"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~

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   — B-Buenos días... Taehyungie hyungie hyung...

   Tras despertar y tomar asiento, alzé mi mirada ante la suave vocecita de Jungkook llamándome de aquélla forma. Se había bañado nuevamente, se había peinado, puesto perfume y llevaba una de las mejores prendas que yo mismo le había comprado en el pasado. Me sentí culpable, su cuello estaba completamente lleno de rojizas y fuertes marcas. Por suerte llevaba cuello de tortuga. Pero, ¿Qué demonios le había hecho? Tenía apenas quince años... ¿Cómo pude...?

   — N-No pude traerle el desayuno... Pero aún es temprano para que vayamos a comer, hyung. —Hablaba calmadamente, jugaba con sus deditos y acomodaba su cabello detrás de su orejita con una suave sonrisa. Sus mejillas estaban ruborizadas. Había tenido su primera vez, probablemente estaría calmado durante el resto del día. — ¿N-No tiene frío... Hyung? —.

   Me miré, aún no tenía mi camiseta puesta, ¿era por eso que estaba tan tímido? Estaba tartamudeando mucho.

   Me incorporé terminando de vestirme. Él apartó sus ojitos presionando sus labios con pena. Suspiré regresando a tomar asiento, froté mi rostro y lo observé un momento. Realmente lo había hecho, me había follado a Jungkook. Negué a mis adentros. Él se volteó a verme, tan solo me vio unos segundos ante de que la vergüenza lo invadiera y viese el suelo.

   — Amor —Extendí mi mano hasta alcanzar su muñeca sobre su manga larga. Lo acerqué, él dió pasitos torpes y lentos, entreabría sus aún temblorosas piernas dejando escapar suaves suspiros. — ¿Estás bien cariño? —Asintió suavemente. Sus ojitos brillaban al mirarme.

   No me veas así, eres demasiado lindo, y no puedo creer que me haya atrevido a tocarte de nuevo.

   Peor qué eso, abrí tus piernas, te follé, aún cuando siquiera cumples la madurez para mirarme a los ojos sin avergonzarte.

   — ¿Te duele amor? —Asentiste de nuevo. ¿Cómo podías estar tan tranquilo aún después de eso? Me puse de pie, te rodee atrayendote a mi cuerpo. Suspiraste de nuevo y me abrazaste con fuerza con tus delgados bracitos ocultandote en mi pecho. Habías despertado muy alegre. — Perdóname —. Es lo único que pude decir.

   Posé una mano en tu cabecita tomando distancia y dejando un casto beso en tu frente, me viste confuso. Inocente. Jamás piensas mal de mí, me amas ciegamente y a veces no puedo con ello. Aún hay tantas cosas que no comprendes.

   — E-Estoy bien Taetae hyung —Tu voz es tan dulce, no sabes cuan mal me hace querer tocarte tan solo para oírte gimotear dulcemente. ¿Cómo puedes ser tan lindo? No entiendo que me sucede, ¿Por qué derepente quiero comerte?

   — Está bien... Prepara tus cosas, iremos a desayunar y ya desde allí regresaremos, voy al baño, ¿si? —Despeiné tu cabello antes de guiarme hacia el tocador. Asentiste siguiendome con tus bambis. Tus ojitos siempre están en mí, ¿cómo es que te gusto tanto?

   Lavé mi rostro, cepillé mis dientes, hice mis necesidades y regresé esperando olvidar por un momento lo sucedido con el pequeño. Jungkook llevaba su mochila y cargaba mis cosas esperándome en la puerta, quería ser un buen novio y se esforzaba demasiado. Negué acercándome a él intentando tomar mis pertenencias. Negaste alejandolas aunque te pesara todo.