⌊Sᴀᴅɴᴇss⌉ •YoonMin•

⇢𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰¹⁵

La gente sin duda estaba encantada con Jimin.

Taemin sonreía de lejos mientras preparaba las bebidas a los clientes sentados en la barra esperándolo, aun así, aun que preparara los tragos, no quitaba sus ojos de su amigo rubio y solo podía sentir la felicidad en su corazón cada que lo veía sonreír con esa brillante sonrisa, con el desaparecer de sus ojos y su voz armoniosa siendo tan amable.

Jimin solo trabajaba tres veces a la semana y los sábados, todo a la noche, recuerda el día que lo aclararon con el jefe, si bien, no era el plan de Taemin exprimir a su amigo con las horas de trabajo, entonces quedaron en un acuerdo para que el menor pudiera estudiar y asistir al cien por ciento en el resto de sus actividades académicas como las de baile.

Aun así, el día fuera bastante agotador para el, Taemin no evita ver como Jimin se esforzaba en mantener la sonrisa sobre su rostro y atender a todas las personas.

En un momento, lo ve volver hacia su dirección, no evito guiñarle un ojo en modo de broma, bueno, así debia verse y no como si le estuviera comiendo con la mirada al verlo todo lindo con el uniforme del lugar.

－¿Cansado?－ le pregunto cuando este dejo las ordenes colgadas en el lugar de espera.

－Algo, pero no pasa, puedo con todo－ como siempre, le resto importancia y se posiciono a su lado esperando a ser llamado por otras personas.

－Si, me lo dijiste unas diez veces ya－ rodo los ojos, el orgullo del rubio era tan evidente, no quería ser malo, pero hubiera preferido que el chico no consiguiera trabajo, sin embargo era algo que anhelaba y entonces el se lo facilito.

Eso si, si lo llega ver al borde del agotamiento tanto físico como mental, no se quedara callado y le dará un freno, así tenga que discutir con Jimin, no iba dejar que este sufriera por todo el trabajo, la facultad y la academia de baila al mismo tiempo.

－¿Hoy vas a ver a los chicos?－ le pregunto, volviendo a llamar la atención del menor, quien se había volteado con una sonrisa brillante.

Taemin sabia casi nada de los mejores amigos de toda la vida de Jimin, solo sabia que eran seis, del que más le hablaba era de un tal Taehyung y a veces mencionaba las locuras de un Seokjin, pero el nombre que más ocupaba la charla era el famoso "mejor amigo del que me enamore".

No entendía porque aun no le decía el nombre del rompe corazones, porque si, Taemin no quería mucho a ese chico el cual comenzó a salir con otra persona aun cuando Jimin estaba enamorado de el, talvez también había sido culpa de su menor, pero eso no quitaba el hecho de que lo conoció con el corazón roto y llorando por el "mejor amigo del que me enamore".

－Sip, Jin Hyung nos invito a tomar a su casa, así que tendremos tiempo para nosotros seis－ asintió ansioso, viéndose adorable a los ojos de Taemin －hoy tienes que volver a cerrar el local solo, perdón, la verdad que me gustaría quedarme más tiempo pero-…

－No te disculpes Jimin, tu turno termina antes que el mío y por preferencia, me gusta que vayas a casa antes que yo－ lo interrumpió sonando tranquilo, como si le estuviera demostrando que no había ningún problema con que se quede hasta tarde, porque de hecho no tiene ningún problema con eso －además, a veces tengo compañía…

Recordó a Yoongi, el chico que lo visito la noche anterior con miles de problemas encima.

－¿En serio?, ¿y quien es?－ Jimin todo curioso ladeo la cabeza queriendo saber quien era la compañía de Taemin, solo para agradecerle luego, es bueno que su amigo no cierre solo el bar.

－Mmm… algún día te lo puedo presentar, también soy como su psicólogo－ llevo una mano a esa cabellera rubia, solo para desordenarla y beber toda la ternura de la expresión de su amiguito －te puede sorprender, su historia también es amorosa y dolorosa…