movía cosas.

:-He matado a Sofía...- tan solo dijo, a sus ojos veía el reflejo de su hermana en el cuerpo inerte de Clarisa, algo que debía de torturarle de alguna manera, pero no era por culpa por que la culpa no la tenia ella, para Camila era su padre ¡Toda la culpa lo tiene él estúpido de mi padre! ¿¡Por qué tiene que ser tan inútil!? Pensó ella con rabia