Cap. 9: Reencuentro.

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Las carcajadas de Chuuya no se hicieron esperar.

—¡Se quería morir tragando tiza! Si que eras un total idiota.

—¿Era?— Preguntó Akutagawa, lo cual causó más gracia al pelirrojo.

De toda la historia, el más bajo se quedó con que Dazai era malisimo para suicidarse. No entendía el porqué quería hacerlo, pero tampoco se lo preguntaría, porque realmente no eran demasiado cercanos aún.

— Petit, creo que a este paso voy a buscar otro modelo.

De camino a casa en el auto, el pelirrojo no dejaba de sonreír, y cada tanto soltaba una risita.

— ¿De verdad te dan risa mis estúpidos intentos de suicidio?

— Es que... ¿de verdad no piensas en algo más eficiente?

—¿Quieres enseñarme como se hace?

—No gracias, todavía no desfilé en un Fashion Week. — Dazai suspiró y él volvió a hablar—¿Por qué quieres morir? — Se animó a preguntar finalmente.

El silencio sepulcral que se formó durante unos segundos, se sintieron como minutos para Chuuya. Tal vez si debió esperar, pensó.

— Yo... — Habló con seriedad, una seriedad que no había visto en él todavía hasta ese momento— Hago diseños inspirados en sentimientos, no me gusta hacer ropa porque sí o porque a otros les gusta. Realmente, diseñar es mi manera de expresar mis emociones guardadas, y cuando no sé qué diseñar, no tengo ganas de vivir, es tan simple como eso.

—Entonces...

— Tu presencia es inspiración para mí, eso es cierto, pero también hiciste surgir un sentimiento escondido dentro mío, que hizo abrir mi mundo a expectativas más grandes.

—¿Cuál es ese sentimiento?

— Ni yo mismo estoy seguro qué fue exactamente lo que me deslumbró de tí, pero desde ese día que gritaste a todos con decisión, tuve un revuelo de emociones. Cómo si envidiara tu postura firme y tus ganas de existir y ser recordado. 

Chuuya no tenía idea de lo que se debe responder ante situaciones así, por lo que se limitaba a mirarlo en silencio.

— Llegamos— Avisó el castaño, con un tono de voz menos serio que hace unos segundos. — Nos vemos mañana, petit.

—¿No vas a quedarte a dormir?

— Hoy no, tengo muchos trabajos pendientes.

Al día siguiente, Chuuya tenía un casting temprano, por lo que se preparó y asistió puntual.

"Nosotros te llamaremos" fue el rechazo indirecto que recibió.

Salió del lugar sin ningún tipo de sentimiento negativo, porque realmente estaba acostumbrado a aquello, y no le hacía sentir nada más que una decepción momentánea.

—Disculpe joven, ¿podría indicarme donde queda este lugar por favor?— Habló un hombre de cabellos negros y ojos violáceos acercándose a él.

Chuuya miró la dirección y notó que era la universidad donde sus amigos -porque ya los consideraba como tales- estudiaban.

— Sí, justo estaba en mis planes ir para allá.

—¡Estupendo!— Exclamó el hombre. — Entonces no le molestaría guiarme.

— Para nada.

Caminaron a la par que charlaban. El pelirrojo supo entonces que el hombre buscaba a su hijo, que llevaba años sin saber de él y que quería volver a verlo, por lo que investigó y se encontró con que el chico estudiaba diseño de moda en esa universidad. Tal vez era compañero de Dazai, y él sabría de quien habla, pensó.

Cuando llegaron y se adentraron al lugar, rápidamente sintió como unos ojos marrones se posaban sobre él. Observó a su alrededor y vio a Osamu como nunca antes había visto.

Saliendo de su salón de clases, con los ojos abiertos, pálido y los labios de unos dos tonos más bajos al color que solía tener, Dazai se acercó, caminando como si las rodillas le pesaran.

— ¿Q- qué haces con este hombre, Chuuya?— Fue lo primero que replicó.

"Chuuya" Era la primera vez que el alto joven lo llamaba por su nombre, y aunque el estúpido apodo le pareciera ridículo, escucharlo decir su nombre en ese tono le dio una leve punzada en el pecho. Ignoró aquello y se centró en responder.

— Está buscando a su hijo, dice que estudia aquí y creí que podría ser un compañero tuyo. ¿Estás bien?¿Ya almorzaste?— Preguntó al sentir como el chico temblaba ligeramente.

—¿Osamu? — Habló finalmente el hombre, con una felicidad visible en el rostro—¡Hijo mío, por fin te encuentro! —Se abalanzó a abrazar al castaño, quien no correspondió. Luego de unos segundos se soltó sin borrar su sonrisa en ningún momento— ¿Por qué no contestabas mis llamadas? ¿Te quedaste sin celular?

Chuuya estaba masticando la información, más no la tragaba del todo. Aquel hombre era el que llamaba constante e insistentemente a Dazai, y era el causante de que el chico se comportara extraño.

— ¿Podrías dejarme a solas con este hombre por favor? — Formuló finalmente el alto con seriedad. Al contrario no le quedó de otra más que asentir y retirarse, capaz iría a buscar a Tachihara para distraerse un rato.






HOLAAAA, Bno, estoy actualizando de seguido este fic, porque lo más probable es que llegado al Cap 11 o 12, la pause por un rato para terminar Wildest Dreams(que es otro fic soukoku que tengo ahí y le quiero dar mi 100% para que la trama vaya como en mi cabeza)
En fin, ¿saben quién es el papá de Dazai? Ah re que es obvio.

Petit MuseWhere stories live. Discover now