BLUE MOON ➛ Carlisle Cullen (editando)

CAPÍTULO XII

Podía sentir la tensión en el auto, podía ver como algo molestaba a Carlisle, pero no me atrevía a preguntar de nuevo. No había respondido todavía mi pregunta de a donde íbamos y no quería quedar insistente o incomodarlo.
Repasé mentalmente todas las cosas que había hecho la última semana, pensando en cada detallé, en todas las situaciones en las que casi me habían descubierto. Pero mi mente estaba calma, segura de que mi fachada se mantenía perfecta, una simple alumna griega de intercambio. Pero cada vez que miraba a Carlisle mi paz mental temblaba y volvía a plantearme lo mismo, una y otra vez, buscando la falla.
Entramos en el bosque, en una ruta que sabía que era la de su casa.
-¿Vamos a tu casa?- pregunté casi en un susurro. No me miró y tampoco respondió.
Pero cuando estacionó el auto enfrente a esa gran entrada mis teorías se habían confirmado.
Bajamos del auto y me guió al interior.
-Necesito hablar con vos- dijo ni bien cerró la puerta y me miró - y este es el único lugar seguro que se me ocurrió.- al ver mi cara creo que pudo leer mi pánico, porque terminó aclarando que no había nadie en la casa.
-¿Por qué sería esté un lugar seguro?- pregunté  intentando sonar sorprendida, cuando en verdad sonaba entrecortada por el miedo, porque traería a una humana a su casa. ¿Que significaba un lugar seguro?
-Melinoe, creo que sabes porque- dijo mirándome a los ojos con paciencia,  mientras emprendio camino a su estudio. No respondí hasta que no subimos las escaleras y estuvimos dentro de la habitacion con las puertas cerradas.
-¿Qué es lo que se supone que sé? - pregunte aparentando ignorancia e inocencia, él por su lado se sentaba en un sillon frenre a mí y con un movimiento de cabeza me invitó hacer lo mismo.
Me observó, de arriba abajo, inspeccionando cada aspecto de mi ser.
-¿Quién sos?- pregunto sin más. Entrelazando sus manos sobre su regazo, lejos de darle la imagen de relajado que queria aparentar, veia el miedo que escondía. Miedo, me tenía miedo.
-Melinoe- respondí asi sin más - soy una estudiante de intercambio de , que quiso pasar su ultimo año en estados unidos gracias a un programa que me permite hacerlo y practicar mi ingles- respondí riéndome, pero frente a mi risa la seriedad en su cara no cambio.
No habia planeado todo rigurosamente para que se fuera por el inodoro de una. No se suponia que iba hacer así. Se suponia que primero nos conoceríamos, me aceptarían por quien soy y luego revelaría mi identidad.
Suspiro antes de volver hacer la misma pregunta, -¿quién sos Melinoe?, la verdad esta vez-  podía escuchar el enojo y suplica a la vez en su voz.
-Ya te respondi quien soy- levante voz en señal de enojo frente  a su falta de credibilidad - si queres algo mas detallado sobre mi vida en grecia siempre te puedo contar- dije mientras movia la mano restando importancia- mi papá es funebrero y mi mama tiene un vivero, tengo dos hermanos, una hermana mayor que ya está casada y un hermano menor. Soy isleña, y me gusta que mi casa sea chica de algún modo, porque ahí nos conocemos todos con todos- seguí diciendo mientras usaba mis manos para explicarle mi falsa vida con tintes de verdad.
-Melinoe, te pedi la verdad- dijo en tono autoritario, pero nunca dejando la paciencia característica de él de lado.
-¿Que verdad queres escuchar? -plante frente otra vez, molesta - decime y te cuento lo que quieras escuchar- respondí condescendientemente.
- Quiero saber quién sos, qué sos, porqué se que no sos humana, todos en la familia sospechan que algo no va bien con vos.- se paro frustrado y empezo a caminar por el estudio.
-No entiendo, te acabo de responder todo-
-Basta Melinoe- dijo sin levantar la voz, pero podía ver en cara la frustración frente a la falta de respuesta- se que no estas diciendo la verdad- llevo una mano a su cara -¿que tengo que hacer para que me lo digas?-
-Carlisle, ¿que estás tratando de decirme? ¿Hay algo además de humanos en la tierra? - abrí los ojos imitando a los humanos con sopresa, otra vez fingiendo inocencia cuando yo era la culpable de todo esto.
