Era el fin para Lord Voldemort, mejor llamado Tom Ridddle. Fue derrotado por Harry Potter, el gano la guerra. El ya no podía hacer nada más que esperar que su corazón se apague...
Pero así no será, tendrá la oportunidad de cambiar su vida...su futur...
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Tom se levantaba de su gran cómoda cama al escuchar gritos en el primer piso, pensó que era su madre regañando a su padre como siempre. Harry estaba en su cama durmiendo plácidamente. Su sueño si que era pesado, Tom solo fue al baño a hacer su rutina. Lavarse los diente, peinarse el pelo que de a poco crecía mas ya estaba pensando en pedirle a su madre que le cortase el cabello.
Luego de eso salió de su habitación. Saludo los cuadros del pasillo como parte de su ultima rutina. Los gritos seguían escuchándose y eso ya le empezaba a desconcertar. Estaba bajando las escaleras, pero se encontró con el elfo ahí asomado en los barrotes blancos de la escalera. Se acerco hacia el elfo y se puso a su lado.
Sus padres estaban en la sala y no estaban ellos solos dos personas mas estaban ahí. Tom no los reconocía para nada. Su madre se notaba molesto y les estaba gritando, pero mas a uno de ellos era alguien bastante mayor. Piel bronceada, ojos negros, su cabello castaño oscuro y semi rizado, era alto y traía ropa muggle, supuso que era uno.
El otro era de piel pálida, ojos negros, cabello e igual de negro, era mas alto que el otro hombre, su ropa era de elegancia de un mago y era completamente oscuro. Tom supo que ese era un mago un sangre pura, pero ¿Quiénes eran? ¿Por qué su madre estaba molesto con ellos?
—¡Váyanse ya de mi casa, no voy a permitir que se acerquen a mis hijos! —Gritaba Severus a los desconocidos.
—Amor vas a despertar a los niños...—James trataba de calmar a su esposo que le era imposible. —Por favor, amor, cálmate...—
—¿¡Como quieres que me calme!? ¡Dímelo! —Lo miro furioso, eso hizo callar a su esposo James. —¡Ahora lárguense antes de que mis hijos los vean! ¡No voy a permitir que ustedes dos se acerquen a ellos! —Volvió a mirar a los desconocidos.
—Ya uno de ellos nos vio...—Dijo con una amplia sonrisa el de melena negra.
Tom sintió todas las miradas hacia él. James parece que se sintió medio salvado y tomo los hombros de su esposo, quien lo mira con enojo. Empujo a su pareja hacia la cocina.
—Tom, hijo podrías quedarte con los invitados por favor—le pidió.
—¿¡QUE!? ¡NO, NO, NO! —Severus empezaba a gritar como loco.
James solo lo arrastraba a la cocina donde hablaría y trataría de calmar a su prometido. Tom miro a los "invitados", quienes lo miraban inexpresivos. Los invito a sentarse en el sofá con él, solo había silencio entre ellos. Tom solo encendió la TV y se sentó en el suelo para ver su programa favorito con tranquilidad, pero creo que no era tan tranquilo como pensaba.
Harry bajaba corriendo emocionado por algo, rápidamente fue hacia su hermano mayor sin prestar atención a los invitados. Se lanzo a abrazar al mayor con fuerza, mientras este trataba de alejarlo con toda su fuerza, pero le fue difícil después de todo. Parece ser que tomo mas fuerza de lo común el menor.
