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Hanbin se despertó en medio de la noche, temblando.

Se acurrucó más profundo debajo de las sábanas. La habitación estaba fría y húmeda, como de costumbre, pero era más difícil de ignorar después de semanas de compartir el calor corporal con otra persona. Echaba de menos estar cálido.

Hanbin suspiró, giró sobre su estómago y abrazó la almohada, enfadado consigo mismo. Esto se le estaba yendo de las manos. Suficiente. Al carajo con Zhang Hao y al carajo con su estúpido cuerpo cálido. Al carajo con él.

Pero no importaba lo que se dijera, el dolor en el estómago todavía estaba allí. El hambre. La necesidad que iba más allá del sexo. Quería el cuerpo de Zhang junto a él, grande y caliente. Incluso quería oír sus comentarios mordaces, sentir su aliento contra su piel-

Hanbin se tensó y levantó la cabeza. Podría haber jurado que oyó voces procedentes del living. Pero las chicas no podían estar despiertas, ¿verdad?

Con el ceño fruncido, Hanbin salió de la cama, temblando violentamente mientras el aire frío golpeó su piel, y encaró hacia la puerta. Había luz en la sala, pero no significaba nada: él había dejado la lámpara, ya que las gemelas tenían miedo a la oscuridad.

Hanbin abrió la puerta sin hacer ruido y se congeló.

Zhang Hao estaba sentado en el suelo junto a la cama de las niñas, una de las gemelas en su regazo.

El corazón de Hanbin comenzó a latir en su pecho. Él estaba de vuelta.

Él estaba de vuelta.

"¿Dónde estabas?", dijo su hermana, frotándose los ojos adormilados con una mano mientras con la otra jugaba con la corbata de Zhang. Era Youngeun, Hanbin decidió.

Zhang parecía tener alguna debilidad por Youngeun, aunque era extraño que Zhang Hao estuviera tolerando esto incluso de Youngeun.

Eso fue hasta que Habbin estudió la cara de Zhang.

Incluso en la tenue luz de la lámpara, su rostro se veía, extrañamente, con la guardia baja y cansado.

"Yo estaba visitando a mi familia", murmuró Zhang.

Youngeun se chupó el pulgar. "Me acuerdo de tu familia. A tu papá no le gustamos mucho nosotros." Una extraña expresión cruzó el rostro de Zhang. Él no dijo nada. "Hanbin dijo que estabas haciendo una nueva familia."

Zhang se tensó visiblemente. "¿lo hizo?"

Youngeun asintió. "Él estaba muy triste."

Hanbin se sintió ruborizarse. ¿Ella tenía que decirle eso?

Zhang tenía una extraña expresión en su rostro. "¿Lo estaba?", Murmuró.

"Yo estaba triste, también", dijo Youngeun. "No entiendo. ¿Por qué quieres una nueva familia? Nos tienes a nosotros".

Niños, pensó Hanbin, mordiéndose el labio. No tenían miedo. En cierto modo, los niños eran más valientes que los adultos.

Zhang abrió la boca y volvió a cerrarla. Era la primera vez que Hanbin le había visto quedarse sin palabras. La garganta de Zhang se apretó antes de que él le dijera a Youngeun, "No te preocupes, no voy a estar haciendo una nueva familia."

Hanbin exhaló.

"¿No se supone que deberías estar durmiendo, enana?"

Youngeun estudió a Zhang seriamente con sus grandes ojos azules. "Estás triste, también. ¿Algo malo pasó?"

Una sonrisa sin sentido del humor retorció los labios de Zhang . "Podrías decir eso."

"Cuando yo estoy triste, Hanbin me abraza y ya no me siento tan triste. ¿Quieres un abrazo?"

Hanbin esperaba que Zhang Hao rechazara la oferta con una sonrisa burlona.

Él no lo hizo. Él no dijo nada.

Tomando su silencio como un sí, Youngeun se puso de pie y puso sus cortos brazos alrededor del cuello de Zhang. Zhang Hao tuvo que sostenerla.

