𝐂𝐨𝐧𝐠𝐞𝐥𝐚𝐝𝐚 🤍 [ • 𝑺𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒐𝒏 ~ 𝑵𝒊𝒌𝒊 • ]

𝗙𝘂𝗲𝗿𝘇𝗮

✧･ﾟ: 𝗧/𝗡✧･ﾟ:

Los días transcurrieron muy lentos. Me despertaba y marcaba en la pared un dia mas. Mi cuerpo se estaba comenzando a acostumbrar al frío de aquel lugar. Debía estar bajo tierra por la humedad, que era perceptible en el ambiente. La humedad hacía que el frío se me metiera hasta los huesos. Intentaba calentarme con mis propias manos mientras acariciaba mis brazos rápido, eso hasta que el se dió cuenta y vino a verme.

Ni-ki: Te tengo una propuesta.

T/N: Sorpréndeme.

Ni-ki: Quieres una manta.

T/N: ¿Y que si la quiero?

Ni-ki: Necesitas darme algo a cambio.

T/N: No te daré nada.

Ni-ki: Tan solo es un beso.

T/N: No pienso besar a nadie además de Sunghoon y menos a mi secuestrador.

Ni-ki: Pues congelate.

Así sucedía continuamente, todos los días venía con una propuesta diferente intentando hacer que yo cediera en lo que él quisiera, pero no se lo iba poner fácil. Veía como cada día estaba más nervioso, más alterado, como si fuera un perro rabioso. Me gustaba sacarlo de sus casillas, como perdía la cordura que intentaba aparentar. En una de estas me lanzó tan fuerte contra la pared que perdí el conocimiento. Siendo sincera el no era el único que perdía la paciencia, yo estaba empezando a abandonar la esperanza cuando ví que aquello no llegaba a su fin. Me estuve planteando hasta el hecho de obedecer, solo para ver si mis condiciones de vida mejorarán, solo para ver si podrían quitarme esas cadenas tan molestas. Tenía las muñecas y los tobillos destrozados, llenos de heridas y moratones. Decidí dejar de intentar quitarlas puesto que solo me infringía dolor sin ningún avance.

Me encontraba en el vacío. Tumbada encogida como un feto cuando está en la barriga de la madre. Me pasaba el día tumbada, contemplando la oscuridad en la que me rodeaba. No podía hacer mucho más que eso de todas formas. En mi celda solo había un inodoro y un colchón donde dormir. Luego todo lo demás eran paredes negras lisas en las que podía ver como mi reflejo se demacrada, no solo estoy hablando del pelo enredado, también de rasguños y golpes en mi cuerpo, roturas en mi ropa, mucha más delgada y lo que más me partía el corazón, ver que en mis ojos no alberga esperanza, eran unos ojos vacíos sin brillo.

˚•╷○╔ 𝗡𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝘂𝗿𝗮 𝗥𝗶𝗸𝗶 ╝○•╷˚

No acababa de entenderlo, era miembro de la Yakuza, aquella chica no se me podía estar resistiendo tanto. Los primeros días los puedo entender, pero no le sirve de nada que siga en esa posición, no le beneficia en nada. Me sacaba de mis casillas aquella chica. Mis compañeros me dijeron que la dejara libre, que no estaba consiguiendo mi objetivo, pero mi familia me enseñó que debo ser rígido hasta conseguir mi propósito, que estoy destinado a que el mundo se doblegue a mis pies. El problema es que la única forma que sabía hacerlo era a base de la fuerza bruta, pero a ella no quería causarle daño, al menos no físico, por lo que no podía hacer nada, eso era lo que creía. No quiero decir que quisiera hacerle daño psicológico ni de ningún tipo pero supongo que era inevitable. Estaba en una celda aislada de toda su vida exterior. Si mejoraba la conducta yo estaba dispuesto a darles mejores condiciones. De todos formas se negaba a aceptar todo lo que le ofrecía, a penas comía siquiera, estaba perdiendo mucho peso y eso me preocupaba más de lo que lo quería admitir.

Ni-ki: Deja de resistirte.

T/N: No... -casi en un susurro.

Ni-ki: No quiero hacerte sufrir más.

T/N: Lo estas haciendo de todos modos.

Ni-ki: Por favor, deberías comer algo.

T/N: ¿Ahora vienes con por favores?

Ni-ki: Lo digo por tu bien.

T/N: ¿Tenerme aquí crees que es por mi bien? ¿o es por el tuyo?

Ni-ki: Lo voy a conseguir -se me acaba de ocurrir una idea brillante.

T/N: Intentalo.

Como no había caído antes. ¿Cómo conseguir traerla hasta aquí? Exacto. Ella es muy fuerte, pero tiene un punto débil en el cual no había caído antes. Sunghoon. Me duele admitirlo, aunque he de hacerlo, ella ama a ese chico, a su supuesta pareja. Aquella noche con aquel extraño pacto ella dejó de ofrecer resistencia con tal de salvarlo.

Pedí a mis subordinados que lo secuestraran y lo llevaran a la celda de al lado. Así lo hicieron. En cuento lo tenía preparado para llevarlo me adentro primero en la sala donde estaba ella en la celda.

Ni-ki: Encontré la manera, preciosa.

T/N: Ya te dije que no lo conseguirás

Nikyi: ¡Traerlo!

T/N: Sunghoon.

Sunghoon: ¡T/n!

Ni-ki: ¿Recuerdas la propuesta de aquella noche? Por supuesto que sí. Pues ya sabés como funciona.

Sunghoon: No les hagas caso

Ni-ki: ¿Debo ordenar que comiencen a golpearlo?

T/N: No. Tu ganas.

Ni-ki: Ponte mirando a la pared con los brazos en alto.

Efectivamente ella se dio la vuelta mirando a la pared con las manos en alto. Entonces abrí la celda y justo me coloque detrás suyo para poder susurrarle al oído.

Ni-ki: Sabes lo que hacer.

Le desate las cadenas que le envolvían las muñecas y lentamente comenzó a girarse. Miro por un instante a Sunghoon.

T/N: Prométeme que no le harás nada si hago todo lo que quieras.

Ni-ki: Te lo prometo.

Con sus brazos me rodeó el cuello y lentamente se acercó a mis labios para besarme. Cuando se separó no pude esconder la sonrisa que se figuró en mi rostro. Por fin lo había conseguido, no podía creerlo, por fin era mía. Mi padre estaría orgulloso de ello, seguro. Él fue el que me hizo saber de ella antes que mis compañeros en aquella competición. Mi padre había conseguido anular llamadas del extranjero para que perdiera el contacto con su familia. La había secuestrado y al fin había conseguido mi objetivo. No es que me agradara la idea de que amara a otro, pero hasta que se enamorara de mi serviría.

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Volví a poner en peligro a Sunghoon. Todo era por mi culpa. Lo mínimo que podía hacer era obedecer para asegurarme de que no le pasara nada malo o no me lo podría perdonar. En cuanto se fueron nos dejaron solos por fin para poder hablar a pesar de que estábamos en celdas diferentes.

T/N: Lo siento tanto.

Sunghoon: Nada de esto es tu culpa.

T/N: Haré todo lo que quieran si eso te mantendrá a salvo.

Sunghoon: No tienes porque hacerlo

T/N: Te quiero tanto.

Sunghoon: Yo también te quiero.

T/N: Sunghoon, quiero salir de aquí.

Sunghoon: Saldremos de aquí.