⌊Sᴀᴅɴᴇss⌉ •YoonMin•

⇢𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰⁴

Actualmente…

Era una mañana tranquila en aquella facultad, los estudiantes charlaban entre ellos sobre las materias, sobre sus vidas y varios temas tribales, totalmente inmersos en sus conversaciones entretenidos con su respectivo grupo de pares.

Eso hasta que las puertas de la entrada principal se abrieron y varios no pudieron evitar mirar quienes venían, pronto todos se callaron, solo para admirar detenidamente la llegada de dos de los chicos más populares del instituto.

Uno de ellos, Kim Taehyung, pelinegro con piel acanelada, atractivo natural, mirada penetrante, intimidante pero sensual para las chicas, sexy para los hombres, uno de los chicos con más conquistas dentro del instituto, bailarín condecorado, pero uno que era casi imposible de conquistar, ya que poseía un guardaespaldas personal llamada Jungkook, otro popular que vaya a saber a donde se encontraba.

Pero el otro, Park Jimin, era la joya de las joyas, el rubio más proclamado del instituto, misterioso, radiante, encantador, amable, gentil, respetuoso, elegante, fino, atractivo, hermoso, y todos los adjetivos buenos que te podrías imaginar, un estudiante estudioso con talento para los instrumentos como para el baile, todo lo que conlleva con su vida es un misterio, casi no se sabe nada de su vida amorosa, solo la hermosa relación que tiene con sus amigos y lo mucho que cambio durante pocos años.

Porque si, la gente ya tenia conocimiento sobre los siete perfectos, primero Kim Seokjin, hermoso hombre, alto, estudioso como Kim Namjoon, un tipo inteligente y atractivo; Jeon Jungkook, pero este estaba en pareja por lo que no era alguien disponible, aunque si perfecto para admirar en silencio; y luego tenían a la parejita Jung Hoseok con Min Yoongi, varios decían que no hacían buena pareja, pero la otra parte los quería juntos hasta la muerte.

En conclusión, todos sabían que los más encantadores y risueños eran Taehyung y Jimin, pero eso había cambiado con los años, no sabían porque pero varios señalaron de que fue obra de la maduración de cada uno, ya saben, dejaron de actuar de manera infantil y ahora son todo unos hombres perfectamente maduros.

Pero como siempre.

Nunca nadie sabe nada y solo hablan por hablar.

Pero lo que más detestaba era eso, que la gente hablara sobre el, sobre su vida, sacara deducciones sin sentido, que inventaran su propia historia con hechos completamente inventados, por eso de los seis Jimin siempre fue el más precavido e intentaba no meterse tanto con los demás, solo con su grupo de amigos y nada más.

－Vamos quita esa cara, ya hasta me intimidas a mi－ Taehyung se colgó de su hombro pasando su pequeña nariz por su mejillas, solo para hacerlo reír y así lo logro.

－Sabes que odio cuando nos miran, ¿hace falta abrirnos el paso?, por favor, somos todos seres humanos aquí－ le dijo en voz baja respondiendo por su cara de culo.

－Algo así, somo dioses Jimin, pensé que había quedado claro－ bromeo sacándole otra risa －ellos seguirán pensando que somos perfecto por fuera, cuando solo tu y yo sabemos que tan podridos estamos por dentro…

Tenia razón.

－¿Tratas de animarme o pretendes que me suicide ahora mismo?－ subió una ceja jugando a estar confundido, pero solo soltó una risa cuando un puño gentil aterrizo en su brazo.

－Lo decía de broma bobo…

－Pero tienes razón, ambos sabemos lo miserable que fuimos－ se desvió de camino, solo para abrir su casillero y sacar su cajita de cigarrillos y reír por la mirada ahora enojado de Taehyung.

－¿Para consideras el suicidio si ya te estas matando tu solito con eso?－ señalo abriendo el otro casillero －aun no entiendo como puedes bailar estupendo con los pulmones más negros que mi aguje-…