𖤐ʾ 𓏲 ִֶָ𝐕𝐎𝐋𝐔𝐌𝐄𝐍 𝐗𝐈 ᭺ ͘ !

168 32 3
                                    

𓂃

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𓂃 . ¿QUÉ LEES HOY?  ༄ ‧₊
𝐈̶̲𝐈̶̲ ˖ 11 ◖ ❛ 𝐑𝐄𝐘 𝐃𝐄𝐋 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐘 ❜ 𓄲

 ¿QUÉ LEES HOY?  ༄ ‧₊𝐈̶̲𝐈̶̲ ˖ 11 ◖ ❛ 𝐑𝐄𝐘 𝐃𝐄𝐋 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐘 ❜ 𓄲

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—KEIJI, VIENE PARA ACÁ. —EL MENOR GOLPEA ligeramente la pierna de este para traerlo de regreso a la realidad, después de que se perdiera en los pasos de quien se acerca.— Bokuto viene hacia acá, se te va hacer el milagrito, 'Kaashi.

Ya sabe que viene hacia él, no le ha quitado los ojos de encima desde que Kuroo se le abalanzó de una forma muy sugestiva hace minutos, y aunque Bokuto dejo de mirarlo para poner su atención en los libros que tiene alrededor, no puede ser coincidencia que cada uno que le llama la atención está a un paso más cerca de él y que en cada nuevo interés una mirada rápida sea lanzada a su dirección.

Quiere que deje de jugar al desinteresado y se siente a su lado. Akaashi lo ha estado evitando para protegerse a sí mismo de romper por completo su corazón, pero no le molestaría que Bokuto volviera a ser ese chico seguro, aunque despistada de sus propios encantos que la lograba poner alrededor de su dedo con solo palabras.

—¡Kageyama! —tres pares de ojos voltean a la fuente de la voz que ligeramente se alza y aún se escucha en todo el local. Un ruborizado Shoyo y no por dulces intenciones es el origen—

El pelinegro se excusa rápidamente con su amigo sabiendo que su jefe y amor de su vida lo asesinaría si no se apura en descubrir por cual error será reprendido ahora.

Sin embargo, cuando Akaashi regresa a esa intensa batalla de miradas disimuladas con Bokuto esto no se consigue en su campo de visión. Estaba tan cerca, unos cuantos pasos más y estarían frente a frente. La frustración del chico se refleja en el libro que lanza contra su propio regazo.

—¡¿Qué te hizo el pobre libro para que lo trates de esa manera?! —esa ligeramente ronca voz hace que la sensible piel de su cuello donde choca se erice—

—¡Ahh, Bokuto-san! —Akaashi disfraza la vergüenza por su verdadera reacción en una expresión de haber sido asustado.— Pudiste haberme causado un infarto, sabes que detesto que me asusten.

Una risa burlona llena el ambiente a la par que Bokuto se sienta al lado de Keiji. Sigue usando esa ropa que Shoyo la ayudó a escoger para su cambio de apariencia, no muy ajustada, pero si lo suficiente como para que Akaashi se consiga navegando en las líneas de su cuerpo hasta llegar otra vez a su cara enmarcada con mechones de su cabello despeinado.

Jodidamente hermoso, jodidamente adorable. Te odio Bokuto Kotaro, te odio por ser tan perfecto para mí.

La forma en que Bokuto puede sentir su existencia completa arder por la atención de Akaashi sobre él la hace tragar con fuerzas ese nudo imaginario en su garganta. Su nerviosismo ha llegado a un nivel nuevo, pero no puede dejarse arruinar por el otra vez, además, se supone que ha construido una nueva confianza alrededor de su nueva apariencia, debe actuar como tal.

—Lo sé y lo siento por ello. —Bokuto hace una pequeña reverencia como disculpa, ganándose un bufido del menor.— ¡Y para recompensarte te invito a salir esta tarde!

Dos corazones golpean fuerte contra sus respectivos pechos. Uno por el nerviosismo que disimula muy bien y otro por las palabras que acaba de escuchar. Sin embargo, el último todavía quiere protegerse de los efectos que el primero tiene sobre él.

—¿Tú me estás invitando a salir? —la pregunta de Akaashi hace que Bokuto comience a cohibirse. Puede lucir diferente ahora, pero sigue siendo un adicto a los mangas y anime mientras que Akaashi es el estereotipo de Rey de baile en espera de su otro rey.— ¿Por qué no invitas a Kuroo? Parecen muy buenas amigos ahora.

—¿Kuroo? ¿Qué hay con él? —no entiende que tiene que ver su bro aquí, pero puede percibir ese deje de amargura en la forma en que Akaashi lo nombra.— Vamos Akaashii, ¡Déjame invitarte a salir para disculparme por haberte asustado! —los dedos de Bokuto vuelven a ese movimiento sobre sus piernas buscando liberar un poco su ansiedad.— y por no haberte dicho aquel nada aquel día y hacer que te alejaras de mí.

Realmente te odio, Bokuto-san. ¿Por qué me haces sentir así?

El delgado caparazón que cubre el corazón de Akaashi se comienza a fracturar ante la imagen frente a él, un Bokuto cabizbajo jugando con sus manos mientras arrastra las palabras en un susurro.

Bokuto evade cualquier forma de tener contacto visual con el azabache menor, no quiere tener que verlo a los ojos cuando lo rechace. Porque dentro de su terca y despistada mente Akaashi sigue siendo un dios inalcanzable, mientras que él es un mundana mortal.

Ya no me alejes, ya no huyas, ya no me rechaces...Por favor.

Pero la mano de Akaashi tomando la suya y haciéndolo levantar agitan un poco esos pensamientos.

—¿A dónde me llevarás? —pregunta Keiji aunque él es quien lidera el camino—

—¿A dónde quieres ir? —Bokuto ágilmente se adelanta un poco para abrir la puerta de su acompañante, ignorando deliberadamente las chispas que saltan en su corazón por el hecho de que Akaashi haya entrelazado sus dedos—

—Vamos por algo de comer y luego podemos ir al parque. —puede que odie todas esas historias llenas de cliché, pero en esos momentos Akaashi parece querer vivir una—

Y la brillante sonrisa que transforma ese par de pequeños ojos en perfectas medialunas con un cliché que a Akaashi no le molestaría revivir en cada historia.

Tal vez no sea la narrativa repetitiva lo que realmente deteste, tal vez sea el hecho de que nunca en su corta vida se haya dado la oportunidad de vivir una de esas historias junto a alguien, aunque nunca haya faltado alguien dispuesto.

—Entonces haremos eso.

¿Pero que otro estereotipo de amor más grande que el de un chico hermoso, superficial y popular con un chico socialmente marginal y en especial otaku? Probablemente el de chico malo y la nerd, pero este es más bonito.

¿Pero que otro estereotipo de amor más grande que el de un chico hermoso, superficial y popular con un chico socialmente marginal y en especial otaku? Probablemente el de chico malo y la nerd, pero este es más bonito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
٬ ➷   ¿𝐐𝐔𝐄́ 𝐋𝐄𝐄𝐒 𝐇𝐎𝐘?⠀⛧⠀𝗕𝗢𝗞𝗨𝗔𝗞𝗔 ׁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora