001

22.2K 1.8K 927
                                    

Liam caminaba por el gran campus de la universidad. Era su primer año y no podía estar más emocionado.

La sonrisa en su rostro no se quitaba y abrazó más los libros de artes a su pecho. Su corazón le decía que todo estaría bien y se sentía inquieto.

No creía en eso de 'el horóscopo', pero no pudo no escuchar cuando aquel hombre en la televisión había dicho que sería un buen tiempo para los de su signo y que conocería al que podía ser el amor de su vida.

Aún en pleno verano, Liam había tenido que usar una camisa a cuadros manga larga, para que el tatuaje que se había hecho hace no más de un día no sufriera ningún daño y permaneciera en buen estado.

Louis, su tatuador le había sonreído al escuchar que había decidido que quería un tatuaje mucho más grande que todos los que tenía y lo había hecho sin chistar.

"Imbécil, estorbas" gruñeron a su espalda. Pero Liam no le tomó mucha atención, ya que no creía que hablaran con él. "Si, tú"

El castaño decidió voltear y mirar, para encontrarse con un hombre de cabello negro. Su ceño estaba fruncido y Liam rodó los ojos, mirando nuevamente hacia el frente y continuando su caminata.

Una mano tocó su hombro de forma brusca y lo giró, haciendo que casi diera una vuelta de ciento ochenta grados por la brusquedad que utilizó.

El mismo chico estaba ahora a escasos metros de él. Mirándolo como si quisiera enterrarlo vivo. Pero eso a Liam no le provocó ni una pizca de temor o cualquier otro sentimiento. Había aprendido a manejar a aquellos que se creían 'el ombligo del mundo' o los 'soy un chico malo, ahora orina en tus pantalones porque te golpearé'.

"¿Qué jodida mierda te pasa?" gruñó el desconocido acercándose, hasta que sus pechos se tocaron. Liam no se movió ni mostró ningún efecto por sus acciones.

"¿De qué?"

"Te dije que estorbabas y no te importó"

El castaño empujando con sus libros el pecho del chico y escupió: "A mí no me importa lo que me tiene que decir un estúpido como tú"

Los orbes del moreno se abrieron sólo un poco por la sorpresa, y luego volvió a retomar aquel ceño fruncido que lo caracterizaba "¿Quién eres?"

"No te importa"

El pelinegro apretó el antebrazo de Liam haciéndolo hacer una mueca y segundos después aullar "Mira idio- ¿Qué?"

"¡¿Acaso no sabes que es un tatuaje?!" gritó Liam furioso por lo que había hecho "¡Además no tienes derecho de tocarme, maldito cerdo!"

"¡Sé lo que es un tatuaje!" el moreno igualó su tono de voz "¡Y lamento no saber que tenías uno reciente! ¡No soy un jodido adivino!"

Liam se quedó estático al bajar su mirada al torso del chico y ver algunas letras en una de sus clavículas. Por inercia acercó uno de sus dedos allí y tocó. El morocho al sentirle, se alejó aún más ofuscado y dejó escapar un bufido.

"No me manosees otra vez" siseó acomodando su chaqueta.

"No te manoseé, sólo quería ver el tatuaje" chasqueó Liam.

"Tengo veinte mil más, ¿sabes?" el muchacho tomó su labio inferior entre sus dedos índice y pulgar.

El rostro de Liam se iluminó. Amaba los tatuajes, por eso Louis le estaba dejando ser su aprendiz, para que algún día él pudiera tatuar. "¿Puedo verlos?"

"Ya quisieras"

El moreno rió seco y se volteó alejándose de Liam, quien no había podido pasar por alto el hecho de que tenía que ver aquellos tatuajes.


[Los capítulos serán así de cortos. Gracias por sus votos y comentarios x]

TattoosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora