El profesor despiadado | Haobin

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"¿Algo está mal?", dijo una voz familiar antes de que un brazo se colgara de los hombros de Hanbin.

Hanbin miró a Matthew, pero siguió caminando. Su próxima clase iba a comenzar en diez minutos y era una a la que no podía llegar tarde. "Nada."

"Pura mierda. Suéltalo." Los ojos marrón oscuro de su amigo estaban fijos en él con curiosidad.

Hanbin se encogió de hombros. "Estoy en banca rota. Y encima de eso, van a terminar mi beca si no mejoro mis notas en tres clases".

Matthew frunció el ceño. "Creía que ya habías hablado con Lee y Ceo y explicado tu situación."

Suspirando, Hanbin se pasó una mano por el pelo. "Sí. Pero también está Mecánica de Fluidos ".

Matthew hizo una mueca. "Zhang."

"Síp," Hanbin dijo miserablemente.

El profesor titular más joven de la escuela, Zhang Hao tenía el apodo de "Profesor Imbécil" por una razón. Estricto y duro, fijó estándares imposiblemente altos para los estudiantes y despreció a aquellos que fallaron en alcanzarlos. Él no toleraba la "flojera". Y como Hanbin perdió demasiadas de sus clases y, a menudo no tenía tiempo para completar sus tareas, él era probablemente uno de los estudiantes menos favoritos de Zhang si el hombre incluso tuviera estudiantes favoritos.

La posibilidad de Zhang Hao permitiéndole alguna flexibilidad era inexistente. Zhang no ofreció a nadie cualquier flexibilidad. Sus demandas bordeaban lo ridículo, pero a los ojos del consejo, Zhang no podía hacer nada mal, ya que obtuvo una gran cantidad de becas de investigación como, un montón. Hanbin tenía que dar a Zhang el crédito - uno no llegaba a ser un investigador tan altamente respetado para la edad de treinta y tres años, si uno no era increíblemente inteligente, - pero eso no cambiaba el hecho de que el tipo fuera un completo imbécil.

"¿Qué vas a hacer?", Dijo Matthew.

"No tengo idea" Hanbin hizo su camino a sus asientos habituales en el frente de la sala de conferencias: Zhang les ordenó a él y a Matthew sentarse allí todo el tiempo después de que les había atrapado hablando durante su clase. Hanbin se sentó y suspiró. "¿Qué debería hacer?"

"Me gustaría poder ayudarte." Matthew se dejó caer en un asiento junto a él. "Pero tu sabes que estoy un poco apretado con el dinero, también."

Hanbin asintió. Matthew vivía en la casa de su abuela y la ayudaba como podía. Sus padres trabajaban en otro país y no eran de mucha ayuda.

"¿Qué hay de tu tía?", Dijo Matthew. "Pensé que ella solía ayudarte a salir cuando las cosas se ponían difíciles."

Hanbin se detuvo y lo miró. "Ella murió el año pasado, Seokmae-ya. Te dije eso."

La cara de Matthew enrojeció de color rojo brillante. "Mierda, lo siento - no sé cómo yo -"

Hanbin negó con la cabeza. "Olvídalo." No es que a Matthew no le importaba; él era muy sociable y tenía más amigos que Hanbin conocidos. No es de extrañar que se le hubiera deslizado fuera de su mente.

"¿Qué pasa con tu primo - Woonggi?" Matthew sonrió tímidamente. "Ves, ¡no soy totalmente un caso perdido! ¡Lo recuerdo a él!" Hanbin rió.

"Tú no tienes esperanza alguna. Él salió hace poco de la cárcel, y tiene que resolver su vida. No necesita mis problemas arriba de los suyos propios. De todos modos, yo no estaba pidiendo dinero. Quiero decirle al Profesor Zhang. Si no obtengo buenas calificaciones en su clase, voy a perder la beca y tendré que abandonar" Aunque a veces Hanbin se preguntaba si sería mejor que abandonara: si no tuviera una escuela a la cual asistir, mejorarían sus posibilidades de encontrar un trabajo medio-decente. Excepto que un título universitario aumentaría sus posibilidades de encontrar un trabajo bien remunerado y darle a Yeseo y Youngeun todo que necesitaran mientras crecían.