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-Jason ¿Por qué no vas a molestar a otra persona?-Dijo mientras agarraba una taza y pasaba por su lado

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-Jason ¿Por qué no vas a molestar a otra persona?-Dijo mientras agarraba una taza y pasaba por su lado.

-Porque molestarte a ti es más divertido-Dijo mientras lo recorría de arriba abajo con la mirada para después acercarse.

-Espero que te parezca igual de divertido cuando te estrelle la cafetera en la cara.

Desde que habían vuelto de aquella misión que acabo bien pero con heridas que dejarían marcas, no cruzaron palabra, siempre eran así.

¿Cuánto tiempo llevaban así? ¿Quizás un año ya?

-Wou, cuánta violencia ¿Cuánto llevas sin dormir?-Dijo mientras pasaba ambos brazos por su cintura, rodeándola en un abrazo y pegando sus cuerpos.

-Eso a tí no te importa.

-Sí me importa, mi amante tiene que estar disponible para...-Se se paró rápidamente de él cuando unos pasos comenzaron a acercarse apoyándose detrás de él en la mesa de mármol

-Hola chicos-Dijo Bruce mientras entraba junto a Alfred a la cocina

¿Como habían empezado todo?

Pues por una discusión;

Tim se había quedado dormido en el sofá, llevaba casi tres días sin dormir y decidió echar una pequeña siesta, Alfred al pasar y verlo acurrucado en el sofá decidió echarle una manta por encima.

La siesta se alargó un par de horas más eran las 18:00 de la tarde cuando Jasón apareció por la puerta de casa, al pasar hacia las habitaciones pudo ver a aquella bolita en el sofá

Una sonrisa se dibujó en su rostro y fue rápidamente hacia la cocina, agarrando una botella de agua de la nevera y volviendo sin distracciones, le quitó el tapón y comenzó a vaciarla sobre la cabeza del menor quien rápidamente se reincorporó alejándose.

-¡Pero tú eres imbécil!-Dijo una vez que encontró al culpable de su horrible despertar-¿¡Por qué has hecho eso!?-Dijo quitándose la manta de encima de las piernas y poniéndose de pie para acercarse a encararlo pero eso no salió bien ya que él era más bajo.

-Pues para que te despertaras

-Eres...

-¿Soy?-Dijo inclinándose hacia el

Jasón no se lo vio venir, no vio venir aquel puño que en un segundo se había estrellado con su mejilla, haciendo que su cabeza se doblara hacia la derecha se quedó unos segundos asimilándolo ¿Le acababa de dar un puñetazo?

Era cierto que no le había dado con mucha fuerza, porque seguramente aún su cuerpo estaba algo aturdido por ese despertar y por lo cansado que debía estar.

-Eres un capullo

-¿Sabes algo?

-¿Qué?

-Tienes razón

En un abrir y cerrar de ojos Jason se inclina cogiéndolo por las piernas y se lo echa al hombro de entre los labios de ti sale un grito de sorpresa y siente como el mareo llega a su cabeza

-¡Déjame, Jasón bájame!

En el camino se cruzan con Damián, que tiene un libro en la mano y este los mira alzando una ceja pero no interviene.

-Jason, te juro que si no me bajas estás muerto

-Y quien me va a matar ¿Tu?

-¡Sí!

Tim siente como el mareo lo azota una vez más, obligándolo a cerrar los ojos y quedarse unos segundos en silencio, ahora se arrepiente de haber estado tanto tiempo sin dormir y de haberse aprovechado de la cafeína.

-Jason, para en serio-Dice en un tono más suave de voz intentando para con esto.

Escucha una puerta abrirse y al abrir los ojos ve que está en el cuarto de baño, no le hace falta ser muy inteligente para saber las intenciones que tiene, el otro siente como su cuerpo es dejado en el plato de ducha.

-¡Ni se te...-Un chorro de agua le da de lleno en la cara, ahogándole las palabras que se quedan a medias en su boca-¡Para gilipollas!-Tim se agita tratando de evitar el agua, pero Jason lo sujeta dándole la vuelta para que se moje por completo.

-Deberías agradecermelo-Dice sin borrar la sonrisa de su rostro-Justo te hacía falta una buena mucha helada para despejarte un poco-Ah ¿sabes que es bueno alterar el agua fría con la caliente?- Y su mano se estira dándole a la manija para que el agua empiece a salir caliente

¡Hostias, para, para quema! ¡Cierrala, cierrala!

-No de quejes tanto que así te circulará mejor la sangre al cerebro esto es bueno para los poros así razonarás mejor y aprenderás a comportarte bien.

-¿¡Yo!? ¡Pero si ha sido tu el que me ha echado una botella de agua fría por encima de la cabeza para despertarme!

Y entonces se cierra la ducha, Tim se relaja y después se pasa las manos por la cara, soltando un pesado suspiro, tratando de recomponerse, sus azules ojos se clavan en Jason como dos puñaladas y lo empuja para apartarlo y poder coger una toalla, comenzando a se carse

-¿A qué hora te sientes mucho mejor?

-Vete a tomar por culo

Jason se queda mirando lo de arriba abajo, lo hace y una y otra vez dándose cuenta de como la camiseta de color negro se pega a su cintura, al igual que los pantalones, qué hace que su culo se vea mucho mejor, haciendo que se fije por unos largos segundos.

-Oye...

-¡Vete a la mierda!

Sus ojos azules se vuelven a clavar en él pero esta vez siente como si una ola le hubiese pasado por encima, una que lo acaba de arrastrar al fondo del mar, dejándolo sin respiración unos segundos, y haciendo que en un intento de salir a la superficie cometa una locura.

Rápidamente se acerca a él y lo besa siente sus suaves y cálidos labios, el contrario está tan sorprendido que no sabe cómo reaccionar sintiendo como la cara se le colorea de rojo

No sabe si lo que se está moviendo en su estómago son mariposas o son murciélagos intentando arrancarle las tripas, pero le gusta esa sensación y entonces solo le da un segundo para tomar una bocanada de aire antes de volver a unir sus labios, Tim esta vez sí reacciona empujándolo con fuerza Pero

-¿¡Qué haces!?

Jason lo estrecha con más fuerza entre sus brazos sintiendo como su ropa también se comienza a humedecer Tim sigue mirándolo con el rostro prendido en llamas.

Tim siente como un escalofrío pasa por toda su columna vertebral y lo hace estremecerse, la mirada de Jason se ve brillante y destella deseo, lo desea aquí y ahora.

Tim siente como en su estómago se enciende algo que arde como si lo hubieran volcado un tanque de gasolina encima de él, Jason parece temer volver a inclinarse para avisarlo, ya que está deseoso por probar otra vez esos labios, pero cuando se inclina un poco más y no siente ningún golpe termina por la distancia entre ellos.

El beso al principio es un baile lento y cariñoso, como si se estuvieran conociendose, pero después la intensidad sube como si le diese voz a un altavoz, Tim da un salto enroscando sus brazos en el cuello contrario y sus piernas alrededor de su cintura, mientras que las manos del mayo lo sujetan con fuerza y firmeza

En menos de un segundo ya está sobre la cama humedeciendo de igual manera las sábanas pero la ropa no tarda en ser lanzada hacia todos lados, haciendo que sus pieles las cuales están ardiendo en llamas se toquen, buscando más la una de la otra, mientras sus labios se buscan con ganas.

Creo que no hace falta dar más detalles de lo que pasó en aquella habitación, de cómo se sintieron el uno contra el otro y de cómo después decidieron ignorarse durante una semana.












Te odio pero bésame|TimxJason Where stories live. Discover now