sobrenatural imaginas

~•Were you Ever Going To Tell Me? - Sam

"Sabes, no hemos hecho un caso común en mucho tiempo... no desde que T/N estuvo aquí" la mandíbula de Sam se apretó involuntariamente cuando Dean menciono tu nombre. "Estoy definitivamente aliviado de tomarme un descanso de las travesuras de los angeles imbeciles" suspiro Dean, mientras estacionaba el Impala en una calle residencial.

"Si, se lo que quieres decir..." murmuro Sam, tratando de evitar a la única persona que había estado en su mente durante meses. No te dejo exactamente de la mejor manera y lo había estado carcomiendo durante mucho tiempo. No ayudo que hubo múltiples ocasiones en las que podría haber suavizado las cosas, pero...

"¡Oye, tierra a Sam!" Dean saco a Sam de sus propios pensamientos y miró para ver a Dean con el pie fuera de la puerta y una mirada confundida. "¿Vienes?"

"S-si, lo siento" murmuro Sam, siguiendo a su hermano fuera del auto

"¿Estas bien Sammy?" Pregunto Dean mientras caminaban por el camino de entrada a la casa de su primer testigo

"Por supuesto, ¿por que lo preguntas?" Sam se ajustó la corbata con nerviosismo

"Bueno, después de que mencione a T/N, estas un poco-"

"Estoy bien, Dean" interrumpió Sam

"Esta bien, esta bien, aun que creo que debería hablar yo" aseguro Dean, llamando a la puerta. Sam no discutió, solo asintió cuando escucharon que su testigo se acercaba a la puerta. Pero no estaba del todo preparado para saber quien abrió la puerta.

"¿T/N?" Sam casi susurro a través de una expresión de asombro. Nunca espero ver al amor de su vida allí de pie con la misma expresión y el color desaparecía de su rostro.

"¿S-sam? ¿Dean? ¿Q-que demonios están haciendo aquí?" Miraste por encima de tu hombre brevemente antes de cerrar la puerta un poco mas. Incluso con el pelo recogido en un moño desordenado y sin maquillaje, Sam no pudo evitar mirarte.

Dean miro entre tu y Sam, que todavía estaba con la boca abierta y en silencio. "Estamos aquí por un caso... ¿tu vives aquí?"

"Uh, si... pero umm, ¿que caso? ¿Hay algo en la ciudad?" Intentaste mantener tu atención lejos de Sam, pero teniendo en cuenta a cierta persona en una cuna en la habitación al final del pasillo, era difícil pensar en alguien más.

"Si, un espíritu vengativo ¿no lo sabes? Al verte aquí... parece que ya habrías matado a esa cosa" Dean casi se río entre dientes, y habría tenido razón. Recordando tu tiempo de caza con los Winchester hace tantos meses, definitivamente ya habrías matado al bastardo, sea lo que sea.

"Si, bueno... ya no soy cazadora, así que..." cruzaste los brazos sobre tu pecho con inquietud, aun sintiendo la atmósfera incomoda entre tu, Sam y Dean.

"¿Ya no? ¿Desde cuando?" Pregunto Dean, pero tu enfoque (y el de ellos) fue interrumpido por un grito proveniente del interior de tu casa. Sentiste que la conmoción te invadía de nuevo y suspiraste, diciéndoles que se quedaran allí.

Caminaste apresuradamente hacia la habitación de tu hija y recogiste a tu hija de ocho meses para calmar sus llantos. Mientras se balanceaba y hacia ligeramente rebote a su hija, todavía estaba aterrorizada de que los niños entraran para ver que era ese grito. Efectivamente, mientras su llanto estaba sesando, te volviste para ver a los Winchester parados en la puerta con una conmoción absoluta en sus rostros.

"¿Tu... tienes un bebe?" Pregunto Dean, completamente sorprendido. Sam, sin embargo, parecía un poco más conocedor.

"Si... yo, eh" miraste a tu hija y sonreíste "Si. Chicos, esta es Josephine T/A... la llamo Jo" dijiste acercándote a San y Dean. Dean también tenia una sonrisa en el rostro, saludando un poco a tu hija, quien le devolvió la risa. Ella había dejado de llorar y estaba mirando a los chicos, se te ocurrió que debías explicarle. "Oye, Dean. ¿Quieres cargarla?" El rostro de Dean se ilumino y asintió. Entregaste a Jo, quien agarro la corbata de Dean mientras él la sostenía. Al ver a Sam todavía conmocionado y a ti luciendo nerviosa, capto la indirecta y camino hacia tu sala de estar para darles un poco de privacidad.

"Sam," empezaste, pero el intervino

"¿Que edad tiene ella?" Pregunto con una voz quebrada justo por encima de un susurro.

"¿Por que te importaría?" No quieras que sonora tan grosero

"Porque tengo derecho a saber si- mira solo quiero saber si... si ella es..." Sam parecía estar dando vueltas a la pregunta que quería hacer

"Si... Jo es tu hija, ¿de acuerdo?" Tu voz se quebró un poco cuando lo dijiste.

"¿Alguna vez me lo ibas a decir?" Pregunto Sam con lagrimas en los ojos.

"¡¿No crees que lo intente?! ¡Llame a todos los numeros que se me ocurrieron para buscarte! !Pero tu eres el que se fue! ¡Tu eres el que dio la espalda y se alejo!" Sentiste que las lagrimas comenzaban a formarse en tus ojos, pero parpadeaste para alejarlas lo más rápido posible. "¡Tuvimos una pelea y tu te fuiste a dios sabe donde con Dean! ¡Estuve sola durante todo esto, Sam, y no pudiste levantar tu maldito telefono!" No te habías dado cuenta que caminabas más cerca de él hasta que tu pecho estuvo a centímetros del suyo. Retrocediste, cruzando los brazos sobre el pecho y bajando el tono. "Creo que deberías irte" dijiste rápida y dolorosamente, caminando hacia la sala de estar donde Dean estaba acunando a tu hija.

"T/N..." dijo Sam, siguiéndote, pero lo ignoraste. No podías hacer esto ahora... y tampoco podías pedirle a Sam que te ocuparas de eso.

"Hola pequeña" sonreiste, tomando con cuidado a Jo de los brazos de Dean. "Creo que deberían irse..." miraste a Dean y él parecía confundido, mirando entre tu y Sam. No te atreviste a mirar al joven Winchester, no estabas preparada para ver el dolor en su rostro.

"Esta bien... vamos, Sammy" dijo Dean con tristeza, sintiendo que conocía la situación y dudando en irse. Mirando a Jo, no dejaste que las lagrimas rodarán por tu rostro hasta que escuchaste cerrarse la puerta principal.