8. Comenzar de nuevo

Începe de la început
                                    

¿Qué raro se esta volviendo todo esto?

Olive escondio su puñito izquierdo entre su ropa y tomo su vaso de limonada de fresa para alejarse de nosotros sin despedirse de mi.

Me siento muy ofendida, como es posible que Olive en estos momentos prefiera estar con Chris que conmigo.

Le dedique una mirada asesina a Chris cuando este se volteó a verme.

-Pense que había dejado muy claro que no quiero que te acerques a ella.

Él se encogió de hombros en un gesto inocente.

-Ella es muy dulce- contestó en su lugar.

-Chris, ¿Por qué haces las cosas tan complicadas?- lo mire fijamente- Tu trato es conmigo no metas a Olive en esto.

-No tengo intención de hacerlo- me aclara en voz pacífica- No la voy a lastimar si eso te preocupa, puedo ver que Olive es importante para ti, así que tambien lo es para mi.

No supe que contestar, mi mente estaba en blanco.

¿Qué se supone que debía decir?

-Ella no es tu hija-fue lo único que se me ocurrió.

Maldito cerebro de mierda.

Después de su adorable confesión de cuanto le importaba decía eso, digo no es que se mereciera más, pero por lo menos podía formular algo inteligente.

No pudo contestarme pues su celular sonó más fuerte de lo que esperaba él, sobresaltandolo y rompiendo por completo el tenso silencio que se formó.

-Hola- Chris contesta luego de recomponerse y se retira del lugar para darse algo de privacidad.

Mi respiración está al limite, no quería confesar, era como si el miedo a afrontar la realidad y la vergüenza me estuviera carcomiendo cada vez más, pero estoy muy segura que a este ritmo no podría evitarlo, tenía que superarlo.

Olive no era su hija y esa era la verdad, no había absolutamente nada de malo en ello.

La carrera comenzó sin ningún tipo de inconveniente, en la primera ronda Alonso un conductor del equipo de Mclaren llevaba la delantera, pero no fue por mucho pues Gregor le piso a todo pedal o como sea que se diga y lo arrebaso.

No se podría decir que soy una completa experta en la Formula 1, de hecho apenas y se lo básico así que evito responder preguntas de los miembros que se unen cada día al palco, porque sin duda estaremos igual de perdidos.

Temble cuando una mano se coloco en mi hombro haciendo que mi piel se erizada del susto.

-santo dios- maldije a lo bajo y me lleve una mano al corazón para voltear a mi asustador.

Era un joven de apenas 20 años que llevaba puesto una camiseta de Ferrari.

-lamento haberla asustado Señora Gabriela, pero el señor McGowan me pidió que la guiará a usted y a la pequeña Olive abajo antes de que acabará la carrera.

Me levante rápidamente y busque a Olive con la mirada. La pequeña castaña estaba pegada al ventanal a la otra esquina de mi asiento viendo los autos dar vueltas.

Me acerque con cuidado y me arrodille a su altura.

-Mi amor -llame su atención - ¿quieres ver a papi abajo?- Ella asintió felizmente con su cabeza y me tomó de la mano.

Ambas seguimos al chico por las escaleras hasta que llegamos a un pasillo repleto de fans y medios de comunicación esperando justo en la línea de meta para entrevistar a cualquier piloto que fuera el ganador.

Casada con el CEO ©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum