Capítulo 7

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Desperté en el búnker.

—Al fin —dijo Shäy, seguía contra la pared, con los ojos cerrados.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —pregunté cuando me di cuenta de lo que había sucedido.

—Como tres horas, mínimo. ¿Ya puedes sacarme de aquí? Necesito agua, y descansar.

No había otro lugar para ir más que la casa de Eren, allí no habían saqueado ni destruido nada. La mercenaria se dejó caer sobre el sofá, le alcancé una botella de agua que quedó vacía en un segundo y con la misma velocidad se durmió.

Me dolía la cabeza, no podía dejar de pensar en lo que había visto. En cualquier otra situación diría que fue una alucinación, pero él estaba allí hablando conmigo y Käira también, si era verdad entonces ella estaba sola y desprotegida. Era la sacerdotisa de Näm-bahta pero era joven y la vida no la había preparado para semejante peligro.

No podía, no quería dejar sola a la única persona que no me juzgó por un error ajeno, que me permitió contar mi versión, que quiso o trató de sentir empatía; era mi amiga, la primera y quizá también la última, y debía hacer algo. Pero no lograría nada sin dormir, mi cuerpo se negaba a seguir y solo pude rogar que Eren no le hiciera nada mientras yo dormía en una cómoda cama.

21 de abril, año 2027.

Cuando desperté eran las 3:00 p.m. y la luz que entraba por la ventana no era tan intensa. Oí ruidos en el baño, me enfoqué en ellos y noté que la ducha estaba encendida, supuse que la rubia estaba bañándose así que para ganar tiempo decidí volver a contactar con el incógnito.

D: ¿Estás ahí?

X: Si.

D: Eren Bratt no es humano. Está infectado y el líquido negro lo controla. Engañó a todos, incluso a la OI.

X: Carajo. ¿Pudiste detenerlo?

D: No. Ir a por él fue un error, me necesitaba para encontrar el Abismo Prismático y ahora ya sabe dónde buscar. Sigo sin saber qué es esa cosa.

La respuesta tardó unos segundos en llegar.

X: Nadie sabe qué es, su origen es desconocido y la mayoría de registros que existen solo se remontan a la época de Brattiath. Los pocos ensayos que se pueden encontrar son en su mayoría suposiciones, aunque todos coinciden en que el Abismo es eso, un abismo dentro del objeto. Otra dimensión, básicamente.

D: Un portal.

X: Exacto.

Eso le dio sentido a las palabras de Eren cuando habló de "liberar a la sombra".

D: Eren dijo que una de las tablillas nombraba a Xag-Ybrath como "el dios exhumado, porque fue sacado de su dimensión muerta".

X: Quizás esté atrapado en el Abismo y Eren quiere liberarlo.

D: ¿Sabes cómo podría hacerlo?

X: Puedo investigar pero me llevará un tiempo.

D: Date prisa.

Arrojé el móvil a la cama y cuando levanté la vista me encontré con Shäy parada en la puerta, envuelta por una toalla amarilla. A pesar de ser una mercenaria aguerrida, pude notar que cuidaba su cuerpo y mantenía su elegancia femenina. Claro, algunos moretones y cicatrices grandes adornaban su piel.

—¿Cómo te sientes? —pregunté.

—Siento que me chocó un tren, pero estoy de maravilla. ¿Y tú?

La sombra sobre la ciudad de los muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora