Tōitsu sa reta rēsu(PAUSADA)

capítulo 20

Mientras Reikkun iba caminando por una larga carrera se consigue un motel donde decide pasar la noche ya que era algo tarde

– ¿Por cierto, cómo te llamas? Digo, abandoné mi casa porque un completo desconocido me dijo que buscará a mi posiblemente muerta hermana en quién sabe dónde. Al menos debería saber tu nombre – Menciona Reikkun mientras entra al cuarto que pues, es de lo que se puede esperar de un motel en medio de la nada prácticamente

– Primero, no describas la situación así que fácilmente se da a malentendidos; segundo, no tengo nombre como tal, solo soy un ente divino que viaja de dimensión en dimensión –

– Te voy a llamar "Panchito" – dijo Reikkun riéndose un poco mirando al pequeño ente, mientras coloca su mochila en el suelo y se acuesta en la cama

– ¿Me estás diciendo que yo, un ente capaz de viajar entre dimensiones, que te concedió un poder de la nada y sin pedirte algo a cambio, le vas a poner el nombre de "Panchito"? ¡¿No pudiste pensar al menos en un nombre decente ?! –

– ¿Sam? –

El ente iba a hablar para protestar nuevamente, pero hizo gestos a manera de aceptación – de hecho ese nombre no está tan mal. ¿Y el tuyo?–

– Mi nombre es Reikkun Tanuki o puedes llamarme Rakkuncitos – responde la joven mientras buscaba donde dormir cómodamente

– ¿Por qué el nombre de Rakkuncitos? –

– Es por el parecido entre mi hermana mayor y yo, me sorprende que no la hayas visto e inmediatamente lograste identificarme en una nación donde solo hay semi humano mapaches –

....

El sol se asoma por la ventana sucia del motel, despertando a una Reikkun que por suerte logro dormir un poco.

– Buenos días solecito, veo que dormiste bien – dijo Sam mirando desde la mesita de noche como está se levantaba con el pelo más desordenado que país tercermundista y una apariencia que indicaba todo menos buen humor

– Ja-ja-ja, muy gracioso de tu parte. Voy a bañarme para irnos de este lugar – la chica se levanta de la cama a regañadientes y busca su ropa para irse a bañar – ¡Ahhh! –

Reikkun salió casi de un salto del baño respirando agitada mientras se cubría con la toalla que era lo único blanco que había en la habitación

– ¿Que pasó?, Se que eres de alta clase, pero no pensé que el cambio de ambiente te afectaría tanto así – Bromeó nuevamente Sam mirando como Reikkun miraba con terror la puerta del baño

– ¡Ha-hay un maldito hábitat de ranas ahí dentro!, ¿¡Acaso aquí no limpian aunque sea el baño!? –

– Pues está ya está terminando la época de lluvia, entonces las ranas buscan lugares donde dejar sus crías. Supongo que este lugar cumple con las condiciones – contesto Sam curioso llenado al baño para encontrarse con varias dos ranitas pequeñas en la pared – ¿Sabes?, Ustedes los mortales siempre exageran las cosas –

....

Siendo ya las 3 de la tarde, Reikkun estaba caminando por un valle mientras frotaba sus ojos ya que estaba cansada