-Basta- volvió a decir con el mismo tono de voz- te ví la otra noche, en el árbol. Tenes suerte de que haya sido solo yo el que te ví, por eso te voy a preguntar una vez más y espero que me respondas las verdad ¿Quien sos Melinoe?-
El alma se me fue del cuerpo, me había visto la otra noche, pero ¿qué probaba eso? En todo caso lo dejaba a él en una situación rara de tener que explicarme lo que ví, pero a la vez, porque estaba trepada en Un árbol en medio de la noche.
-¿Que son ustedes Carlisle?- di vuelta la pregunta -porque yo soy solo Melinoe.- dije con la voz plana.
-Vos y yo sabemos la respuesta a tu primer pregunta, deja de evadir la mia.- podía ver como no soportaba el no saber, pero no podia rendirme tan rápido. Entendiabsu preocupación, el deber de cuidar a su clan, pero yo habia estado cuidando mi propia espalda en los ultimos siglos.
-decilo- retruque con fuerza en la vos, mandataria.
-¿Que diga el qué?- pregunto anonadado
-que son ustedes, vos y tu familia- señale con la cabeza hacia él.
-vampiros Melinoe- soltó como alguien te dice que esa mañana desayuno cafe, como si no importara realmente que estuviera exponiendo a su clan y sus pares frente a mí- somos vampiros. Pero vos ya sabias eso. Ahora respondeme la pregunta-
-Melinoe, soy Melinoe-
-Esa no es una respuesta, ese es tu nombre-
- La respuesta es mi nombre- dije enojada. Me dolió que no supiera de mí, pero sabia que pocos rastros habia ya de mi existencia, aunque sea una segunda diosa, yo no era mi hermana Macaria, diosa de las muertes buenas y tranquilas, esposa de Tanatos. Pero aun así habia tenido mos seguidores, la gente aún hacia ofrendas en mí nombre a sus muertos en esa isla remota en la que aun permanencia mi estatua. Y él que se suponia habia pasado su vida con los vulturis leyendo todo sobre teorias de como los vampiros de habian formado, no conocia mi nombre. Supongo que el tiempo hace que las cosas tomen su rumbo, y mi nombre y divinidad desaparecieron de la tierra. Por más que estuviese condenada a recorrerla.
Me levante, cansada de este interrogatorio en donde seguia preguntándome quien era yo. Sabia que si no respondia con sinceridad se alejaría de mi, y seguro me vigilarian 24/7, pero todo lo que podia pensar era en el desastre que habia a una hora de acá y como tenia que limpiar todo sin que nadie se diera cuenta. Todavia estaba pagando por mis falencias durante la guerra civil, y más por las otras donde los vampiros habian estado involucrados. Haciendo estragos con su sed de sangre y poder. Siempre eran una carga pesada. No podía simplemente soltarle la verdad, aunque me creyera, aunque decidiera que lo que decia era real, habia mucho en juego para arriesgarme.
Lo mire, debatiendo en si aunque sea dejarle saber que no era mala, para su bienestar. Y despues de un tiempo de mirarlo volvi hablar.
-no soy una amenaza si es eso lo que me estás preguntando- mi voz era serena.
-¿Que hacías en ese árbol?- pregunto cruzando los brazos.
- Puedo preguntar lo mismo, ¿qué hacías en el bosque? Carlisle el vampiro- dije com un tono de burla al mencionar que era un vampiro.
- Protegía a mi familia ¿vos?- su mirada estaba clavada en mi, controlando cada movimiento que hacía.
-¿Quién es la pelirroja?- obvie su pregunta anterior.
-No voy a responder preguntas Melinoe, no hasta que obtener las respuestas que necesito- suspiro mientras volvía a sentarse enfrente mío.
-ya tenes la respuesta que necesitas- dije devolviendo la mirada feroz -no soy una amenaza- dije mientras cruzaba mis brazos tambien.
-¿Que sos Melinoe? ¿Quien sos?- volvio a preguntar con insistencia
- Ya hablé mad de lo que puedo decir - respondí con frialdad
- no es suficiente, no puedo confiar en que no sos una amenaza si no se qué sos-
-No puedo contarte lo que queres saber-
-¿Por qué?-
- Primero, porque no me creerías, y aunque lo hicieras no solucionaría el problema-
- ¿Que problema Melinoe?- dijo con paciencia
-¿quién es la pelirroja? y ¿que quiere?- pregunté
- Una verdad por informacion- aclaro e impuso las reglas- ¿De donde venis?-
-De mls padres- respondí sencillamente
-Melinoe- dijo con la paciencia que le quedaba-  ¿De donde venís?-
-No tengo casa- levante los hombros -deambuló y ya-
- En algun momento tuviste casa, ¿donde está?-
-Me expulsaron de mi casa hace años, así que ahora no tengo. Y ¿donde queda? A un lugar al que se llega solo con la muerte.- volví a levantar los hombros- Ahora- dije acercándome -¿quién es la pelirroja?-
-Victoria- respondió -dos podemos jugar  juego de la informacion a medias-
-si te digo lo que queres saber, no podes hablar, no podes decir nafa a nadie, y no podes intervenir.- sentencie.
