24 horas de poción de amor || Drarry

Capítulo 6: Dormitorio

Harry no sabía si estar emocionado o asustado de compartir dormitorio con Draco Malfoy, ambos por la misma razón.

—¿Es un problema?—preguntó Draco mientras caminaban hacia su nueva habitación.

—No, está... bien—respondió Harry tratando de evitar el contacto visual.

Dean y Seamus se sentaron ansiosos en la sala común mientras intentaban descubrir quién era la persona que le gustaba a Harry.  Habían hecho una lista de personas que serían una posibilidad, pero ambos sabían que ninguna era la indicada.

—Lo hicimos mal, eso debió haber pasado—suspiró Seamus.

—¡No lo creo! Hagámoslo de nue...

—No, no creo que sea una buena idea.

Hubo un silencio, Dean comenzó a reproducir todos los eventos de hoy en su cabeza, clase de Herbología, Transformaciones, el almuerzo, Pociones…

—Espera, Harry no actuó extraño con ninguna chica hoy, ¿verdad?

—No, de eso estabamos hablando—gimió Seamus y guardó su pergamino de posibles chicas.

—¿Y si no es una chica la que le gusta?

—No creo que Harry sea gay, Dean, ¿Recuerdas a Cho Chang?

—¿Y si no lo supiera? Tenemos que hablar con él.

—¿Cómo podría no "saber"?—Seamus miró a su alrededor—hablando de
..¿dónde está Harry?

Abrieron las puertas de su nuevo dormitorio.  En el centro había unos cuantos sofás y una gran chimenea, mesas con pergaminos y tinteros nuevos, estanterías y grandes alfombras cubrían el suelo, y en cada extremo de la habitación había dos puertas.

—Esto es... agradable—dijo Draco primero y pasó los dedos por la mesa de madera.

—Necesitamos algunas reglas. Vete a la cama a las 11 p.m. No entres a mi habitación a menos que yo diga que está bien...

—Uso el baño primero por la mañana.

—Está bien, pero eso no significa que puedas pasar 2 horas usando la ducha— ambos se rieron entre dientes y luego se quedaron en silencio preguntándose qué hacer a continuación—Voy a ir a mi habitación.

—Está bien, nos vemos luego—dijo Draco, y se acercó a un sofá.

Harry entró en la habitación con su nombre y la abrió para encontrar algo similar a su antiguo dormitorio, sólo que era más grande y con una cama solo para él.  Sus cosas de la escuela ya habían sido trasladadas y la cama estaba recién hecha.  Se quitó la ropa y se puso la pijama que ya estaba colocada sobre el edredón.

La habitación estaba un poco fría, pero el fuego que parecía permanecer encendido continuamente proporcionaba suficiente calor. 

Caminando hacia el baño, Harry notó a Draco sentado en uno de los largos sofás de terciopelo leyendo la nota que tenía antes, cuando Harry se acercó para ver la nota, Draco la dobló y se levantó para ir a su habitación, se detuvo cuando notó a Harry. 

—¿Qué estás haciendo?

—N-nada, solo estaba... solo iba al baño.

Draco entrecerró los ojos y caminó hacia el dormitorio de enfrente.  Al abrir la puerta, Harry vislumbró paredes verdes y cortinas plateadas. Colores de Slytherin. 

Entró al baño, se lavó los dientes y volvió a su habitación a dormir.

Llegó la mañana y Harry había descansado 7 minutos.  Toda la noche estuvo dando vueltas y sentándose para asegurarse de que estaba solo, también entraba una corriente de aire a la habitación y las sombras no ayudaban a Harry a tranquilizarse.  Se frotó los ojos, se puso los lentes y se mantuvo despierto a conciencia. 

Hubo un leve zumbido de agua corriendo en la ducha, Harry asumió que era Malfoy y abrió la ventana para dejar entrar el sol de la mañana.  Mientras se estiraba, vio el reloj de su pared haciendo tictac, eran las 7:02 am, lo que significaba que tenía 2 horas para prepararse para el desayuno y la clase.

La ducha dejó de sonar y escuchó que la puerta se abría.  Harry salió para ir al baño con su ropa, pero se detuvo en seco, dejando caer su bata al suelo, cuando vio a Draco parado en la habitación usando nada más que una pequeña toalla para cubrirse abajo.  Sin embargo, sus abdominales estaban ahí, mirando a Harry, haciéndolo sonrojar y sudar, "¿Qué está pasando, por qué estoy actuando así?"  Harry pensó para sí mismo, todavía mirando.

—¿Harry?—dijo Draco, devolviendo la atención de Harry a la realidad, recogió sus cosas y corrió al baño, cerrando la puerta.  Se dejó caer al suelo y se sentó allí, repasando la escena una y otra vez en su cabeza.  Draco se quedó en la habitación todavía confundido, se sonrojó un poco y luego continuó secándose como si nada hubiera pasado.

Cuando Harry salió del baño, vestido y lavado, Malfoy ya no estaba.  Harry esperaba que aquel extraño momento de él mirandolo como un depravado no lo hubiera asustado.  Tomó sus libros, salió y se dirigió al Gran Comedor para reunirse con Ron y Hermione.

Mientras caminaba hacia el salón, Ginny lo envolvió en un abrazo; Harry casi se había olvidado de ella.  Ella tomó su mano y básicamente lo arrastró hasta la mesa.

En su camino, notó al pálido Slytherin sentado con Blaise y Pansy. La chica estaba aferrada a su brazo y lo miraba con amor, pero Draco se quedó mirando su comida, jugando con ella en el plato.

—Harry, ¿dónde has estado?—dijo Hermione en voz alta.

—Cálmate, suenas como la Sra. Weasley—bromeó Harry, y Ron se rió con él.

—¡Te busqué por todas partes, incluso en la biblioteca! ¿Dónde estabas?—continuó.

—McGonagall me dio un nuevo dormitorio y un compañero de cuarto—respondió, mirando a Malfoy mientras decía lo ultimo. 

—¿Quién es?—Ron dijo entre bocado y bocado.

—Nadie en realidad—dijo Harry rápidamente, y agarró su copa de jugo de calabaza, Hermione y Ron se miraron confundidos.

Ginny se sentó muy cerca de Harry. Habían salido pero no había sido oficial, claramente Ginny quería que fueran más allá, pero Harry no.

—¡Ginny, deja respirar al pobre!—dijo Ron, ella se acercó.  Harry sonrió y luego miró hacia abajo, si era honesto, amaba a Ginny, pero más como a una hermana. Quería decirle que nada podía pasar, pero no tenía el valor de lastimarla de esa manera.

—Harry, estaba pensando, ¿quieres ir a pasar el rato en el campo de quidditch esta noche? Puedes verme entrenar~—Ginny jugó con su cabello y mordió su labio, pero Harry simplemente se encogió y deseó ser golpeado por el sauce boxeador para poder evitarlo.

—No sé si tengo tarea—explicó Harry, mintiéndole en la cara.

—No, ¿no?—Hermione mencionó, pero al hacerlo se arrepintió, Harry le había lanzado una mirada filosa.

—Bueno, te veré allí—dijo Harry dudoso y en ese momento podría haber muerto por dentro.

Sólo para dejar las cosas más claras: Harry y Ginny tuvieron una cita pero no resultó como a ella le hubiera gustado, no están juntos pero Ginny está muy enamorada de Harry y hace todo lo posible para conseguir que su relación funcione.