Ya no me interesas

Capitulo 9

Fu Zhiyu sintió que se le erizaba la piel de gallina en los brazos, comprendiendo instantáneamente la intención de Fu Lingxiao de venir aquí.

Fu Lingxiao no creía que fuera realmente estúpido. Este hombre era extremadamente sospechoso. Pensó que Fu Zhiyu estaba fingiendo, y sospechó que la razón por la que Fu Zhiyu fingía era que sentía que aún no podía derrotar a la persona que lo había lastimado y tenía que mostrar debilidad temporalmente.

Efectivamente, llegó la siguiente oración de Fu Lingxiao. Extendió su mano y acarició la cabeza de Fu Zhiyu, preguntando: "¿Hay alguien a quien Xiao Jiu haya ofendido en el palacio? El hermano del príncipe heredero definitivamente te ayudará a vengarte, para no dejar que estos malos queden impunes y profanen el palacio ".

Incluso había adivinado que probablemente fue el Octavo Príncipe quien lo hizo. Solo este tenía tanto rencor contra Fu Zhiyu y también tenía la habilidad y la motivación. Pero limpiar los rastros antes de la investigación del emperador era probablemente imposible sin el crédito del Tercer Príncipe.

Fu Zhiyu casi podía imaginar los pensamientos de Fu Lingxiao. El hombre estaba tan emocionado como un lobo oliendo sangre. Quería ser el ganador de esta pelea entre la agachadiza y la almeja (1) , derrocando a la familia Xue de un solo golpe como en la vida anterior. Pero ahora Fu Lingxiao, al igual que el emperador, no tenía ninguna evidencia sólida, por lo que vino aquí para ayudar a que las cosas sucedieran por su propia mano.

Sería mejor si Fu Zhiyu tuviera pistas o evidencia, pero incluso si realmente no las tuviera, si él, la víctima, acusara al Octavo Príncipe, Fu Lingxiao también podría hacer mucho como el Príncipe Heredero. Los dos príncipes de la familia Xue perderían una capa de piel y mejoraría enormemente el estancamiento actual entre él y Fu Rongye.

Pero Fu Zhiyu no iba a jugar este juego.

"Hermano Príncipe Heredero, ¿de qué estás hablando?" Fu Zhiyu inclinó la cabeza y parpadeó: "El padre emperador me dijo que no había descubierto nada. De hecho, creo que podría ser sólo un accidente. Todos en el palacio son muy amables, ¿cómo podrían hacerme daño?

La Madre Consorte también me dijo que ya estaba encantada cuando me vio despertar. Aunque olvidé algunas cosas, la madre consorte dice que está feliz, así que yo estoy feliz".

"Xiao Jiu..."

"Voy a decirle al Padre Emperador que no lo persiga más. Hace que la gente en el palacio entre en pánico. Varias doncellas de palacio a mi alrededor han sido castigadas por este asunto. Si Madre Consorte no lo hubiera detenido, algunos médicos imperiales habrían sido golpeados con una vara. De hecho, ¿qué tiene que ver con ellos? Fue solo mi descuido", Fu Zhiyu interrumpió las palabras del Príncipe Heredero y luego pronunció su propio discurso de más santo que tú. Suspiró suavemente, miró hacia el cielo afuera, con los ojos vacíos, y se esforzó por canalizar el espíritu de la emperatriz viuda, y finalmente agregó: "Que lo pasado sea pasado. Ahora que las cosas se han vuelto tan grandes, me siento culpable".

Fu Lingxiao estaba tan confundido por él que no habló durante mucho tiempo.

Probablemente fue engañado por la postura santa de Fu Zhiyu; por un momento, se preguntó si esta persona era realmente estúpida.

Si no fuera por un problema cerebral, ¿cómo podría alguien decir tal cosa?

Fu Zhiyu tuvo que tener un motivo oculto para hacer un espectáculo tan grande y hacerse el tonto. El Príncipe Heredero originalmente pensó que estaba avanzando al retirarse. Quién sabía que este se retiró y luego se retiró de nuevo, sin ningún resultado final. Era inútil pretender ser un cerdo para comerse un tigre en este palacio (pretender ser débil para derrotar al enemigo) ; la oportunidad fue demasiado fugaz. Consort Yun y Consort Xue habían estado en desacuerdo durante mucho tiempo. Aunque la familia de la consorte Xue era prominente, el emperador era parcial y en cada coyuntura importante era la consorte Yun quien ganaba. Ahora que Liuli Palace reveló activamente sus debilidades y no se defendió, la situación era realmente impredecible.

Fu Lingxiao sintió que ya había tenido suficiente de la charla mojigata, pero Fu Zhiyu todavía continuaba.

"La Madre Consorte también suplicó por el talismán de la paz en el Templo de Longquan. Es muy efectivo", Fu Zhiyu sacó una cuerda roja con un letrero de madera. "Traje esto para el Príncipe Heredero Hermano. Espero que el Príncipe Heredero se encuentre con menos enfermedades y menos desastres".

Por supuesto, esta cosa era diferente de la que Consort Yun pidió para Fu Zhiyu. Esto se hizo a granel en el Templo de Longquan. Al final del año, se repartiría al pueblo junto con las limosnas. Cuando Fu Zhiyu salió del templo, lo agarró casualmente y ahora le resultó útil.

Mira qué niño tan amable, inocente y encantador soy.

Fu Zhiyu miró al cielo, inmerso en la obra, y de alguna manera entendió la sensación refrescante de su madre consorte cada vez que terminaba de actuar. Al menos por ahora, Fu Lingxiao debería estar bastante disgustado.

La sonrisa de Fu Lingxiao ya estaba un poco rígida. Sostener el talismán de la paz en bruto era como sostener una papa caliente, y se fue después de sentarse por un rato.

Fu Zhiyu no se comió el plato de pasteles de abulón y se lo recompensó a la doncella del palacio que estaba a su lado. Se preparó una taza de té y se sentó junto a la ventana.

Afuera, estaba comenzando a nevar.

Fu Zhiyu extendió la mano y atrapó un copo de nieve, observándolo derretirse lentamente en su mano.

La consorte Yun llegó a toda prisa en este momento y le preguntó con gran expectación tan pronto como entró: "¿Escuché que el Príncipe Heredero acaba de llegar? ¿Te hizo pasar un mal rato?

Fu Zhiyu negó con la cabeza y preguntó retóricamente: "¿El Padre Emperador seguirá viniendo esta noche?"

"...Él está viniendo."

"Esta noche, por favor ayúdame a retrasarlo por un tiempo. Tengo algo que decirle", dijo Fu Zhiyu, inclinando la cabeza y tomando otro sorbo de té, "Tienes que hacer una actuación completa".

Consort Yun frunció el ceño y preguntó: "¿Qué pasa?"

Fu Zhiyu la ayudó a sentarse, le dio unas palmaditas en la mano con dulzura y dijo: "Déjame hablar con la madre consorte lentamente".

Consort Yun tocó su mano, solo para sentir que su mano estaba fría y preguntó: "¿Por qué tu mano está tan fría?"

"Está nevando afuera. Extendí mi mano y toqué la nieve", dijo Fu Zhiyu. Su voz gradualmente se hizo más pequeña mientras murmuraba: "Si no recuerdo mal, esta es la última nevada de este invierno".