La familia - Epílogo pt.1

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—Mami... —dijo Yunjin aún enganchada al cuello de Sana.

Sonreí mientras las observaba así. ¿Había alguna duda de quién era la madre irresponsable? Yunjin besó la cara de Sana, y después me disparó una sonrisa. Tal vez nadie entienda lo maravilloso que era verlas así. Contrario a lo que muchos piensan, Sana era la madre más boba y juguetona de todas. El aire imponente y serio que tenía en Industrias Minatozaki, se desmontaba totalmente cuando estábamos en casa junto a nuestra hija y Sooyoung. Era prácticamente irreconocible para aquellos que solo la conocían en horario de trabajo, y admito que tener ese lado de Sana era lo mejor del mundo.

—¿No me vas a dar uno también? –pregunte con las manos en la cintura.

Sana se acercó para que nuestra hija me depositara un amoroso beso en la cara. Sonreí cuando sentí los delicados labios de la pequeña, inmediatamente me encargué de depositar muchos besos en la cara de la pequeña, quien sonrió.

—¿Qué hay de mí? –pregunto Sana mirándome.

—No sé si te lo mereces, Minatozaki.— pretendí estar seria —¡Mira como esta Yunjin! Toda llena de pintura.

—¡Estábamos haciendo un trabajo de arte, para ti! ¿Cierto, Yunjin?

La pequeña asintió emocionada.

—¡Es hermoso! Mamá Sana escribió nuestros nombres en la pintura, ¡cerca del dibujo que yo hice!

—¿Y Mamá Sana también te dejó ensuciarte así?

—¡Sí! ¡Y ella también se ensucio!

—¡Yunjin! ¡No estás ayudando, Cariño! –gruño Sana, haciéndonos reír.

—¡Lo siento! Mami, dale un beso también a Mamá.— pidió la pequeña con una cara que fue imposible para mi resistirme.

Permanecí mirando unos momentos a esas dos que parecían haber hecho un complot para extorsionarme.

—No lo sé... —me hice la difícil.

—Solo un besito.— dijo Yunjin levantando su pequeño dedo.

—Sí, mami, solo un besito.— repitió Sana haciendo puchero.

—Eres una extorsionista, Minatozaki.— dije con una sonrisa mientras me acercaba.

Sana sonrió enormemente antes de que sellara mis labios con los de ella. Escuché el gritito emocionado de Yunjin en celebración. Lo que me hizo reír y soltar los labios de Sana, quien tenía una enorme sonrisa en la cara.

—¡Lo hicimos! –le dijo Sana emocionada a nuestra hija.

—¿Planearon esto? –pregunté con una ceja arqueada.

—Mamá Sana me pidió que le ayudara a conseguir que le dieras un beso.

—Yunjin, necesitamos volver al club de los secretos.— murmuró Sana.

—¡Las dos necesitan un baño! ¡Ahora!

—¡Tu mami tiene razón! Ve a nuestro baño, en un momento voy a bañarte, Cariño.— dijo mi esposa mientras ponía a Yunjin en el suelo.

—¿Puedo quedarme en la tina? –preguntó mientras sostenía los tirantes de su overol sucio por la pintura.

—Sí, Cariño.— dije acariciando su cabello levemente ondulado.

Yunjin abrazo mi pierna en agradecimiento, y después corrió al baño.

—¿No quieres venir con nosotras?

Fijé mi atención en Sana quien se había acercado, colocando sus manos en mi cintura, de donde me jalo delicadamente hacia ella. Dejé descansar los brazos alrededor del cuello de mi esposa, quien me miraba serenamente.

The Stripper Ꞝ SahyoWhere stories live. Discover now