𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 29

Cuando incluso Kang In-hyuk giró la cabeza hacia Kang Se-hun, Han Mi-soon apenas pudo contener un suspiro. Era inquietante que ni mi marido ni mi hijo pudieran hacerles frente a sus hyung. Y aún más inquietante era el futuro.

A menos que Kang Se-hun fracasara repentinamente, el plan de sucesión giraría en torno a él. El presidente Kang Hak-joong se inclinaría más por Kang Se-hun que por Kang In-hyuk, por lo que Han Mi-soon pensó que era necesario hacer algo nuevo para cambiar esta situación.

《No puede continuar así.》

Han Mi-soon apretó su vaso de agua. Da la casualidad de que tengo la excusa perfecta para resolverlo.

—Esta vez me encontré con el profesor Jeong, y su hija regresó de estudiar del extranjero. ¿Recuerdas Se-hun? Solían juntarse a menudo cuando eran jóvenes.

—Recuerdo.

—¿En serio? Hae-jin se ha vuelto muy bonita. Oh, Dios mío, ¿hasta el punto de que todos los hombres que pasan se dan la vuelta al menos una vez?

Todos excepto Kang Se-hun estaban interesados en el nombre que Han Mi-soon sacó a relucir.

—¿Pero sabes qué? Hae-jin solía perseguirte cuando eran niños, y parece que aún siente algo por ti. Me preguntó si estabas saliendo con alguien, así que, ¿qué piensas? ¿Quieres que te arregle una cita ahora mismo?

—Estoy bien.

Kang Se-hun se negó de inmediato. Han Mi-soon se sorprendió por la respuesta tan firme, pero luego cambió la pregunta.

—¿Estás saliendo con alguien?

—No hay nadie.

—Pero por qué…… seguro que todavía no quieres centrarte más en tu trabajo, ¿verdad?

—El trabajo y el amor son dos cosas diferentes.

Incluso si trabajaba, estaba decidido a ocuparse de sus asuntos amorosos por separado. Cuando salió así, fue difícil convencerlo. Han Mi-soon, sabiendo que Kang Se-hun usaría el trabajo como excusa, se preparó para hablar, pero cambió rápidamente de dirección. Aún así, no hubo palabras que me vinieran a la mente de inmediato, así que mientras la conversación se detuvo por un momento, Kang In-hyuk intervino.

—Madre, detente.

Incluso cuando Han Mi-soon le preguntó por qué había dado un paso al frente, Kang In-hyuk no se echó atrás. No era por el bien de Kang Se-hun, sino por el suyo propio. Kang Se-hun no dijo nada, pero no pudo evitar pensar en Tae-soo y su corazón se estremeció.

—In-hyuk, si no sabes nada, quédate callado. Todo el mundo ha estado hablando de Hae-jin volviendo de estudiar del extranjero, pero Hae-jin en realidad está interesada en Se-hun. Sería bueno aprovechar esta oportunidad para traer a Hae-jin.

Han Mi-soon lo hizo sonar como si todo fuera por el bien de Kang Se-hun. En realidad, a los padres de Kang Se-hun no les importa en absoluto.

—Hae-jin es una gran chica, pero ¿no te alegras de que esté aquí? Es de una familia de profesores. A Se-hun le está yendo bien en este momento, y tener a Hae-jin a su lado es bueno para concentrarse de manera estable en el trabajo. ¿No te parece, Se-hun?

—Estoy bien.

Kang Se-hun, quien se negó con la misma respuesta que antes, terminó su comida bebiendo agua. Un atisbo de nerviosismo apareció en el rostro de Han Mi-soon cuando Kang Se-hun se negó a aceptar.

De hecho, la mente de Han Mi-soon no se ha calmado desde que vio a Seo Da-rae en la casa de In-hyuk esta vez. Sería bueno que In-hyuk se casara con Tae-soo, pero él no se movió como yo quería.