Se levantó del suelo pasándose las manos nerviosamente por el cabello. Me levanté tras él, y puse una mano en su hombro.

—Lo siento... yo... nos vemos, más tarde —suspiró.

Besó mi frente, y se alejó.

(...)

El fin de la jornada fue anunciado por el timbre.

—¡Por fin, viernes! —Exclamó, la rubia sentada a mi lado.

Asentí sin ánimos, y ella me miro extrañada.

—¿Pasa algo? —Preguntó, preocupada.

Negué con la cabeza, y ella se encogió de hombros.

Quería contarle que era lo que me pasaba, quería decirle que estaba preocupada por Shawn, pero por alguna razón sentía que no era la persona correcta para hablarlo.

—Bien... Hasta el lunes, Blacks —dijo, sonriendo.

—Nos vemos, Ellie —dije, despidiéndome con la mano.

Salí del salón, y unos brazos atraparon mi cintura.

—Shawn —suspiré.

—Lo siento, no quise comportarme así —se disculpó.

—Esta bien, Shawn, no hay problema.

Comencé a caminar, pero me detuvo parándose frente a mi.

—No, no lo esta —replicó—. Es que al verlo ahí, tan cerca de ti... No sé que me paso.

Tomé su rostro entre mis manos.

—Olvida todo eso, esta todo bien, ¿entiendes?, tranquilízate Mendes —dije, sonriéndole.

Él asintió. Ambos comenzamos a caminar en silencio, hasta la salida del instituto.

—¿Quieres que te lleve? —Preguntó, sonriendo.

—No es necesario, Shawn —aseguré, sonriéndole—. Voy a caminar.

Me despedí dándole un beso en la mejilla.

—Nos vemos... pronto —agregué, antes de irme.

Por un momento pensé que me detendría, pero no fue así; no pronunció ni una sola palabra.

Abrí la puerta de la casa, encontrándome con el lugar vacío, ya que mi padre había dicho que trabajaría hasta el anochecer. Tome una manta, y fui hasta el sofá para tomar una merecida siesta; pero, luego de un rato, mi sueño fue interrumpido por golpes en la puerta.

—¡Nina!

Esa voz podía corresponder a una sola persona; Ellie.

Abrí la puerta, y antes de que pudiera decirle cualquiera cosa, entro desesperada.

—Sí, adelante —dije, en tono burlón.

—No sabes...

—Podría matarte por despertarme de esta forma —la interrumpí, irritada—. Más te vale que sea importante.

—¡Somos novios! —Gritó, tirándose al sofá.

Fruncí el ceño, y luego recordé a Nash.

—Eso es genial —dije, sonriendo.

—Lo sé, estoy tan feliz, él es el primer chico que me ha gustado desde... Shawn.

No fui capaz de decir nada, su declaración me había sorprendido... demasiado.

—¿Shawn? —Pregunté, luego de unos minutos.

Ella asintió.

—¿Eran novios? —Pregunté, casi de inmediato.

Negó con la cabeza repetidas veces.

—Yo lo quería tanto, pero el jamás sintió lo mismo por mi...

No sabía que decir o hacer, así que solo se me ocurrió abrazarla, mientras lagrimas comenzaban a caer de sus ojos.

—Aléjate de él, Nina... Prométeme que lo harás —pidió, sin dejar de llorar.

No supe que decir, así que solo asentí. Ni siquiera sabia si sería capaz de alejarme de Shawn...

Ellie paso toda la tarde en mi casa, contándome con detalles la propuesta de Nash, y todo lo que había pasado entre ella y Shawn, que se resumia a una sola palabra: sexo.

—Creo que es el taxi... Gracias por todo, Nina —agradeció, levantándose del sofá.

Nos despedimos, y se fue.

Me quede con cientos de preguntas y dudas en mi cabeza. Mientras Ellie describía como había sido Shawn con ella, me di cuenta de que conmigo había sido totalmente diferente. No entiendo como pudo seguir con él, si simplemente la trataba como a una prostituta.

Me costaba tanto creer en lo que me decía, era como si ella conociera a un Shawn totalmente diferente.

Subí hasta mi habitación, me puse pijama, y me acosté; en cosa de minutos, cai en un profundo sueño, despejando mi mente de todos esos pensamientos...

Strings; memories never die✨ ➳s.mWhere stories live. Discover now