𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 31

—Como tú quieras.

—¿Y cuando se retrase tanto que tengamos que casarnos?

—Creí haber respondido a eso antes.

Kang Se-hun extendió la mano. Tae-soo cerró los ojos por reflejo cuando su gran mano se acercó de repente. Entonces, la gran mano de Kang Se-hun rodeó la cabeza de Tae-soo y la envolvió.

—Dije que te daría suficiente tiempo para pensar, no te pedí que tuvieras pensamientos inútiles.

—...... no sabes lo que estoy pensando.

—No deberías haber dicho eso.

Tae-soo sacude la cabeza y aparta la mano de Kang Se-hun. No sé por qué lo hace si bromear con él ni siquiera funciona.

—¿Cuántas clases tienes mañana?

—Una. Eso es todo lo que puse antes del almuerzo.

—Entonces envíame un mensaje al final del día. Vendré a recogerte a tiempo.

Tae-soo miró la espalda de Se-hun mientras se levantaba, con los ojos llenos de preguntas.

Dijiste que me darías mucho tiempo para pensar.

                                    ***

—Yoon Tae-soo.

Tae-soo se sobresaltó por el repentino toque en su hombro y se dio la vuelta. Un hombre que llevaba una gorra de béisbol levantó la visera y miró a Tae-soo a los ojos. Park Han-soo miraba hacia abajo con una sonrisa torcida.

—Qué.

—Hacía tiempo que terminó la clase y no salías, así que he venido.

Tae-soo se sacudió el hombro. Park Han-soo bajó entonces su trasero hacia un lado, pero mantuvo la mirada fija en Tae-soo.

Tae-soo ignoró a Park Han-soo y echó un vistazo al salón de clases. Antes de darse cuenta, la clase ha terminado y sólo quedan unos pocos alumnos. Como ni Park Han-soo ni Kang In-hyuk estaban en esta clase, fue una clase muy concentrada, pero hoy me perdí la mayor parte del contenido por primera vez.

Desafortunadamente, Tae-soo agarró su mochila que había dejado a su lado.

—¿En qué estás pensando tan profundamente?

—Me olvidé de todo por tu culpa.

Aparentemente estaba pensando en algo, pero Park Han-soo me agarró del hombro y quedé completamente impresionado. ¿Qué era? Creo que estaba pensando en mi embarazo con moderación.

—Tú, pero ayer, conoces a esa persona.

—¿Quién?

—El que estaba sentado a tu lado.

Las palabras de Park Han-soo hicieron que Tae-soo se parara un momento a pensar a quién se refería. Pero no se le ocurrió a nadie, así que Park Han-soo le dio la respuesta.

—Kang Se-hun.

—¿Mmm? ¿Cómo conoces a Se-hun hyung?

—Quién no reconoce esa cara.

Park Han-soo sacó su celular y lo mostró. Y el rostro de Kang Se-hun apareció frente a sus ojos cuando lo empujó para que Tae-soo pudiera ver bien.

—No importa cuán desinteresado seas, quién no conoce a un empresario joven y rico como él, de todos modos, ayer estuviste con esta persona.

—¿Viste eso?

—Sí. Con razón no reaccionaste cuando te saludé.

Esta fue la razón por la que Park Han-soo no se acercó a Tae-soo al verlo ayer a pesar de que lo saludó. Dio un paso hacia Tae-soo, pero inmediatamente reconoció a Kang Se-hun y se detuvo.