ɪɴᴛᴏᴄᴀʙʟᴇ

² En busca de un fantasma

Kingstone - Faye Webster (instrumental)

Es aburrido ser como yo, no puedes sentir ni siquiera formo parte de la línea del tiempo, te sientes invisible, sin nada en que pensar, hacer. En este mundo humano me dirían que tengo grandes trastornos psicológicos, aunque desearía vivirlos con tal de volver a sentir algo aunque sea.

No siento amor, alegría, ni dolor. No recuerdo el sabor de la comida, ni la tranquilidad al sentir esta brisa fresca de primavera cuando todo vuelve a nacer. Simplemente no hay nada.

Mis días por desgracia son interminables, el tiempo no existe para mí. Es algo que envidio del mundo humano y como hubiese deseado permanecer como era o haber nacido normal. Solo me limito a pensar en Dante y en cuanto tardaré para volver a verlo, parece una búsqueda imposible, no está por los arroyos ni las cascadas, tampoco lo veo en la ciudad, en las flores o árboles. Pensé que podría estar por las nubes. A veces para salir de la realidad imagino que cuando llueve él está triste y me nace la necesidad de encontrarlo con todas mis fuerzas.

No recuerdo cuando fue la última vez que lo vi, que pude sentir su cuerpo, su calidez, su voz, como es que me hacía sentir, vivo. Y que el tiempo se frenara y nuestras realidades estuvieran unidas. Parecía todo tan irreal y parece que ha sido todo imaginado por mí, una historia tan lejana.

A veces me pregunto si Dante es real. Después de perder todo y luchar en vano contra mi destino de ha poco fui olvidando mi verdadera identidad.

¿ A quién busco? ¿Por qué me siento obsesionado con algo que no recuerdo en su totalidad? Su nombre me suena constantemente en la cabeza, solo siento que sigo un rastro, pero no acierto con seguridad en ningún lado.

Día y noche permanezco dando vueltas por bosques diferentes. Nada en especial, solo permanecer con el silencio de la naturaleza, hablando con la indiferencia y debatiendo con la vida que me rodeaba, yo era lo único muerto que merodeaba por ahí.

Hay días en los que me solía entretener observando el movimiento de animales, muy pocas veces observaba a los humanos, solo me generaba el deseo de estar en su lugar. Podía fingir pero no era lo mío, para que hacer algo que ni siquiera puedes disfrutar. Prefería permanecer escondido y ser un nómade de este mundo.

Finalmente al llegar la noche me recostaba en un acantilado que pudiera reflejar el máximo esplendor de la luna. Cerraba los ojos esperando con poder dormir, en vano, el sueño no existía. Sin embargo no voy a negar que era el mejor observador de los más bellos eventos naturales pero no me generaban nada, solo distracción.

De repente se me ocurrió ¿Dante permanecerá en las estrellas? Nunca lo busqué por ahí, de hecho mi padre me contó todos los secretos de la astronomía.

Tengo una nueva tarea, al parecer.