𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 8

—Ya basta.

—Kang In-hyuk, estás malinterpretando algo, y yo no hice nada.

Tae-soo se encogió de hombros y dijo que no había hecho nada, pero Kang In-hyuk seguía sin relajarse. De hecho, su mirada se alargaba mientras miraba fijamente a Tae-soo.

—In-hyuk, por favor calma tus feromonas......

Tae-soo estaba demasiado lejos para sentirlo, pero Seo Da-rae se apretó el pecho y dejó escapar un sonido doloroso. Las feromonas agresivas emitidas para Tae-soo saltaron sin querer a Seo Da-rae.

Seo Da-rae se recostó contra la pared, con la cabeza gacha, respirando agitadamente. Kang In-hyuk se acercó rápidamente a Seo Da-rae y lo rodeó con sus brazos.

—Da-rae, ¿estás bien? Lo siento.

La feromona que salió sin saberlo atacó a Seo Da-rae. Seo Da-rae, en los brazos de Kang In-hyuk, asintió como si estuviera bien y respiro hondo. Y Tae-soo, que los vio a los dos a lo lejos, miró preguntándose de qué se trataba.

En mis ojos, Kang In-hyuk se le acercó con una cara preocupada, y Seo Da-rae agarró su pecho y se desplomó asustado como si hubiera visto un fantasma. Eso fue todo. Seo Da-rae mencionó feromonas, así que podía entender más o menos, pero realmente no podía sentirlas. Gracias a esto, todo lo que pude hacer fue quedarme allí, sintiendo que solo estaba viendo el amor desgarrador de dos personas.

—Tú, ¿qué le hiciste a Seo Da-rae?

Pinky: Pero si tu fuiste el culpable perro.

—In-hyuk, tú hiciste algo. Sólo estaba teniendo una charla amistosa.

Miró a Seo Da-rae como si fuera Kang In-hyuk. Seo Da-rae miró a Tae-soo, todavía dolorido. Tae-soo se encogió de hombros como diciendo que lo diga él. Seo Da-rae asintió con la cabeza.

—No era nada. Vamos, In-hyuk.

Kang In-hyuk abrazó a Seo Da-rae por los hombros y le advirtió en voz baja a Tae-soo.

—Estoy harto de tu complejo de inferioridad y de intimidar a los demás.

Pinky: Y yo estoy harta de que seas tan idiota, pero aquí estoy, aguantandote.

《inferioridad.......》

Kang In-hyuk tenía razón. Odiaba más a Seo Da-rae por mi complejo de inferioridad de no convertirme en Omega. Hice cosas que no debería haber hecho, especialmente con la rabia añadida de haber perdido a Kang In-hyuk, a quien creía mío. Por eso en esta novela, yo era el villano y un dispositivo criticado.

Aún así, estaba un poco triste por haber acabado siendo Yoon Tae-soo.

—Kang In-hyuk.

Kang In-hyuk, que acababa de darse la vuelta ante la llamada de Tae-soo, solo giró la cabeza.

—¿Cómo te sentiste cuando viste mi complejo de inferioridad?

—... ¿qué?

—Sabes para quién quería ser Omega. ¿Alguna vez pensaste en querer apoyarme?

Me preguntaba si Kang In-hyuk había sentido alguna vez simpatía por Tae-soo, a pesar de ser el villano y ser juzgado por todos. Él es el protagonista de la novela, así que es natural que esté bien alimentado, que viva bien y que tenga un final feliz. Como él es una persona así, me preguntaba si alguna vez había sentido simpatía por Tae-soo.

—Yoon Tae-soo...... Dices que has cambiado, pero sigues siendo descarado.

—¿Qué?

Tae-soo lo miró, frunciendo el ceño como preguntándole qué quería decir.

—Naciste en una buena familia, pero pareces ser el más infeliz del mundo solo porque eres Beta. Crees que puedes intimidar a los demás. Me hablas como si fuera natural que me preocupara por ti cuando no somos nada. Pero, ¿has cambiado?

—Sí...... ya veo.

Era una persona que ni siquiera recibía simpatía de la persona que le gustaba. Tae-soo lo aceptó con calma, como si nunca se hubiera sentido decepcionado ni hubiera esperado nada de Kang In-hyuk.

Tae-soo camino primero y pasó junto a ellos. Luego miró a Park Han-soo, que observaba desde la distancia, arrastrando los pies. Ante la mirada de Tae-soo preguntando por qué estaba aquí, Park Han-soo echó un vistazo a Kang In-hyuk y Seo Da-rae y sonrió torpemente. Como si estuviera reflexionando sobre el hecho de que lo que había hecho se había convertido en algo tan grande.

—¿Quieres tomar café?

Tae-soo pasó con una mirada indiferente ante la voz triste de Park Han-soo.

—Sígueme.

                                     ***

—¿Qué café quieres?

—Compra cualquiera.

—Sí.

—Ordena ladrando.

—Guau.

Park Han-soo, quien fue molestado, se levantó inmediatamente con un ladrido de perro. Cuando hizo el grupo, lo odie tanto que quería romperle la cabeza, pero verlo rebajarse así me hizo reír de nuevo.

Park Han-soo, que había comprado diferentes tipos de pasteles y macarrones para acompañar el Americano, los empujó frente a Tae-soo.

—No como nada dulce.

—¿Quieres un poco de sal?

—Respóndeme antes de que te golpee con esa sal.

Tae-soo solo miró lo que Park Han-soo había comprado, pero no lo tocó. Más bien, se enterró profundamente en el respaldo y se cruzó de brazos.

—¿Por qué hiciste eso?

—No, solo quería que mostraras esa actitud elegante en la reunión grupal porque estás tan tranquilo en estos días.

—¿Por qué decidiste eso?

—Lo siento. Pero realmente estaba pensando en ti. Ni siquiera puedes hacer amigos de verdad porque te gusta Kang In-hyuk...

—No me gusta.

Tae-soo cortó las palabras de Park Han-soo.

—Sí, no te gusta ese método. Pero era mi alternativa.

Tae-soo dijo que no le gustaba Kang In-hyuk, pero Park Han-soo pareció interpretar que no le gustaba la idea de crear el grupo. Tae-soo quiso señalar todas y cada una de las palabras de Park Han-soo, pero le dio pereza hacerlo.

—Entonces, ¿por qué decides eso a tu disposición?

Tae-soo golpeó la pierna de Park Han-soo debajo de la mesa. Si le hubiera advertido que pensaba en él, no se habría presionado tanto. Podría haber evitado que estuvieran en el mismo grupo en primer lugar, e incluso así, se habría sentido menos avergonzado.

—Estaba realmente equivocado.

—Dilo mientras ladras.

—Lo siento. Guau. Realmente quería que nuestro Tae-soo disfrutara de una vida feliz. Guau. Quería mostrarle a Kang In-hyuk un lado diferente de ti y que hicieras muchos amigos. Guau.

—Mierda.

Era una verdadera lista de mierda. Tae-soo resopló y Park Han-soo bajó la cabeza profundamente desanimado.

—Entonces, ¿debería cambiar a los miembros del equipo ahora? Ya que fui yo quien lo hizo.......

—Espera un momento.

La parte superior del cuerpo de Tae-soo se inclinó hacia delante al ocurrírsele un pensamiento repentino. Tae-soo se rascó la frente y sus ojos se desviaron por un momento hacia Park Han-soo.