Casada con el CEO ©

12. Como solia amarte

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Subí con prisa las escaleras de la academia de ballet, llegué algo tarde por Olive. Con tantas cosas en mente debo admitir que se me había olvidado mi noción de tiempo y espacio hasta que recibí un mensaje de la maestra.

Y ese momento debo admitir que me sentí una mierda de persona, de nuevo.

Llámenme pesimista, pero todo lo que me pasa últimamente es una jodida burla del universo.

-Cariño- grite a medio pasillo mientras la pequeña figura de Olive se balanceaba en el asiento.

Cuando escucho mi voz se volteó y se bajo del asiento para correr a mi regazo.

-mami- se apretó en mi abrazo- pense que me dejarías aquí.

Bueno eso si que es exagerado, nunca dejaría a Olive abandonada en la academia de ballet.

-Lo siento, Cariño-me disculpe y bese su cabecita.- ¿quieres helado?- últimamente mis disculpas consistían en un montón de azúcar y juegos de muñecas.

Soy una pésima persona, me siento como una pésima persona.

-si- su grito emocionado alejo mis pensamientos depresivos.

Después de una gran cantidad de Gelato casero de una heladería del centro de Roma regresamos a casa y vimos películas de Barbie, ciertamente mis favoritas.

-Mami- la voz de Olive sonó justo al momento que los créditos aparecieron en la gran pantalla de 70 pulgadas de la sala de estar.

- ¿Si, cariño?

-Hoy cuando Marcela me llevó a Ballet la señora mala de ayer se acercó- dijo con su tonto tierno y muchos errores gramaticales.

Pero su falta de gramática no fue lo único que me alarmó, sino el hecho de que Rachel se acercará a Olive.

-¿en donde fue eso, cariño?- ocupe mi tono más dulce.

-estábamos en la calle caminando y ella se acercó.

-¿te dijo algo?- quise saber toda la información de ese encuentro.

Mañana le preguntaría bien a Marcela sobre lo que paso.

-Si, dijo que papá era malo porque no dejaba que se acecará a mi, que ella era mi mamá y tú una zora que solo mantenia la cama de papá caliente- abrí mi boca estupefacta.

¿a quien en su sano juicio se le ocurre decir toda esa mierda a una niña de tres años?

-mami- sus manitas se movieron enfrente de mis ojos- ¿que es una zora y porque mantiene la cama de papá caliente?

Abrí y cerré la boca varias veces pensando en la manera adecuada de hacer que ella olviadara esas palabras.

Esa perra me las va a pagar, osea ¿que pasa por su retorcida mente para hablar eso enfrente de una niña?

-Bueno, una zorra es algo que tu no debes repetir- la mire a los ojos con seguridad.

-¿porqué?- sus ojitos marrones me miraban con pura curiosidad- si tu eres una zora yo también quiero serlo, mami.

Cerré los ojos y conte hasta tres para no tonar mis llaves del auto y accidentalmente atropellar a Rachel.

-una zorra es una mujer muy mala que rompe familias y destroza ilusiones- aclare buscando las mejores palabras- ¿tu quieres ser eso?

Su cabecita negó repetidas veces.

-mami- sus manos tomaron las mías- tu no eres una zora, esa mala miente.