Amárrame. Jenlisa [G!P]

Cap.2

—Ay no... esto no puede ser posible—

—¿Jen? ¿Qué pasa?— pregunto una chica peliroja que estaba a su lado.

—Winter, pellizcame por favor— la castaña sintió un pellizco en su brazo. —¡Oye! No te lo dije literalmente— se quejo sobando el lugar afectado.

—Jennie— una agitada pelimorada llegaba corriendo a lo lejos, mientras gritaba el nombre de su hermana menor.

La castaña volteó a dónde venía aquella conocida voz, encontrándose con su hermana a pocos metros de ella, una vez llegó hasta ella, la abrazo con fuerza.

—Jennie, te estuve buscando desde la mañana, no tuve tiempo de verte cuando llegué— dijo la pelimorada haciendo un pequeño puchero.

—Jisoo, mamá no me dijo que hoy regresabas de Corea. ¿Cómo te fue? ¿Llegaste bien? ¿Cómo está la abuela?— la castaña preguntaba mientras revisaba que su hermana no tuviera algún rasguño.

—Calma, Jen, estoy bien. Me fue de maravilla, hablemos después, si?, tengo que ir a dirección a reportarme con el director, tengo que empezar a hacer el comité para los juegos estatales— comento la pelimorada.

La castaña abrazo a su hermana, y dio un beso en su mejilla, la vio corriendo de vuelta por dónde venía. Quién diría que la temida Jennie Kim sería tan amorosa con su hermana. Volvió en sí volteando su vista al frente, viendo a lo lejos la causa de su dramatismo de hace un rato.

—Tragame tierra— se quejo la castaña.

—Oh... ¿Estás así por Manobal?— se burlo la peliroja.

—Cállate Winter. Creí que Manobal se había cambiado de universidad después de lo que le hice en la fiesta de despedida para los del último año—

—¿Hablas de exponerla leyendo su diario?—

Jennie comenzó a reír al recordar la cara de la pelinegra cuándo la escucho leyendo su declaración de amor hacia Seulgi. Una chica de último año.

—Exacto. Bien, no perdamos tiempo, vamos a ensayar, tenemos un equipo que apoyar—

El equipo de porristas iban a cada torneo del equipo de Baloncesto. A pesar de que Jennie detestaba la idea de apoyar a Lalisa, tenía que hacerlo. Pues solo iba para que los chicos la vieran.

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—Lisa ¿Ya viste quién está en la otra cancha?—

La pelinegra volteo su vista al escuchar a uno de sus compañeros hablarle. Vio la cancha a pocos metros de ella.

—Ay no, esto tiene que ser una jodida broma— dijo la pelinegra al ver a una cierta castaña odiosa.

Una rubia comenzó a reír al ver la cara de pocos amigos de su mejor amiga. Se acercó hasta ella y le dio unas palmadas en el hombro como consolación.

—Vamos, Lisa. No es tan malo—

—¿No es tan malo, dices? Rosé, esa demente leyó mi diario y me avergonzó frente a todos—

—Bueno... tienes razón. Pero tú también le haz hecho cosas dónde te pasas de la raya—

—¿Te refieres a la vez de las ratas?— comento con una sonrisa

Flashback

Una castaña hacia iba de camino a su casillero. Puso la combinación y abrió la puerta. Para su sorpresa, éste tenía algunas ratas dentro. Una de ellas salto directamente a su pecho, haciendo que la castaña entre en pánico.