Tōitsu sa reta rēsu(PAUSADA)

capítulo 7

Luego de que pasara un día de aquella reunión, ya el castaño estaba con una mochila preparado delante de aquella cede donde estuvo hace un mes, mirando aquellas puertas metálicas que dentro de poco se abrirían para el y de esa manera entraría a la organización para terminar el papeleo y así entrar ya de manera oficial en el proyecto F.D.P

En eso lo recibe un joven que se vería de una edad cercana a la de Rayner, algo mayor que el previamente mencionado

– ¿Tu debes ser Rayner Johekira no es así? – pregunta el joven de aspecto cuidado y elegante – sea bienvenido a la sede número 5 del proyecto F.D.P, sígame por favor para que pueda completar algunos datos sobre usted y poder entregarle su identificación oficial –

Con una respuesta afirmativa de parte del castaño, el contrario pasa su muñeca por un sensor al lado de las puertas, las cuales se abrirían, dando paso a ambos al interior del establecimiento

3 horas después

Luego de haber completado el papeleo y de haber provisto la información necesaria, se le colocaría una pequeño chip en la muñeca del chico

– Esto es el chip de accesibilidad, con el podrás acceder a las zonas de la sede sin problema alguno al igual que tú habitación, ya que estás registrado en la base de datos de la organización – comenta uno de los experimentados en la área de zona de datos personales – sí en algún momento el chip presenta una falla, ven y te ayudaremos –

– Está bien, muchísimas gracias – con ese agradecimiento y luego de unas recomendaciones generales, el castaño sale de la sala e inmediatamente busca a sus compañeros, caminando rápidamente al rededor de las instalaciones que lo rodeaban ( ¡Que grande es este lugar por Dios! )

El día no fue muy interesante, más que la introducción de las nuevas reglas que Rayner tendría que seguir, el descubrimiento de su habitación en la cual no había nada del otro mundo, una cama, escritorio que tenía una laptop de muy buena calidad, un baño propio la cual tenía regadera, lavamanos y retrete.

Más en la noche ocurrió algo interesante.

El castaño por insomnio decidió caminar por el lugar, viendo que la zona del gimnasio estaba abierta y con la luz encendida, con curiosidad este se fue acercando a ese lugar, mientras se escuchaban los sonidos de golpes, al momento de llegar y asomar su cabeza, Rayner encontró a Rakkun golpeando y pateando un saco de boxeo

– Rakkun? Que haces aquí? – pregunta el de características felinas con una expresión que remarcaba su curiosidad y sorpresa al encuentrar a la mapache en esas andanzas

La contraria sintió como ese frío ser descubierto recorría todo su cuerpo, volteando lentamente a ver al que la nombró, con una cara que acentuaba más esa vergüenza – ¿R-Rayner? ¿Q-que haces aquí? Deberías estar dormido en tu habitación – pregunta la chica temblando de los nervios

– Ehh, pues tenía dificultades para dormir y decidí tomar un leve paseo nocturno. Pero ese no es el punto, ¿Que haces aquí en el gimnasio? No sabía que eras protectora también –

Con una risa algo incomoda y colocando una de sus manos detrás de su cabeza, rascando su nuca – E-es que, yo no pasé la prueba de admisión jeje –

– ¿¡Que!? – una mano sobre la boca del  chico detuvo abruptamente lo que grito, siendo que era muy tarde y ante la reciente revelación pudiese causar un problema

– {¡N-no grites Rayner! Te lo contaré todo okey?} – Rakkun retira su mano de la boca del previamente mencionado, para luego de suspirar, la chica retome su hablar – Hace dos años, junto a Wataru entramos al proyecto, hicimos las pruebas.. ambos con el mismo deseo de ser protectores, pero... Cuando hice la prueba física, me torcí el tobillo derecho y no pude terminar.. eso me desánimo.. pero al menos conseguí tiempo después de que logré recuperarme, encontrar otra forma de participar en el proyecto gracias a que había un puesto libre en la zona de artefactos y mecánica... Cuando Wataru me comentó sobre tu desempeño no niego que sentí envidia.. el saber cómo no te importó  sobrepasar tus límites.. como ese deseo de ingresar era mayor que cualquier dolor que estuvieras sintiendo.. me hizo sentir decepción de mi misma... – abrazándose ella, Rakkun baja la cabeza apretando sus labios, desviando la mirada de quien tenía al frente mientras sus ojos se cristalizaban levemente mostrando así el dolor, la decepción, la culpa que sentía a causa de su debilidad, que la hizo abandonar ese deseo, ese sueño

De repente, Rakkun sintió unos brazos rodeándola, siendo su respuesta física mirar hacia adelante para identificar de quien venía ese gesto que aunque repentino, fue amable, siendo la única respuesta a la duda de quien la había abrazado, Rayner, el único que se encontraba en ese lugar

– Rakkun, no es tarde para volverlo a intentar, no renuncies a tu sueño, veo que en tu corazón hay esa motivación que aún emite calor, ese calor que te mueve a venir aquí y golpear ese saco de boxeo, haz que ese calor aumente Rakkun, que el calor que veo se convierta en una motivación tan ardiente como el sol – Dice el castaño esbozando una sonrisa cálida y leve, mientras mantenía el abrazo

En eso empiezan a escucharse suaves y tristes sollozos, viniendo de parte de la joven mapache que correspondió al abrazo del contrario con fuerza, apoyando su cabeza en el pecho del chico, mientras lágrimas salían de sus ojos y rodaban por sus mejillas

Las palabras que Rakkun había escuchado eran tan sinceras, tan amables y atentas, que llegaron directamente al corazón de esta

Rayner toma las mejillas de la joven para que está levanté la mirada formando así contacto visual, para luego limpiar las lagrimas de quien estaba ahora abrazándolo – No ocultes más tus deseos y muéstrales a todos que tan dispuesta estás a volver ese sueño una realidad –

Un movimiento de cabeza afirmativo acompañado de una tierna y temblorosa sonrisa y un "aja" lleno de melancolía y tranquilidad por parte de Rakkun fueron los que dieron la respuesta justa para aquella situación que aunque fue improvisada, termino siendo como una liberación de aquel peso emocional que la fémina ocultaba  en la soledad de la noche dentro de ese gimnasio