Capítulo 2

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                               [🦋...]

A veces era difícil contenerse de estar encerrada en sus propios pensamientos, mientras más se escuchaba a sí misma, más le dolía sentirse así con respecto a Becky, porque para Freen, no había minuto en el día donde el rostro de esa chica no apareciera en su cabeza para perturbar su tranquilidad en el mejor sentido posible, pensar en la menor era como recordar lo feliz que podía llegar a ser, sin embargo también significaba recordar lo cobarde que era su actitud.

En el silencio siempre caía en su propia ansiedad, sobre pensaba cada cosa que hacía o decía, alrededor o lejos de Becky, si alguna vez delató sus sentimiento en su mirada, en su sonrisa, en su tono de voz, en su postura, hay cosas tan fuertes que ni la mejor actriz podría ocultar, y al querer ocultarlo solo lo hizo más evidente.

Estaba en una situación donde todos sabían y asumían lo que estaba sucediendo entre ambas, sin darle oportunidad a ella misma se aclarar sus propios sentimientos y temores.

[...]

— Si lo escondes por tanto tiempo, ella se irá de tu lado...

Freen busco a la persona cuyas palabras la sacaron de sus pensamientos, su amiga Nam traía unos ojos compasivos, como si estuviera mentalizada para dar el apoyo que aquellas castaña necesitaba aquella mañana. La menor se acomodó mejor en el sofá y miró por la gran ventana hacia el exterior, buscando refugio y distracciones en los edificios de la gran ciudad, realizando una mueca que termino en un adorable puchero ante los ojos de Nam.

— No puede ser que vayamos a tener esta  conversación otra vez — Se apoyó en el respaldo del sofá, sin quitar su vista de la ciudad para evitar la mirada de su amiga.

— Bueno, somos amigas... Y sabes que siempre tengo la razón — Con una risa sutil se sentó a un lado, sin presionarla, le dio su espacio en aquel sofá.

— P'nam, yo no quiero hacerle daño — Repitió como si aquello le quitara todas las energías.

— No lo harás... ¿Por qué tu amor le haría daño? — Cuestionó, colocando la tensión de Freen al limite.

— Porque... — La chica terminó de pie, yendo de un lado a otro en la habitación — Porque somos dos mujeres, porque soy mayor, porque estamos al ojo de muchas personas ahora mismo... Y puedo seguir con la lista...

— No creo que...

— ¿Tengo que condenarla a no ser ella por estar conmigo? — Interrumpió.

— ¿De que hablas?

— Becky es... Es inteligente, es talentosa, tiene demasiado potencial... Potencial que jamás alcanzará estando atada a una relación pública con su compañera... Se que ella amaría hacer más cosas con su vida, pero si me quiere en ella, va... Va a ser como sabotear su esfuerzo

— Pero tu la amas ¿No? — Nam decidió pararse en medio de la habitación para detener el paso de Freen.

— Lo suficiente para buscar lo que sea que la haga feliz y negarme a lo que sea que le haga daño ¿Quieres que lo diga en voz alta acaso? — Sin percatarse, Freen traía lágrimas en sus ojos, las cuales comenzaban a caer por sus mejillas — Tengo miedo... Me aterra que ella sufra en silencio, afuera es muy cruel, nos van a cuestionar cada cosa que hagamos... Hasta ahora lo hacen, imagina si fueramos pareja... No sería capaz de estar a su lado si eso acabara con todo lo que es Becky, yo tengo que protegerla...

— Freen... — Nam le sujeto la mano tras terminada su confesión, pero Freen suavemente se negó.

— No, P'nam... Lo siento si te decepciona oír esto, te aseguro que la más decepcionada siempre seré yo, pero tengo que dejarla ir

La menor se secó las lágrimas y con una respiración profundo salio del lugar, otro día batallando con sus propios sentimientos y la idea de cuidar a Becky siempre era la mejor conclusión, al menos eso quería creer.

— P'freen... — La voz suave de Becky apareció para darle tranquilidad a su corazón inquieto y ansioso.

— Nong... ¿Ya terminaste? — Preguntó mientras daba unos suaves toques en su espalda, haciendo sonreír a la menor.

— Creo que si — Asintió aun sonriente.

— ¿Tomaste agua? — Cuestionó mirándola fijamente, frunciendo el ceño, aunque ambas sabían que se estaba aguantando las risas tras su propia expresión.

— En realidad... — La menor pensó bien en sus palabras y parecía que iba a responder, pero en un descuido comenzó a correr por el lugar.

— ¡Nong!

Freen no tardo en perseguirla, entre risas intento alcanzarla, pero no fue mucho hasta cayó sentada en el primer sofá que encontró, logrando que Becky se detuviera para mirarla fingiendo decepción, a lo que ofendida la castaña se cruzó de brazos, evitando su mirada con una mueca.

— Deberías venir a entrenar conmigo algún día — Beck se fue acercando de a poco hasta quedar sentada junto a Freen.

— Deberías tomar más agua — Respondió.

— Si debo más agua ¿Vendrás a entrenar conmigo? — Preguntó con un tono más dulce apoyandose en el hombro de la mayor.

— Ow Bec... — Freen se apoyó también contra la cabeza de Becky y dio unas suaves palmadas en su pierna — Por supuesto que no.

Luego de su respuesta, en cosa de segundos se levantó del sofá mientras soltaba una carcajada, dejando que Becky cayera en el mismo al haber estado apoyada en Freen, sorprendida miró hacia la dirección de su compañera y negó con la cabeza mientras hacía un puchero.

— ¡P'freen!

Una vez más había logrado calmar su ansiedad gracias a Becky y su mera existencia, al alejarse con una sonrisa en su rostro se repetía porque la vida de esa niña era tan importante.

𝙄'𝙢 𝙊𝙠𝙚𝙮Where stories live. Discover now