Cualquiera que me ve podría decir que estoy loca.

Subí a mi habitación, la cerré con seguro aún sabiendo que no tenía necesidad de hacerlo. Y de un momento a otro un deseo de quitarme la ropa me invadió y por supuesto eso hice; me tiré en la cama completamente desnuda, arropé mi cuerpo con las sabanas y dejé que el sueño me venciera.

Lauren pov

Mamá me había despertado más temprano de lo normal porque ella se iría a trabajar, yo protesté porque odio que me interrumpan el sueño.

-No es necesario que me despiertes mamá- Me crucé de brazos viendo a mi madre preparar su desayuno.

-Si, creo que tienes razón. Pero quería hacerlo para darte tu respectiva advertencia ya que estarás sola en casa hasta tarde. No quiero desorden, mantén la casa limpia, no desperdicies comida y mucho cuidadito con traer a alguien aquí-

Fruncí el ceño e incluso me dieron ganas de reír al ver los gestos serios de mamá, y verla seguir en su tarea de preparar el desayuno diciendo aquello.

-Mamá aún crees que soy una niña? Por Dios!-

-Lo eres Lauren, solo tú crees que es diferente. Además mi cielo- Soltó los utensilios y alimentos para mirarme con una sonrisa. -Nunca está de más darte una advertencia, quién sabe con cuáles mañas viniste de por allá-

Escuché la carcajada de mamá y sonreí viéndola fijamente.

-Mañas? Yo?- Solté la risa que estaba conteniendo.

Ella asintió.

-Tu padre cuando joven solía ser de lo peor, era desordenado y hacía locuras. Qué me hace pensar que no eres igual?-

Fruncí el ceño con un gesto de irritación.

-Eso no viene al caso mamá-

Ambas nos quedamos en silencio, mamá ya había finalizado el desayuno y lo empacó.

-Bueno madre, ya que has finalizado tus advertencias yo me iré a dormir-

Rodeé la mesa y besé a mamá en la mejilla y también la abracé.

-No tan rápido Lauren. Te pido que cualquier cosa que necesite Camila la ayudes, sin poner peros. Está claro?-

No me quedó de otra que aceptar, mamá me miraba de una manera tan severa que si decía algo fácilmente me pegaría.

-Ahora si cariño- Miró su reloj. -Ya me tengo que ir, cuídate mucho y cualquier cosa que suceda no dudes en llamarme-

Mamá finalmente se fue y me quedé sola en casa, sonreí por la tranquilidad que reinaba en casa. Hace mucho tiempo no me sentía así.

Entonces fue cuando me detuve a mitad del pasillo de las habitaciones, aquí no tenía otra cosa que hacer que dormir y comer.

Saqué mi celular y llamé a Dave. Cuando él me contestó puse la llamada en alta voz.

-Cómo va todo Lauren?- Dijo.

Caminaba de regreso a la cocina mientras lo escuchaba hablar.

-Estoy sola en casa, puedes venir?-

-Quisiera ir pero estoy un poco ocupado ahora, en cuanto termine te llamaré-

Suspiré, esperaba que él viniera de inmediato.

-Esperaré tu llamada y no te tardes tanto-

Él se rió de mi mandató y luego colgó.

Me devolví a mi habitación allí puse un poco de música y comencé a sacar la poca ropa que quedaba en mi maleta y a organizarla en el armario.

Entonces escuché el timbre de la casa, bajé a pasos rápidos y abrí la puerta, allí de pie estaba Camila, en cuanto me vió sonrió y miró por encima de mi hombro como si estuviera buscando algo.

-Hola Lauren- Ella entrelazó sus manos y se mecía en sus pies.

Se veía como una adolescente muy adorable.

-Necesitas algo?-

-Tu madre está?-

-No, se fue a trabajar. Para qué la buscabas?-

Ella frunció el ceño.

-No es asunto tuyo-

Sonreí.

-Deberías de ser un poco más amable vecina, te lo pregunté para ver si estaba en mi alcance ayudarte ya que mi hermosa madre me ordenó que te ayudara en lo que sea que necesitaras-

-Eso es muy generoso de parte de Clara- Camila sonrió de lado.

-También de mi parte lo es porque si me da la gana no cumplo con su orden. Estoy esperando una disculpa de tu parte- Me crucé de brazos con una sonrisa arrogante.

-No estoy en la obligación de disculparme con un ser tan maleducado como tú- Ella sonrió con la misma arrogancia que yo.

-Perdón?- Dije.

Ella asintió.

-Olvidaste tu comportamiento ayer conmigo? Tú no te disculpaste en ningún momento. Entonces no veo porqué tenga que hacerlo- Se encogió de hombros con una mueca tan ridículamente sensual en sus labios

Ella me ha dejado sin palabras, y me pesa admitir que tiene toda la razón.

-Algo que decir?- Dijo cuando me vió en silencio por demasiado tiempo. -De todos modos gracias, cuando necesite algo te contactaré- Me guiñó, se dió media vuelta y regresó a su casa.

Desde mi posición -de pie en la puerta- la vi cruzar la calle y entrar a su casa. Esa mujer es hermosa lo admito, su cuerpo es llamativo y acabo de quedar cautivada por la manera tan atractiva y natural que camina.

Resoplo con una sonrisa.

-Esa mujer está loca-

Vuelvo a mi habitación a terminar de hacer lo que estaba haciendo antes de que Camila llegara. Miro el reloj esperando la llamada de Dave. Necesito distraer mi mente de las palabras que en momentos anteriores crucé con Camila y que ahora han estado rondando mi mente por demasiado tiempo.

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