6

151 14 3
                                    

Pensé en dejarle una nota a la señora Myeong, pero creo que no sería necesario, ella intuiría que estaríamos dando una vuelta. Después de todo ella conspiró en mi contra para dejarme solo con Jeno.
Lo primero que hicimos fue simplemente caminar, él me seguía a paso lento justo a mi lado, a unos 5 centímetros de distancia entre nuestros brazos, y con eso ya me sentía nervioso. ¿De qué hablaríamos de todos modos?.
No lo decía porque no hubiera tema, al contrario, había demasiadas cosas por decir pero que no quería decirlas, y probablemente él tampoco.

-Es muy lindo y pacífico aquí. De verdad que me hacía falta salir un tiempo de la ciudad -habló rompiendo el silencio mientras admiraba las casas, tiendas y el lindo paisaje de tierras de cultivo a lo lejos.

-Sí, todo es diferente, hasta el aire se siente más limpio -opiné, sacándole una risita que me hizo estirar las esquinas de mis labios también.

-Definitivamente sí -pateó una pequeña roca fuera del camino.- Y bueno, ¿A dónde iremos?

-Honestamente no planee nada -le admití avergonzado.- La verdad es que no suelo salir mucho, no tengo amigos aquí, y bueno, no es como que tuviera amigos antes en seúl tampoco, pero, ya sabes. Solo ayudo a la señora Myeong con las fresas, el restaurante y a hacer compras, eso es todo. No he podido salir a dar un paseo como tal, solo he visto de pasada algunos lugares lindos.

-Entiendo, lo que sea está bien, no te preocupes. Solo es para despejarme y conocer un poco. Además sabes que me agrada mucho tu compañía y lo que menos quiero en este momento es estar solo -admitió con una voz lastimera que falló en ocultar, haciendo que se me estrujara el corazón, pero no podía decirle lo que quería.

-Está bien Jeno -hice un intento de sonrisa.- Mm, podemos comenzar yendo a un lindo parque que está cerca de aquí en donde puedes ver un poco de la belleza del río, siempre hay gente caminando o sentados. Es simple, pero pacífico.

-Suena bastante bien -sonrió, entrecerrando sus ojos como siempre. Tierno. Tuve que suprimir otra sonrisa que estaba amenazando de escaparse de mis labios.

-Sígueme, es por acá -pedí, adelantándome un poco para que no viera mis expresiones faciales y pudiera darse cuenta de lo que una simple sonrisa suya aún podía causar en mí. Pero pronto llegó a mi lado, igualando el paso. Aún así, no dijimos nada los siguientes siete minutos que fue lo que nos tardamos en llegar al lugar.
Había niños corriendo, parejas caminando, ancianos sentados en bancas dándole de comer a los últimos pájaros del día pues en poco tiempo el sol comenzaría a esconderse. Así mismo, el protagonista del lugar yacía con su agua dulce tranquila, teniendo solo unas cuantas ondas encima de él debido a un viento suave que había en el ambiente, también, la última luz solar brillaba en su superficie. Todo era lindo y pacífico, no encontrabas nada de esto tan seguido en seúl, a no ser que sea el río han pero usualmente el paisaje se veía opacado por los enormes edificios de fondo, claro que era lindo y emblemático, pero no tan lindo como este en mi opinión.

-Vaya, sí que es bonito -opinó, mirando fijamente el río, sus ojos estaban medio cerrados porque la luz solar aún le molestaba un poco pero no demasiado.- ¿Podemos dar una vuelta antes de sentarnos un rato?

-Claro que sí.

Entonces ambos seguimos caminando sin más, como pidió, siguiendo el camino de tierra que había en medio de las secciones de verde pasto. Así mismo, mirábamos el río y a nuestro alrededor, sintiendo la ligera brisa chocar con nuestros cuerpos mientras se hacía cada vez más fría, anunciando la cercana noche.
Se escuchaban voces, viento, grillos y risas de niños, toda una armonía que de alguna forma traía un ambiente bastante cómodo. Tal vez debería venir a pasear más seguido por aquí.

-¿Vienes seguido aquí? -se notaba que no sabía qué decir para que nuestra conversación no muriera, pero en lugar de hacer el ambiente más incómodo diciéndole que ya le había dicho que no salía, decidí responderle.

Yours.- NOMINWhere stories live. Discover now