Los secretos de la familia Grey

Capítulo 11

- Ya estoy lista.- me dice y me mira de arriba abajo.- ¿Asi piensas ir?- me arquea una ceja, me miro y me río.

- Si tu quieres.- digo caminando a ella y la apreto a mi cuerpo mientras ella ríe y echa la cabeza hacia atrás sosteniéndose de mis brazos.

- Ve a cambiarte.- me dice.

- Vale. Vale.- le digo levantando los brazos en señal de rendición.

Cuando estoy listo nos vamos a bailar como dice Phoebe pero sin dejar que ninguna de las dos se pasen de copas y yo uno que otro solamente porque vine manejando.

Después de eso el fin de semana la pasamos bien fuimos a esquiar, nos tomamos muchas fotos, hasta que llega el momento de regresar, pero primero vamos dejando a Lucia en su casa ya que su mamá quiere que cene con ellos y yo no soy quien para impedircelo. Cuando llegamos a casa se escuchan gritos desde el despacho de mi padre pero Phoebe no los escucha ya que subió corriendo las escaleras con los audífonos puestos. Me acerco sigilosamente y al ver que la puerta está entreabierta los miro, mi padre esta detrás de su escritorio parado y mamá frente a él, así que a mamá la veo de espaldas.

- No sé a que vienen esos reproches tuyos ahora.- dice mamá.

- Porque recuerdos vienen a mi mente.- dice papá.

- Pero ahora somos felices con nuestros hijos.- responde.

- ¡Pero no tenías que quedar embarazada!- le grita.- Yo no estaba preparado para eso y te dije que no quería a Ted.- al escuchar eso me paralizo y escucho mi corazón latir tan fuerte que tengo miedo, mis lágrimas caen a borbotones de mis ojos sin poder evitarlo.- Por una jodida inyección, se vino todo abajo.- sigue reprochandola y yo cierro mis ojos fuertemente para seguir escuchando.

- Sucedió lo de mi papá y se me olvidó, pero no me arrepiento de haberlo tenido eso que te quede muy claro, amo a mi hijo tanto o mas que a mi vida.- le dice mamá tranquila.

- Y por eso olvidaste la estúpida inyección.- dice papá ignorando su comentario.

- No se a que viene esto y es mejor que lo dejes ya por que los chicos llegarán en cualquier momento.- dice mamá.

Al abrir la puerta se queda paralizada al igual que papá al verme, veo dolor en sus miradas pero lo que han dicho, dicho está y me duele mucho más que a ellos.

Tomo un respiro limpiando mis lágrimas y me dispongo a hablar.

- Así que fui un error.- digo en un hilo de voz, papá se acerca a tocarme pero retrocedo automáticamente.- No quiero que me toques.- digo con los dientes apretados y las lágrimas saliendo de mis ojos sin poder evitarlo.- ¿Saben?- les digo.- Lo que más me duele de todo esto es que fueron tan hipócritas tantos años fingiendo quererme.- me limpio las lágrimas de un manotazo.- Pensé que me querían.- los miro y mamá llora en cambio papá trata de retenerlas.- Siempre pensé que eras mi ejemplo, te amé tanto por como eras conmigo sin saber lo que en realidad pasaba.- lo miro.

- Ted esto no es así.- me dice.

- ¿A no?- niega.- ¿Y como es entonces?- le pregunto.

- Solo...recordé la cosas del pasado, todo lo que pasó, pero yo te amo, los amo a los dos, son mis hijos llevas mi sangre.- dice acercándose y de nuevo retrocedo, no quiero que me toque.

- No me toques.- alzo las manos.- Entiende que no quiero tu tacto.- le digo con frialdad en la mirada aunque vea dolor en los ojos de mi padre no me inmuto.

- Ted...por favor.- susurra y una lágrima cae de sus ojos.

- ¿Por favor, que?- pregunto.- No quiero saber de ustedes.- mamá solloza pero no me importa ahora.- Si antes no me querías, ¿Por que lo vas a hacer ahora?- le pregunto viéndolo a los ojos, para que vea el dolor que siento aunque eso no sea ni la cuarta parte.- Vez esto.- le señalo mis lágrimas.- Serán las últimas que me veas derramar por ti.- le digo.- No vendré más a esta casa y si vengo es por ver a Phoebe o la veré en otra parte y espero que en ninguna de mis visitas se les ocurra aparecer, porque los ignoraré y no me importará lo que piensen.- los miro y mamá se acerca pero esta vez no retrocedo.

- Ted.- solloza y cierro los ojos al sentir su mano en mi mejilla, apollo mi rostro en ella mientras las lágrimas no dejan de caer.- Mi niño, eso sucedió hace mucho tiempo y ninguno estaba preparado, pero después tu papá lo entendió y te amó desde entonces.- abro los ojos al escuchar que lo menciona y me separo dejando caer su mano.

- Es mejor que me vaya, no tengo nada que hacer aqui.- digo dándome la vuelta pero la voz de mi padre me detiene.

- Ted.- me llama pero no volteo.- Siempre me arrepiento de no haberte querido desde que supe que llegarias pero después te amé como nunca imagine querer a alguien.- sonrio irónico meneando la cabeza y me voy de ahí sin mirar atrás.

Christian.

Observo con todo el dolor de mi corazón mientras Ted se aleja y se escucha el portazo al salir haciendo que Ana se sobresalte.

- ¡¿Porque has hecho esto?!- me grita Ana.- ¡No se que tienes tú con el pasado, pensé que lo habíamos superado!- grita y me acerco a abrazarla y ella me agarra de la camisa con fuerza mientras llora y yo también me lo permito.

¿Que hice? Es mi hijo de quien hablábamos y todo lo felices que eramos se vino abajo por un estupido recuerdo que salió a borde en cuanto vi a Ana. ¡Mierda! No puedo vivir con el odio de mi hijo, lo amo tanto que duele y me arrepiento de no haberlo querido desde un principio.

- Lo siento.- susurro, en estos momentos me siento como un niño pequeño con mucho miedo.

- Todo se solucionará.- se separa y me sonrie.- Ted necesita tiempo solamente.- y me vuelve a abrazar.

Y yo pienso, ¿sera solo tiempo lo que necesita?