Transmigrando En La Peor Concubina (BL)

Capítulo 17

Capítulo único y exclusivo de LoveWritingBl

Nunca el Emperador había sido arrinconado por alguna de sus Consortes, nunca estaba equivocado, pero este Caballero de aspecto pálido frente a él parecía como si pudiera morir en cualquier segundo, estaba preocupado, por primera vez en su vida pensó que Na Juan era tan hermoso, era agraciado, tranquilo y algo elegante, antes no era tan atractivo para el Emperador, pero ahora era él quien no quería tener nada que ver con este Emperador.

~ "Enviaré algunos sirvientes para arreglar este lugar y enviaré más sirvientes para que te sirvan"

Juan hizo una reverencia, no tenía sentido hablar con este hombre, el Emperador parece del tipo paternal, esos que son fríos con sus Consortes hasta que están embarazadas, lo que significa que no lo dejará mientras esté embarazado.

~ "Este sirviente entiende, no va a rechazar más" Dijo

Meilin se arrodilló en la puerta con la bandeja en la mano, el Emperador lo miró.

~ "¿Por qué estás aquí ahora, por qué no estás cuidando a tu Ama?" Dijo el Emperador.

~ "Este sirviente está profundamente arrepentido y espera ser castigado por su inutilidad" Rogó Meilin llorando

~ "Meilin" Llamó Le Huan en tono cariñoso

El Emperador se sorprendió, todo el tiempo en que Na Juan habló con él era frío, tranquilo y sin emoción alguna, como si estuviera hablando con el Emperador en papel de súbdito, no como su Concubina.

~ "Ven Meilin" Dijo suavemente

Meilin miró al Emperador.

~ "Ve, en esta ocasión te perdonaré", Dijo.

~ "¡Gracias por su benevolencia, su gran Majestad Imperial!" El grito

Rápidamente se acercó a su Señorita y le sirvió el té con bocadillos, Meilin aún permanecía de rodillas.

~ "Meilin puedes irte"

~ "Sí, Señorita" Meilin respondió cortésmente.

Se levanta y sale de la habitación sin olvidar inclinarse ante ellos, si Meilin continuará de rodillas Le Huan solo se sentirá mal y preocupado.

~ "Juan se siente cansado y espera la orden de su Majestad Imperial" Dijo

~ "Ve a descansar, no te molestaré más"

El Emperador se alejó no sin antes echarle una última mirada a la Concubina por qué no pidió más cosas, no solo este lugar era viejo sino que sus ropas estaban agujeradas y desgastadas y era obvio que estaba sufriendo pero rechazó su ayuda, la nueva personalidad de Na Juan confundió al Emperador, pero no lo molestará más, se ocupará de eso más tarde, cuando el Emperador y la Primera Consorte llegaron al Palacio Principal, el Emperador se detuvo y se volvió hacia la Consorte.

~ "Atrapa a la sirvienta y denle cien latigazos y que se convierta en alimento para Yi Yi"

Los guardias arrestaron a la sirvienta mientras ella suplicaba por su vida.

~ "¡Por favor, su Majestad Imperial, perdone a esta sirvienta, ella no volverá a cometer el mismo error!... Consorte Imperial, esta sirvienta suplica por su misericordia"

Los gritos del sirviente se escuchaban por todo el Palacio mientras se alejaban.

~ "La Primera Consorte Imperial recibirá diez latigazos y será confinada durante tres meses, ahora sáquenla de mi vista"

~ "Su Majestad Imperial, por favor perdone a esta Consorte, ella solo estaba preocupada, eso es todo", Suplicó.

~ "Es porque te perdoné que tu castigo es ligero"

Sí, si no fuera por ella, no se habría enterado de cómo había agraviado a la Concubina Na Juan, lo que podría haber terminado mal para los dos, eso hizo que quisiera recompensar a la Primera Consorte Imperial, pero si no hubiera decidido visitarlo por un capricho y solo hubiera mandado a la Primera Consorte a tratar el problema estaba seguro que ella hubiera hecho de todo para encubrir al hijo existente o si lo hubiera visitado sin médico y lo condenara, habría sufrido mucho más de lo que ya sufría, Cónyuges que son expulsados del Palacio sin un respaldo sólido, son simplemente vendidos al burdel donde terminan tomando su propia vida o asesinados sin piedad alguna solo para no propagar enfermedades.

~ "Su Majestad Imperial, esta Consorte Imperial se equivocó, tenga piedad"

~ "¿Crees que ya no he tenido la piedad suficiente contigo?"

Las palabras del Emperador fueron frías y sin emociones, aún más frías que las de Na Juan, por mucho que ella le suplicara el Emperador no se retractó de su orden y permaneció frío con ella, al final el Emperador se dio la vuelta dejándola de rodillas.