-Está bien- respondió con facilidad- solo quiero saber la verdad, no le voy a contar a nadie-
-No- me rei- no es tan facil -Agarre una lapicera de su escritorio y di vuelta su palma, dibujando con cuidado la letra correspondiente a mi nombre en el abecedario griego. -Ahora si- dije mientras apoyaba mi palma junto a la suya. - Juramelo con tu vida, que de tu boca jamás saldran las palabras que vas a escuchar. Que el simple hecho de nombrarme duela y deje huella de lo que soy cuando intentes decir la verdad-
-Melinoe- suspiro -no tengo vida, no tengo alma, ¿qué me estas pidiendo?- pregunto
-lo que vos creas de los vampiros no es la verdad, jurar con tu vida significa eso. Que una vez que digas la verdad voy a venir por vos, no va a ser Macaria ni Tanatos los que vengan, seré yo-
Me miro unos instantes, tratando de comprender lo que acaba de decir, antes de pronunciar un lo juro dejando asi el pacto sellado. Vi el dolor en su cara mientras miraba su mano arder allí donde estaba mi inicial y desaparecer.
-Mi casa era el inframundo- respondí - ¿qué quiere Victoria?-
- ¿cómo que el inframundo? ¿Qué inframundo?- respondió desorientado.
Obvie si pregunta y repetí la mía - ¿Qué quiere Victoria?-
-Creemos que quiere matar a Bella- respondió con seriedad en el rostro -¿Que inframundo?-
-El unico que hay, el unico que existe, supongo que creciendo cristiano seguro lo pensas como el infierno. Dante lo definió a su gusto tambien, el infierno y sus anillos. Muy ingenioso de su parte. Pero no, no existe el infierno, solo el inframundo. ¿Porque esta atras de Bella?-
-El año pasado, la pareja de Victoria ataco a Bella, y Edward lo mato, suponemos que busca vengarse de alguna forma. ¿Quienes son tus padres?- me reí con su pregunta, siendo mi casa el inframundo pensé que era obvio quienes eran mis padres.
- Hades y Persefone. El dios del inframundo y la muerte, supuse que te habias dado cuenta cuando te dije cual era mi casa- reste importancia al dato que habia dado- Venganza, eso quiere Victoria. Y ¿qué hay con su ejército de neofitos?- mi pregunta lo sorprendió, lo podia ver en sus ojos.
- Estamos viendo como lidear con eso sin que los vulturis Intervengan.- dijo, asi que los vulturis podrían venir o ya estar cerca -Si tus padres son dioses, entonces vos tambien lo sos- dedujo
-Lo mas probable es que los vulturis ya esten acá y no Intervengan- dije mientras lo miraba e intentaba que lo que le fuera a decir le quedara grabado a fuego en si mente - van a esperar a ver que hacen ustedes. No van a intervenir a menos que sea necesario, así actúan desde siempre y lo sabés Carlisle. Y  respondiendo a tu pregunta si, eso me convierte una diosa, una segunda si te interesan los rangos.
-No puede ser, que hay del cristianismo entonces, si los dioses griegos existen y nunca se fueron porque existen las religiones- fue mas bien una pregunta retórica pero aún así respondí.
-Tenemos muchos nombres, ¿la santa Trinidad? ¿Padre hijo y espíritu santo?, No son mas que mis tios y mi padre. Siempre encuentran nuevos nombres que darnos, depende la región, pero los segundos, los hijos son los que quedamos en el olvido.- nadie en el cristianismo me habia dado un nombre, si lloraban a sus muertos y pedían por su cuidado en la otra vida, por su ascenso al cielo, pero se lo pedían a ellos. Ellos a los que no les importaba el estado de sus muertos, era yo quien los guiaba y los Protegía, yo la que velaba por su viaje tranquilo a las tierras de mi padre. Y aún asi, no tenía nombre en ninguna religión.