𝗤𝗨𝗜𝗘𝗧 • 𝗗𝗨𝗧𝗬 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟.

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Cómo siempre quitándome la alegría...

Yeon-Joo la acompañó en su asombro devolviendome la mirada de la misma forma pero con una sonrisa en su rostro, a la misma vez que Joon-hee soltaba de golpe sus cuadernos y gruñía recostando su cuerpo contra la silla, pisando con fuerza el suelo bajo sus pies y sacudiendo su cuerpo.

¿Está haciendo berrinche porque no ha podido terminar la tarea?

Si fuera amiga de alguna de ellas, las podría haber ayudado con la tarea.

Pero no lo soy y tampoco voy a dejar que se acerquen a mi por conveniencia.

Sin saber que más decir ante sus acciones, solo atiné a darle una rápida mirada a Soon-Yi asintiendo con lentitud, bajando mi bolso de mi cama con la intención de acostarme a reposar mi cuerpo, el cuál de un momento a otro empezó a sentirse pesado y como si un cuerpo del peso de Deok-Joon combinado con la altura de Tae-Man lo hubiese maltratado.

De solo imaginarlo me duele más, Tae-Man es enorme, no me imagino lo que dolerá un golpe suyo teniendo la misma complexión que Deok-Joon.

Recogí mi cabello, afortunadamente limpio, en un moño un poco desordenado y acomodé mi pequeña almohada, para luego proceder a acostarme de manera que mis codos quedaran sobre la almohada y mi barbilla quedara acunada entre mis manos.

Barrí la habitación con la mirada pretendiendo analizar con disimulo a cada una de mis compañeras.

Exactamente, pretendía analizar la zona trasera de su cuerpo.

No quiero parecer una loca, pero de alguna manera pienso que seré capaz de identificar a la persona que estuvo en mi sueño si logro  reconocer la forma de sus hombros y torso, el único problema aquí es que la mayoría de las chicas estaban o demasiado juntas o demasiado lejos, lo cuál me dificulta mi tarea.

Minutos más tarde algunas empezaron a adormecerse pero no desistían de terminar sus actividades, otras ya las habían terminado y estaban acomodando sus cosas, y las últimas habían desistido hace mucho tiempo y solo se encontraban recostadas en su pupitre viéndole la cara a sus compañeras. Entre esas chicas se encontraban Ha-Na y Bo-Ra, quienes alegaban que solo les faltaba un ejercicio y que no lo iban a hacer hasta estar cien por ciento despiertas, es decir, en pleno salón de clases o en la misma cama mientras las demás se bañan.

Hablando de eso, al principio también se nos dió la idea de bañarnos en el mismo espacio y a la misma vez, pero todas desistimos al caer en cuenta de que debíamos vernos desnudas si era así, así que preferimos bañarnos una por una.

La penúltima en levantarse de la mesa fue So-Yeon, la cuál estiró su cuerpo a la misma vez que estiraba una liga para el cabello entre sus dedos, con una mirada pensativa.

Oh no. Dirá algo raro.

— Oigan... ¿Creen que al primer teniente Lee le gusten las chicas con pelo largo? — Soltó al aire. La mayoría de las chicas dejaron salir de sus labios sonoras carcajadas viendo cómo bicho raro a So-Yeon.

¿En serio está pensando lo que creo que está pensando?

¿Quiere cambiar algo suyo para agradarle a alguien más?

¿Soy la única que piensa que no es normal que esté sintiendo atracción por alguien que seguramente le lleva más de 6 años? No sé las demás, pero yo opino que el primer teniente Lee ya pasó el tercer piso.