El profesor despiadado | Haobin

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"No lo entiendo", dijo Matthew, una semana después, mirándolo desde el otro lado de la mesa de la cafetería del campus. "¿Por qué está siendo tan pendejo contigo? Quiero decir, él siempre es un pendejo, pero últimamente ha sido un súper pendejo cuando se trata de ti".

Hanbin reprimió un suspiro. Matthew tenía razón, por supuesto. Zhang le había estado tratando como una mierda toda la semana. No es que eso fuese una completa sorpresa.

"En serio, ¿mataste a su gato? ¿O - O dejaste un pollo ensangrentado en su puerta o algo?" Matthew negó con la cabeza. "Tiene que haber alguna explicación. Se está poniendo ridículo. La gente está comenzando a hablar".

La taza de café de Hanbin se detuvo a medio camino a su boca. "¿A hablar?"

"No importa." Matthew hizo una mueca, viéndose un poco incómodo. "Sólo algunos rumores estúpidos".

"¿Qué rumores, Seokmae-ya?"

Matthew tomó un sorbo de su café. "Algunos piensan que es sospechoso que Zhang no te diera una nota reprobatoria a mitad de período".

Hanbin dejó de respirar. "¿Qué?"

"Algunos dicen que lo has chantajeado para que te dé una calificación aprobatoria. Te dije que era estúpido".

Hanbin se relajó, recostándose en su silla. "Sí. Estúpido."

"En realidad, es un poco extraño, ¿no crees? Pensé que te haría fallar de seguro. Pero no lo hizo, y ahora él es un idiota total contigo. Todo esto es raro." Matthew le dirigió una mirada sondeándolo. "¿Estás seguro de que no estás ocultando algo de mí?"

Hanbin sintió una punzada de culpabilidad. Tomó un sorbo de su café y miró a su taza. "Puede ser."

"Muy bien, suéltalo", dijo Matthew, fijando sus ojos en él.

Hanbin comenzó trazando el borde de la taza con el dedo, siguiendo su forma. "Yo... ¿Recuerdas el consejo que me diste? ¿Sobre Zhang?"

Matthew se rió entre dientes. "¿Te refieres a coquetear?"

"Zhang no me dio una calificación aprobatoria porque él se apiadó de mí, Seokmae-ya."

Las cejas de Matthew fruncidas; luego su boca abierta.

"De ninguna manera. ¿En realidad seguiste mi Consejo?"

Hanbin hizo una mueca. "No exactamente." Él miró el sándwich en el plato y tiró del queso que salía por los bordes. "Hice más que coquetear."

Un sonido metálico le hizo mirar hacia arriba. Matthew había dejado caer su tenedor y ahora estaba mirándolo con los ojos muy abiertos. "Estás bromeando."

"Ojalá."

Matthew miró a su alrededor y luego acercó su silla.

"Entonces, ¿qué te hizo hacer?"

"¿Qué crees? No un trabajo de mano de seguro".

"Santa mierda. ¿Le hiciste una mamada?"

Hanbin asintió secamente.

Matthew dejó escapar una breve carcajada. "Wow, nunca pensé que realmente coquetearías con él, mucho menos... Entonces, ¿cómo fue? Quiero decir, ¿te dio asco?" Tomó un sorbo de café.

Hanbin estaba tentado a decir que sí. Habría hecho todo más sencillo. Pero no podía obligarse a sí mismo a mentir. "No," dijo Hanbin. "Estuvo bien. Incluso la primera vez".

Matthew se atragantó con el café y empezó a toser.

"¿La primera vez?", Dijo cuándo la tos, finalmente cedió.