Mamá está mirándome más de la cuenta y levanto la vista del teléfono para encontrarme con su mirada.
Ella ha decidido hoy ser saludable y se ha preparado un bol de frutas en vez de coger algún dulce con chocolate, su perdición.
— ¿Qué?
— ¿No vas a contarme nada sobre ese chico?
Frunzo mi ceño y ladeo mi cabeza.
— ¿Qué chico?
Ella alza sus cejas y mete un pequeño trozo de plátano en su boca.
— Ah, ¿Diego West?
— Imagino que así se llama el chico sexy de la playa.
— Es solo un chico.
— Caliente.
— Es solo un chico caliente —bloqueo mi teléfono y lo dejo encima de la mesa— No estoy con él, solo hemos coincidido un par de veces en sesiones, ya está.
— En las fotos parecía otra cosa.
— Parece mentira que tú me estés diciendo eso —me cruzo de brazos.
Mamá odia a TMZ y todos los medios de prensa rosa que se dedican a chismear sobre nuestra vida.
Se queda callada y sigue comiendo, pero sé que aún no ha terminado, por lo que decido hablar antes de que ella continúe con su interrogatorio.
— Quería una cita conmigo —ella me mira asombrada, no sé si por lo que he dicho o porque le estoy contando algo sin que ella tenga que sonsacármelo—, pero no muy buena con él y estoy intentando arreglarlo.
— ¿Por qué no fuiste buena con él?
— Lo dejé plantado.
— ¡Aurora! —Mamá deja el bol de frutas sobre la mesa.
— Estoy bien sola, no necesito a nadie.
— Y me parece bien. No te estoy diciendo que tengas que tener una relación con ese chico, simplemente... Disfruta un poco.
— ¿Me estás diciendo que me acueste con él?
— Yo lo haría si estuviera soltera y tuviera tu edad. Tienes suerte de que el tío Eric viva lejos.
— Siempre quiere emparejarme con todos los chicos que ve.
Mamá sonríe de lado, imagino que acordándose de algo.
— De acuerdo, no sois nada y no quieres nada, está bien —vuelve a coger el bol— ¿Qué tal con Matthew?
— Bien —me encojo de hombros. Mamá no sabe absolutamente nada de mi enamoramiento platónico por él y mucho menos sabe que nos acostamos.
— No sabía que tenía novia.
— Yo tampoco.
Se pone alerta, es raro que yo no sepa algo sobre Matthew porque siempre hemos sido uña y carne.
— ¿Ha pasado algo con él? ¿Os habéis peleado?
— No, mamá. Él tiene su vida y yo tengo la mía —me levanto—. No hablamos demasiado y apenas nos vemos, pero nos ponemos al día de vez en cuando, tengo que irme.
— ¿Ya te vas?
Papá aparece recién duchado. Sus pantalones de deportes grises cuelgan de sus caseras y lleva su torso desnudo, ese que mamá se come con la mirada. Tienen cincuenta años y aún parecen unos adolescentes la mayor parte del tiempo.
— Tengo cosas que hacer.
— ¿Has pensado ya que vas a hacer en tu cumpleaños? —Se sienta al lado de mamá y le quita el bol.
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[Saga West] INEFABLE #2 (ALBA)
Teen FictionDesde Texas a Santa Mónica. Dispuesto a vivir un verano lleno de aventuras, Diego West cogió sus maletas y se fue donde siempre brilla el sol y las estrellas te ciegan.