El maestro muere todos los dias (BG, By Meatbun)

Capítulo 27

Una noche en la casa de huéspedes

Ye Wu se sentó con los ojos secos en la desordenada almohada y el colchón, con el pelo revuelto y unos cuantos mechones del flequillo poco convincentes asomando por las comisuras de la frente.

Con las mejillas en una mano y el mando a distancia en la otra, cambiaba mecánicamente de canal sin ver nada.

El sonido del agua corriendo en el baño le dificultaba concentrarse en las aburridas noticias locales o en las compras por televisión.

Lo único que podía pensar ahora era que Duan Shaoyan iba a dormir en la misma habitación que ella.

Qué demonios.

En su mente, si dormía en la misma habitación con un hombre, deberían estar durmiendo en la misma cama, y como estarían durmiendo en la misma cama, deberían estar haciendo algo.

Pero la otra parte era Duan Shaoyan, así que eso era un asunto diferente.

Aunque este hombre era guapo, era aburrido y soso, como una persona real que hubiera alcanzado la inmortalidad. Incluso en tiempos normales, Ye Wu no estaba segura de poder burlarse de él, y mucho menos ahora que ella misma estaba frustrada y no tenía deseos de seducirlo...

"Wush" La puerta corredera se abrió con estrépito.

Duan Shaoyan salió del baño.

…¿corazón?. 

La última palabra se completó en su mente por inercia, y luego su cerebro se paralizó.

El encanto de Duan Shaoyan para el cerebro de Ye Wu es como el agua para un teléfono móvil Samsung, ligero o muerto, pesado o explotado.

(N/T: Como que le tiró una indirecta a la marca Guiño guiño jajajajaja) 

Incluso cuando Ye Wu estaba tan agotada emocionalmente, era difícil resistir eficazmente la invasión de Duan Shaoyan en su circuito cerebral.

El hombre que acababa de terminar de ducharse no llevaba camisa, su pecho ancho y firme, su cintura y estómago estrechos y delgados estaban expuestos a la vista de Ye Wu.

La sala de recepción no estaba equipada con secador de pelo, pero él tenía el pelo corto y no importaba, así que tomó una toalla y se limpió ociosamente el pelo corto y mojado, con ocasionales gotas de agua que aún goteaban por sus bien tonificados músculos.

Incluso desde una distancia considerable, Ye Wu podía sentir la alta temperatura de su cuerpo, que la contagiaba y hacía que sus mejillas ardieran involuntariamente.

El hombre se dio la vuelta para cambiarse de ropa, las duras y esbeltas líneas de su espalda se encogían mientras se limpiaba, recordando inexplicablemente a Ye Wu, a un leopardo salvaje caminando solo bajo el sol abrasador, la textura de sus músculos moviéndose tan claramente visible, mortal y peligrosa, y a la vez sexualmente seca en los labios.

—¿Todavía está despierta?

Duan Shaoyan se puso una camiseta suelta, finalmente las hormonas se bloquearon un poco.

Dejó la toalla a un lado y sacudió ligeramente las gotas de agua de su cabello, levantando los ojos para mirar a la estupefacta Ye Wu, con lo que parecía ser una vaga sonrisa en las comisuras de los labios.

—¿Qué está viendo?

—... TV.

Los cálidos y oscuros ojos de Duan Shaoyan se volvieron hacia la pantalla, y una mujer de aspecto ansioso estaba marcando círculos rojos en el calendario con un bolígrafo.