Hanbin miró manos de Zhang en la espalda de su hermanita, y luego a su rostro en blanco, estoico.

Silenciosamente, cerró la puerta y se dirigió de nuevo a la cama.

Unos veinte minutos pasaron antes de oír la puerta abrirse de nuevo. Hubo un susurro de ropas antes de que el colchón se hundiera con el peso de Zhang Hao, y que él se deslizara bajo las sábanas junto a Hanbin.

La velocidad con la que Hanbin se pegó a él habría sido embarazosa si Hanbin pudiera obligarse a que le importara; no lo hizo. Sólo necesitaba que lo besara.

Necesitaba que lo tocara. Así que él lo beso y Zhang le devolvió el beso igualmente hambriento, sus labios con urgencia, casi desesperados.

Hanbin no estaba seguro cuántos minutos pasaron besándose - se sintieron como horas y segundos al mismo tiempo.

Cuando finalmente dejaron de besarse para respirar, Hanbi se sentía cálido de pies a cabeza. Enganchando su pierna sobre la cadera de Zhang, puso su cabeza en su pecho. El corazón de Zhang Hao latiendo bajo su oído, fuerte y rápido.

Durante mucho tiempo, no había más que agradable silencio. "Él murió, ¿no?" Hanbin susurró al fin.

Sintió a Zhang ponerse rígido debajo de él. "Sí."

Hanbin dudó, sin saber qué decir. "¿Qué pasó? Alguien dijo que ibas a casarte".

Zhang suspiró, algo que Hanbin sintió más que escuchó cuando el pecho de Zhang se expandió bajo su mejilla.

"Fueron las manipulaciones de Guangli de nuevo. Fui allí porque él me dijo que estaba en su lecho de muerte. Cuando llegué, había una gran reunión".

"¿Qué tipo de reunión?", dijo Hanbin, pasando los dedos por el pelo del pecho de Hao.

"Un montón de políticos, empresarios ricos y periodistas. Cuando llegué, Guangli hizo un anuncio."

Los ojos de Hanbin se agrandaron. "¿Él realmente, anunció tu compromiso sin preguntarte? Es una locura."

Wow. Él sabía que el padre de Hao era un déspota, pero eso era ridículo, incluso para él.

Zhang pareció vacilar. "Creo que... creo que no ha estado bien de la cabeza últimamente. Y él Probablemente esperaba que a mí no me gustara hacer una escena delante de tantas personas influyentes y periodistas. Él tenía razón - nuestra familia se habría convertido en un hazmerreír si yo hiciera eso. Lo llevé a un lado y le dije que si él no negaba su anuncio, lo haría yo mismo." Zhang hizo una pausa. Su voz era plana cuando él continuó: "Él se puso furioso y tuvo un ataque al corazón. Estaba muerto para la siguiente mañana."

Hanbin cerró los ojos. "¿Arreglaron las cosas antes de morir?"

Zhang se rió entre dientes, el sonido áspero y sin sentido del humor. "No. Incluso en su lecho de muerte, él me llamó la mayor decepción de su vida. Él trató de manipularme incluso mientras luchaba por respirar. Amenazando con dejarle todo al marido de Xiaoting si yo no me casaba con esa chica. Por supuesto que no lo haría. Él es - él era demasiado anticuado para eso".

Los labios de Hanbin rozaron la piel caliente, y él respiró en ella, sintiendo el latido constante del corazón de Zhang contra su mejilla. "Me alegro de que hayas vuelto, Hao."

Sintió al cuerpo de Zhang ponerse rígido por un momento y luego relajarse en contra suyo.

Un fuerte brazo se envolvió en torno a la espalda de Hanbin y tiró de él cerca, apretado, casi hiriendo sus costillas.

Hanbin no se quejó. Se acurrucó más cerca de la calidez de Hao y se quedó dormido momentáneamente.

Él dormía como un bebé, por primera vez en una semana

(...)

Si alguien observa algún error en los nombres agradecería q me dijeran, gracias

El profesor despiadado | HaobinWhere stories live. Discover now