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— ¿Koo? ¿Qué te dije de pasarte de cama?

Indagó Taehyung al abrir sus ojos tras sentir hundirse el borde del colchón. Su menor ya tenía una rodilla en la cama que antes pertenecía a Kai. Ignorando las palabras del castaño, Jungkook se arrojó hacia el mayor abrazándolo.

— ¡Ay! ¡Bruto! Aish, si te quedas aquí te quedas quieto, sí no te vas a tu cama —. Le avisó cambió la espalda buscando continuar intentando dormir. Sintiendo los delgados bracitos rodear sus costillas y su cabecita contra su espalda. Taehyung echó un suspiro acariciando sus manitos. — No te preocupes ¿sí? Todo estará bien, ahora solo descansa bonito —.
































— ¿Jungkook?

La Sra. Kim indagó no tan sorprendida de abrir la puerta y dar con el pequeño ojitos de bambi de pie frente a su puerta. Él frotó sus manitos nerviosos y le dio una pequeña inclinación en forma de saludo.

— ¿E-Está Taehyungie hyung? —. Preguntó con una voz suave. La mujer rió algo sarcástica más que divertida.

— Jungkook... Te has estado escapando del instituto como por tres años seguidos, creo que a esta altura ya sabes que está aquí a esta hora —. Musitó apartándose de la puerta para dejarlo entrar. El menor rió a lo bajito algo apenado por la obviedad del asunto. — Y ya te hemos dicho que eso no está bien, pero bueno, ya estás aquí, así que ve, Taehyung está durmiendo en su cuarto —.

Sin decir nada al respecto, el azabache se encaminó a su cuatro rápidamente. Le importaba poco saltarse las clases, a sus trece años entendidos había que lo único que quería era estar cerca del chico que le gustaba, aún cuando éste no se percataba de sus sentimientos, incluso si él también gustaba de él, Taehyung era muy distraído.

Pero estaba bien con que ninguno avanzara, porque el menor estaba esperando a ser más grande para formalizar las cosas, mientras tanto continuaría haciéndose el tonto junto a su casi novio.

— ¿Hyung? —. Tocó la puerta antes de asomarse por la misma sin esperar respuesta. El castaño se encontraba dormido boca abajo, el menor no pudo evitar reír emocionado de verlo. Inmediatamente correteó dentro del cuarto hasta tirarse encima suyo y recostarse en su espalda.

- ¡Vaya! ¡Jungkook! —. Taehyung exclamó ya sabiendo quién era el único mocoso que solía despertarlo y tirarse encima como si nada. — Uhm, te dije que no debes saltarte las clases —. Aun adormilado se removió molesto. El menor rió abrazándose a él.

—E-Es que lo extrañaba...—. Murmuró estirando su cabecita hasta posarla en la misma almohada que el mayor. Asi podia ver su rostro muy cerca del suyo. Él continuó con sus orbes cerrados. — ¿U-Usted me extrañaba hyung? —.

— Extraño más los días que no faltabas a clases Jungkook —. Kim abrió sus ojos quitándose para quitarlo de encima. El menor cayó a un lado suyo, acomodándose boca arriba con unos ojitos atentos a él. Estos subieron inmediatamente al saber los regaños que nuevamente escucharía. — ¿Qué te dije de saltarte las clases? Luego te llevas materias y estás llorando porque tienes miedo de repetir —.

— Uh~ solo fue hoy hyung —. Se mal excusó viendo como el mayor se acomodaba boca arriba. Inmediatamente comenzó a acercarse disimuladamente a Kim.

— ¿Qué dices? Este mes faltaste cuatro veces Jungkook, y sí vas solo te metes en peleas, ¿Qué sucede? ¿Por qué te comportas así? —. Esta vez no obtuvo respuesta. El azabache guardó silencio apartando la mirada, nunca le dijo nada. Taehyung no previó entender lo que sucedió.

Él ahora se encontraba demasiado ocupado con su nuevo empleo y sus estudios universitarios recién comenzados, los días de visitas al orfanato habían disminuido, y Jungkook lo extrañaba la mayor parte de tiempo, por lo que normalmente buscaba la forma de escaparse e ir a visitarlo, Taehyung no tenía control sobre lo que hacía, pero aún así Ji Sang le había dejado parte de responsabilidad a él, y él la había aceptado.

"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora