10

1.6K 180 48
                                    

— Díez minutos tarde.

Protestó Jungkook con seriedad. Permaneciendo sus manos tras su espalda y mirando a Kim con una seria expresión. Él rió nervioso inclinándose hacia él. Apenas llegar y adentrarse al establecimiento se encontró con su menor de pie esperándolo, y no precisamente con una expresión de buenos amigos.

— Perdóname, ayer me quedé estudiando y-

— Sí iba a llegar tan tarde hubiese preferido que venga después de la escuela. —Su tono fue aún más cortante. Estaba realmente molesto.

— Díez minutos...

— ¿Te parece poco? Ah está bien, entonces tampoco le importa lo que tengo- ¡No! ¡Lo que tenía, para usted! —. Exclamó antes de intentar girarse e intentar retirarse. Kim tomó su mano inmediatamente deteniendolo, Jungkook lo miró con un ceño fruncido al tiempo que ocultaba su otra mano aún tras su espalda. Aunque no es como si el mayor no hubiese visto la carta que escondía.

— ¡No te enfades conmigo! ¡Realmente intenté llegar a tiempo! —. El castaño descansó el casco que llevaba en su poder sobre la mesilla que había a un lado de la puerta. Su menor solo observó sus manos juntas. — Vamos, ¿no querías hablar conmigo cariño? —.

— ¡Jungkook! —El nombrado puso los ojitos en blanco al oír la voz de Irene desde el comedor. No pudo evitar rodar los ojos y girarse a verla al tiempo que sutilmente presionaba la mano de su mayor, le gustaba tomarla a pesar de que fuese mucho más grande que la suya. Sentía bonito. — Es hora de desayunar —.

— Noona...—No es que la odiara, pero, la odiaba.

Jeongyeon ya no trabaja allí, y a comparación de la estricta chica que lo mandoneaba, podía admitir que hasta la extrañaba.

— Solo hablaré con él un momento y ya vamos —. Dijo Kim jalando disimuladamente a su menor con el fin de captar su atención. Él volteó a verlo acercándose inmediatamente con unos ojitos atentos, gustoso con la sutil seña de cabeza que el mayor le hizo diciéndole que no le tomara importancia a la castaña. — Por favor Noona, no tardaremos —.

— Más te vale Kim, sean rápidos —. La chica le echó una mirada escaneandolo con una seria expresión típica de su rostro. Jungkook entonces apretó la mano de su mayor una vez mas dando pequeños jalones buscando llamar su atención. No quería que la viese a ella y notase sus miradas. Pero aún así no tuvo éxito.

— Tranquila, seré rápido —. Sin dar respuesta a los tirones de su menor, el castaño salió del lugar junto a este. Al azabache no le agradó su tono sutil con aquélla Noona, le gustaba más cuando parecían pelearse, aunque tenía la sospechosa de que no lo hacían en serio. Más que eso, ellos a veces parecían divertirse tratándose así.

Incluso se sentía mucho más invadido que lo que su hyung tenía con Jeongyeon tonta. Lo estresaba que no fuese algo que estuviese en sus manos, jamás se le daba la oportunidad de estropear sus absurdos momentos.

Una vez fuera, el mayor tomó asiento en uno de los bancos exteriores al borde del camino de la entrada, buscando no ser bruzco al intentar soltar la mano de su menor de una vez. Ladeando su cabeza un poco incómodo al notar que este no tenía la intención de soltarlo.

— Koo...

— ¿Sí estás tan apurado por ir con ella para qué vienes aquí? —El azabache preguntó con un ceño nuevamente fruncido. No había nadie más celoso que el pequeño que estaba detrás suyo siempre que podía. — Hazlo sí quieres... Pero luego no me hables —.

— Ash, deja de pelear pequeño tóxico, apenas la conozco Kook, no digas tonterías —. Una vez más intentó soltar su mano, Jungkook volvió a negarse sin desarmar su molesta expresión. —¿Me devuelves la mano amor? —. Ahora le hizo ojitos frunciendo sus labios en un puchero. Taehyung rió negando con la cabeza. — ¡Ay! ¡Eres el niño de trece años más berrinchudo y tóxico que conozco corazón! —. Se encogió de hombros importandole poco. El mayor suspiró palmeando su cadera. — ¡Va! Suéltame —.

"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~Onde histórias criam vida. Descubra agora